¿Cuándo disfrutará de salud toda la humanidad?
“Los servicios públicos de sanidad de los 67 países en desarrollo más pobres, con la excepción de China, gastan menos en el conjunto de atenciones sanitarias de lo que gastan los países ricos únicamente en sedantes.” (Health Crisis 2000.)
“SALUD para todos en el año 2000.” Ese eslogan se ha venido repitiendo especialmente desde la Conferencia Internacional sobre la Asistencia Sanitaria Básica, patrocinada en 1978 por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la UNICEF (Fondo Internacional de las Naciones Unidas para el Socorro a la Infancia). Esa conferencia, a la que asistieron delegados de unas 134 naciones, dirigió la atención internacional a la gran deficiencia que hay en el campo de la sanidad mundial.
El entonces director ejecutivo de la UNICEF, Henry R. Labouisse, dijo: “Una de las razones por las que nos reunimos aquí hoy es la profunda convicción de que ya no se pueden tolerar más las escandalosas disparidades que existen entre las oportunidades sanitarias disponibles en diferentes partes del mundo, así como también dentro de los mismos países”.
Antes de la conferencia, se presentó un informe sobre la enorme brecha mundial entre lo que tienen las naciones más ricas en el campo de la sanidad y lo que no tienen las demás. En un informe de ese año la UNICEF dijo que en algunos de los países más pobres “solo el 10% de las personas tienen posibilidades de atención sanitaria aceptable”. Además: “Es posible que tan solo el 20% beba agua no contaminada”.
La conferencia pidió que se “suministrasen el alimento y la nutrición apropiada, un abastecimiento adecuado de agua potable y medidas sanitarias básicas; atención sanitaria a las madres y los niños, [...] provisiones de medicamentos esenciales”.
Todas esas medidas son muy caras, especialmente para las personas de las naciones pobres. ¿Dónde se podrían encontrar los recursos para satisfacer tales necesidades? La conferencia dijo que la “paz, la distensión y el desarme” podrían liberar enormes sumas de dinero para tales propósitos. Por consiguiente, la revista World Health, publicada por la OMS, se sintió impelida a comentar: “¡Imagínense un mundo ideal en el que todo el ingenio, el dinero y los recursos humanos y materiales que actualmente se derrochan en armamento militar, se dedicaran por el contrario a mejorar la salud del mundo!”.
Pero, en los años que han transcurrido desde 1978, ¿ha visto usted que se haya logrado la paz, la distensión y el desarme? ¿Acaso no van las naciones precisamente en la dirección contraria mientras el problema de la salud sigue agravándose?
[Fotografía en la página 3]
Niños vacunados en una escuela de Colombia
[Reconocimiento]
P. Almasy/OMS