Observando el mundo
CUALQUIER COSA POR “COLOCARSE”
Los drogadictos harán esfuerzos extraordinarios por conseguir las sustancias químicas que necesitan para “colocarse”, tal como se ilustra en los siguientes dos ejemplos:
▪ Los drogadictos de la ciudad de Nueva York han encontrado una manera de contrarrestar la depresión nerviosa. Esta, por lo común, sobreviene después del fugaz y explosivo “coloque” con la droga llamada crack, que es una forma de cocaína. Mezclan el crack con heroína y fuman el combinado en una pipa. El “coloque” de la heroína dura horas y suaviza el “descuelgue” que se produce después de tomar el crack. La popularidad de la heroína había estado disminuyendo, pues muchos drogadictos jóvenes eran reacios a pincharse con agujas. Pero ahora, toda una nueva clientela puede caer bajo la esclavitud adictiva de la heroína.
▪ En Juárez (México) se vio a niños de la localidad que olían unas extrañas rocas verdes que habían encontrado en el vertedero municipal. Las rocas resultaron ser un desecho tóxico endurecido, que se supone que fue vertido ilegalmente por compañías estadounidenses ubicadas en México. Los informes indican que el oler las rocas afectaba a los jóvenes de manera muy parecida a como lo haría el oler pegamento, y con peligros similares, como la posibilidad de que les perjudique los riñones, el hígado y el cerebro e incluso de quedar estériles o de algún día tener hijos con malformaciones.
MENOR INFLUENCIA
En una reciente encuesta Gallup llevada a cabo con estudiantes universitarios estadounidenses, casi el 80% dijo que la religión desempeña un papel importante en su vida, pero el 69% no ve mal las relaciones sexuales premaritales. Según el periódico The Atlanta Journal and Constitution, un editor de la Red de Radiodifusión Cristiana, que fue la que encargó la encuesta, dijo: “Nos decepcionó ver que, aunque creen en Dios, su fe no parece tener un gran efecto en su vida y sus hábitos personales, ni en sus prácticas sexuales y su actitud respecto a ellas”.
“UNA FORMA DE MALTRATO DE NIÑOS”
El doctor W. Gifford-Jones, al escribir en The Globe and Mail de Toronto (Canadá), comenta con cierta preocupación que muchos niños norteamericanos sufren obesidad. ¿Por qué? El doctor culpa de ello al consumo de comida rápida con un alto contenido en grasa y a no hacer el suficiente ejercicio. Él dice: “Los niños no queman calorías mientras ven la televisión y comen patatas fritas”. Según el doctor, los niños pueden pagar un alto precio por su obesidad en la forma de diversos trastornos de salud, que podrían llegar a ser graves. Además, los niños menores de cinco años que son obesos tienen un 25% de posibilidades de convertirse en adultos obesos, mientras que las posibilidades aumentan a un 75% cuando este problema persiste durante la adolescencia. Él afirma que “un niño gordo es un niño enfermo” y concluye diciendo: “Es una forma de maltrato de niños el permitir, por pura negligencia, que los niños desarrollen esta enfermedad”.
BICHOS EN EL INVERNADERO
Científicos neozelandeses dicen que el efecto invernadero —el recalentamiento gradual de la Tierra provocado por la contaminación humana—, podría tener una secuela inesperada: plagas de insectos. Los científicos predicen que el aumento de temperatura que se espera, podría dejar que muchos insectos que se filtran a través de los procedimientos de cuarentena de Nueva Zelanda, o que son arrastrados allí por las corrientes de viento, sobrevivan a los inviernos, se reproduzcan y medren. Según el New Zealand Herald, los científicos prevén enjambres de langostas, mosquitos que transmiten enfermedades y una inversión de miles de millones de dólares para combatir la plaga. El Herald comenta que el doctor Garry Hill, entomólogo, dijo que “parecía que algunos de los efectos del cambio ya se empezaban a manifestar”.
SE DESPERDICIA ALIMENTO
Por mucho tiempo la política de Europa ha sido la de destruir alimentos. A fin de mantener estables los precios de frutas y verduras, el Mercado Común Europeo compra los excedentes de dichos productos. Pero, según un informe reciente del tribunal de cuentas europeo, casi el 84% de los excedentes comprados a Italia, Francia, los Países Bajos y Grecia son destruidos, lo que supone casi 2,5 millones de toneladas de productos cada año. De lo restante, “el 10% se convierte en piensos, el 5% se destila para producir alcohol y apenas un 1% se distribuye entre los pobres”, comenta el periódico alemán Wetterauer Zeitung.
UN PRECIO DEMASIADO ELEVADO
Algunas estrellas de la música rock que ya van entrando en años, y que por mucho tiempo han tenido la fama de tocar su música a un volumen ensordecedor, en la actualidad hacen público que están perdiendo el oído como resultado de ello. Según el periódico The Toronto Star, el guitarrista de rock Ted Nugent admite que su oído izquierdo “solo está ahí por estética, pero que no funciona”. Y Pete Townshend, del grupo The Who, dijo al mismo periódico que “una de las grandes tragedias [...] es que mucho antes de hacerte viejo, no puedes oír lo que los niños te dicen”. Con relación a los años en que tocaba rock and roll a todo volumen, él añade: “Creo que vale la pena decir que hay que pagar un precio por ello: sordera prematura”. Aunque ahora él y otros músicos veteranos están bajando el volumen de su música, muchos de los actuales no lo están haciendo.
UN REBAÑO MENGUANTE
“La mengua del rebaño amenaza a la Iglesia católica”, decía un titular reciente publicado en el periódico brasileño O Estado de S. Paulo. Refiriéndose a una encuesta llevada a cabo a petición del Concilio Nacional de Obispos de Brasil entre gente que vive en las ciudades, el artículo indicó que, mientras que el 73% de los jóvenes con edades comprendidas entre dieciocho y veintinueve años procedían de familias católicas, solo el 26% había asistido a la iglesia el mes anterior. Se citan las siguientes palabras del arzobispo Geraldo Majella: “El bautismo por sí solo no es suficiente para hacer un católico. Por ejemplo, hay personas que afirman ser católicas y, sin embargo, practican el aborto. Existen graves defectos en la formación de los fieles”. Él llegó a la conclusión de que, como consecuencia, Brasil ya no puede ser considerado un país católico.
ALIMENTAN A LAS RATAS
Se culpa a los neoyorquinos por el gran aumento de ratas en la ciudad. Los entendidos afirman que el principal problema radica en la inadecuada eliminación de basuras. La gente alimenta a las ratas al arrojar basura por la ventana, echar desperdicios de alimento en las vías del tren subterráneo y en parques, etc. A pesar de que la ciudad gasta cada año 10,5 millones de dólares en un programa de control de roedores, las ratas continúan aumentando. Tousaint Vogelsang, exterminador de ratas de la ciudad de Nueva York, hace la siguiente observación: “¿Por qué iban las ratas a comerse el veneno que les ponemos, cuando pueden conseguir caviar —pollo, bistec, pizza— directamente de las bolsas de basura? Tienen que hacerles pasar hambre. Nada de comida, nada de agua, y entonces, se comerán el veneno”.
LAS FEMINISTAS INTERCAMBIAN SUS RELIGIONES
Algunas feministas creen que las religiones extranjeras ensalzan a las mujeres más que sus religiones locales. Según un columnista del periódico Mainichi Daily News de Tokio, hay feministas en Estados Unidos que rechazan el cristianismo por considerarlo de orientación masculina y, por esta razón, adoran a la diosa del Sol Amaterasu, la principal deidad femenina del sintoísmo japonés. Por otro lado, a las feministas japonesas no les gusta Amaterasu, a quien ellas relacionan con las guerras respaldadas por el sintoísmo y la subyugación de las mujeres. Muchas se han unido a las Iglesias de la cristiandad al razonar que, el que estas abrieran escuelas para muchachas, ha significado una liberación para las mujeres de Japón.
PAREDES MORTÍFERAS FLOTANTES
Las redes barrederas son un método de pesca que levanta polémica. Son apodadas “paredes mortíferas” y cuelgan bajo el agua de manera que no se ven. Tienen una altura de unos 15 metros y una longitud de hasta 56 kilómetros, y en ellas no solo quedan atrapados peces, sino también tortugas marinas, focas, delfines y hasta ballenas pequeñas. Actualmente se ha extendido su uso al Pacífico Sur, con la consiguiente preocupación de Australia, Nueva Zelanda y varias naciones insulares. La mayoría de los barcos pesqueros que utilizan estas redes proceden de Taiwan y Japón, y se dedican a la pesca de albacoras (Thunnus albacares), pez del mismo género que el atún. Pero el Ministerio de Agricultura y Pesca de Nueva Zelanda afirma que el pescar con redes barrederas podría acabar con el atún de la región en dos años. La pérdida de esas especies representaría un duro golpe para las naciones insulares más pequeñas, pues la economía de estas depende de la industria pesquera.
MALTRATO PRENATAL
En causas judiciales celebradas recientemente en Estados Unidos, mujeres embarazadas que tienen el hábito de consumir drogas han sido declaradas responsables de cualquier efecto que esto pueda tener en el feto. Una madre que toma cocaína durante el embarazo pasa la droga al feto a través del cordón umbilical. En Illinois, un tribunal de menores condenó a una madre por maltrato y negligencia prenatal, debido a que tomó cocaína durante el embarazo. El juez Frederick J. Kapala dijo: “Es lo mismo que si una madre le diera a un niño un paquete de hojas de afeitar para que jugase con ellas”.