Ese maravilloso don... la voz
‘EL SISTEMA respiratorio contiene en sí los elementos esenciales de muchos instrumentos musicales. El diafragma es una piel de tambor resonante. Las cuerdas vocales, que vibran cuando uno habla o canta, son cuerdas de violín. El sistema respiratorio, que tiene que ver con el aire que pasa de los pulmones por la tráquea, la laringe, la nariz, los dientes y los labios, produce los sonidos de instrumentos de viento. El cuerpo contiene una orquesta.’
Nuestra instructora para el mejoramiento de la voz, que articula las palabras con precisión y cuyo tono de voz es potente y resonante, siempre nos habla en estos términos. ‘Considere su voz como un instrumento musical incomparable a medida que exploramos algunos de los aspectos complejos del proceso que está envuelto en producirla.’ Ella señala ahora a una ilustración grande en la pared.
La caja torácica protege dos pulmones parecidos a esponjas. Un músculo en forma de cúpula, llamado el diafragma, separa los pulmones del abdomen, que queda debajo de éstos. ‘El diafragma.’ Ella aspira profundamente y se mete los dedos tiesos en la región del diafragma. ‘Siéntanlo’, dice ella soplando. ‘Sientan cómo se dilata el diafragma cuando respiran profundamente. Es importante saber dónde está el diafragma y qué es.’
Nos enteramos de que, cuando respiramos, el diafragma se baja y se aplana en sentido horizontal. A la misma vez, los músculos entre las costillas levantan y abren la caja torácica por delante y por detrás. La presión del aire dentro de los pulmones disminuye. El aire de afuera ejerce presión hacia adentro. Acabamos de aspirar.
Entonces el diafragma se relaja. Los órganos que quedan debajo de él ejercen presión hacia arriba. Los músculos de la caja torácica se relajan. Las costillas ejercen presión hacia adentro. La presión comprime los pulmones. Se expele aire a la fuerza. Acabamos de espirar.
¿Cómo produce los sonidos de la voz ese aire que se espira?
‘Cuando el médico le examina la boca con el laringoscopio —dice nuestra maestra— él ve en lo profundo de la garganta una especie de triángulo. Dos lados de éste están bordeados de membranas libres que se llaman cuerdas vocales. Éstas vibran durante la respiración. Los sonidos que ellas producen son la voz. Aquella estructura triangular es el órgano de la voz, la laringe.’
Hasta cierto grado, las diferencias entre las voces de las personas dependen en parte de la longitud y anchura de las cuerdas vocales de cada persona. Las cuerdas pueden ajustarse para producir variaciones de tono. El volumen depende de cómo amplificamos las vibraciones. Hablamos y respiramos sin hacer un esfuerzo consciente. Pero cuanto más entendamos cómo funciona esta “válvula” maravillosamente diseñada y cómo el entero sistema respiratorio trabaja en beneficio de ésta, mejor podremos usar y controlar nuestra voz.
¿Tiene usted una voz que en sí es agradable al oído? ¿Es vibrante? ¿Resonante? ¿Variada? Si le falta alguna cualidad deseable o si es defectuosa debido a alguna característica desagradable, usted probablemente pueda mejorarla por medio de hacer un esfuerzo consciente. El control de la voz tiene que ver con el control de la respiración, la postura y el conscientemente entrenar porciones de músculos vitales de la cara, la mandíbula, la lengua, los labios, el cuello, los hombros, de hecho todo el cuerpo.
Por ejemplo, si hay tensión en la laringe, como la que resulta de tirantez en los músculos de la mandíbula, el cuello o los hombros, puede producirse una distorsión del tono. Si en adición a esto la respiración es inadecuada y la postura es defectuosa, la voz puede sufrir en un sinnúmero de maneras.
Cómo respirar con el diafragma
La buena “orquestación” encierra el dar atención al entero sistema respiratorio. Pero empecemos con el papel que desempeña el diafragma. En la respiración común aspiramos aproximadamente medio litro (o una pinta) de aire, que es como una octava parte de la capacidad del pulmón. ¿Cómo podemos utilizar el resto de la capacidad?
Bueno, literalmente tenemos que llegar al fondo de él. Es decir que tenemos que respirar a fondo, hasta lo más profundo de los pulmones. Las zonas más amplias de los pulmones se extienden hasta más abajo de la caja torácica. El henchir de aire el pecho y ensanchar los hombros tiene poco que ver con el respirar a fondo. El respirar a fondo significa que sentimos inflarse el diafragma primero, de modo que el pecho meramente se expande junto con el diafragma. Esto es lo que se llama respirar con el diafragma. Se deja que el aire llegue a la base de los pulmones y permanece allí como aliento de reserva, lo cual permite que el aire fluya hacia adentro y hacia afuera con facilidad y que haya un buen equilibrio en el proceso. Con esta reserva de aire como amortiguador, el diafragma puede subir y bajar libremente. El colchón de aire ayuda a mantener la entera parte superior del cuerpo fácilmente suspendida. Pero para que permanezca así tenemos que guardar una buena postura recta. Para tener una postura correcta quizás sea necesario hacer ciertos ejercicios.
En su libro Effective Speaking, Bernice Loren dice que los ejercicios para corregir la postura y entrenar la voz son bien parecidos a los que “se recomiendan en las revistas de belleza para corregir la papada, los hombros mal alineados”, y así por el estilo. La lección inicial que ella recomienda para alinear el cuerpo y respirar correctamente no exige esfuerzo, sino el simplemente “aflojarse”. “Deje que la cabeza se incline hacia adelante y rebote ocho veces desde el punto donde la base del cráneo se une a la espina dorsal.” Entonces deje que se incline hacia más adelante desde donde el cuello se une a los hombros; entonces deje que la cabeza y la parte superior del pecho se inclinen hacia adelante desde cierto punto entre los omóplatos; entonces deje que la cabeza y la caja torácica se inclinen hacia adelante desde la cintura; entonces haga rebotar el cuerpo, completamente relajado y hacia el frente, desde las rodillas; finalmente, enderécese gradualmente desde los tobillos, entonces desde las rodillas y los muslos, hasta llegar a una posición derecha, y vaya enderezando cada vértebra de la espina dorsal.
Una manera excelente de relajar los músculos de la mandíbula y de la cara es sonreír libremente. Mantenga la lengua relajada y hacia la parte de atrás de la boca. Imagínese que la lengua está conectada al diafragma y que es una extensión de éste. El hacer esto elimina la tensión de los músculos de la mandíbula, el cuello y los hombros.
Los labios y la lengua
Hay que decir algo especial acerca de la lengua. Es el miembro más activo del aparato que produce el habla. Es una masa compleja de músculos. Puede moverse en muchas direcciones y tomar diversas formas. Puede adoptar una posición diferente para cada una de las vocales, y con ella se forman más de la mitad de las consonantes.
Pero esto no quiere decir que los labios permanecen tiesos y tan inmóviles como el pico de un pato. El labio superior en particular debería estar haciendo gimnasia constantemente, formando arcos y círculos, dilatándose, haciendo sonidos explosivos e implosivos. Los movimientos de los labios completan muchas vocales. Los labios son la “parte final de la trompeta”, pues con ellos se ponen los toques finales a varias consonantes. Ellos también tienen que estar relajados y ser flexibles y ágiles.
Cómo producir la resonancia
Una vez que hayamos corregido nuestra postura de modo que no quede obstruida la respiración libre y fácil desde lo más profundo del diafragma, asegurémonos de que no estemos haciendo nada para obstaculizar la producción de la voz. Aspiramos aire usando el diafragma. La mandíbula, el cuello y los hombros están totalmente relajados. Empezamos a espirar el aire, haciendo el sonido de jjjjjjjj, entonces lo combinamos con el sonido de mmmmmmmm. Imagínese que el sonido jjjmmm está subiendo desde la garganta y que pasa por encima del cielo de la boca hasta llegar al caballete de la nariz. Con las puntas de los dedos se puede trazar ligeramente las vibraciones en la clavícula, la garganta, la zona nasal. Estamos produciendo resonancia.
Como lo ilustra enérgicamente nuestra instructora para el mejoramiento de la voz, ‘una voz libre y agradable consiste en la orquestación de todo el conjunto que contribuye al habla. El dueño se hace una idea de la acción del diafragma como si éste estuviera conectado a los músculos faciales sin que hubiera nada entre medio. Su habla se extiende desde el diafragma hasta los mismísimos ojos’.
Nuestro sistema vocal maravillosamente complicado puede encerrar los principios tras toda una serie de instrumentos musicales. Pero cada instrumento de hechura humana es el resultado de un diseño. ¿Sería razonable pensar que nuestra voz haya llegado a existir sin que hubiera un Diseñador? “¿Quién ha dado la boca al hombre?”, preguntó Jehová a un hombre en cierta ocasión, y entonces contestó: “¿No soy yo?”. La voz y la capacidad de participar en la comunicación por medio del habla ciertamente es un maravilloso don proveniente de Dios. (Éxodo 4:11, Nueva Biblia Latinoamericana)—Contribuido.
[Comentario en la página 15]
Una manera de escucharse a sí mismo es por medio de hablar en un rincón manteniendo las manos ahuecadas alrededor de ambos oídos. Quizás hasta sea mejor usar una grabadora
[Diagrama en la página 13]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
PULMONES
DIAFRAGMA
[Recuadro/Ilustraciones en la página 14]
USTED PUEDE MEJORAR SU VOZ
Haga de la buena postura un hábito
Llene la parte inferior de los pulmones primero. No saque el pecho meramente
Practique el respirar con el diafragma
Relaje los músculos de la mandíbula, el cuello y los hombros
Mantenga la lengua relajada y hacia la parte de atrás de la boca. Los labios tienen que estar relajados y ser flexibles y ágiles
Entrene la lengua y los labios