De nuestros lectores
Flirtear El artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Es malo flirtear?” me llamó la atención (8 de mayo de 1991). Tengo una amiga que siempre está flirteando con chicos, y muchas veces parece divertido. Me alivió saber que ‘el deseo de gustar a otros es muy natural’. Sin embargo, ahora me doy cuenta de que flirtear es peligroso, y prefiero mostrar verdadero interés en la gente en general.
S. I., Japón
El hombre y los animales Deseo expresarles mi sincero agradecimiento por el tema “Cuando convivan en paz el hombre y los animales” (8 de abril de 1991). Hace ya un año que estudio la Biblia, y he aprendido acerca del propósito de Jehová de convertir la Tierra en un paraíso eterno. El artículo aumentó mucho mi amor por Jehová y el deseo de vivir en paz con los animales en Su nuevo mundo.
A. S., Brasil
Siempre me han gustado mucho los animales. Hasta quería matricularme en una universidad y participar en su programa zoológico. Pero, ¿qué hubiera ganado dedicando mi vida a estudiar tan solo unas pocas especies de animales? En el nuevo mundo de Jehová podré estudiar todos los animales, y para siempre. El artículo me hizo llorar de gozo, porque llegará el día en que ese deseo se hará realidad.
L. M., Estados Unidos
Malos hábitos El artículo “Cómo evitar reincidir en los malos hábitos” (8 de abril de 1991) fue como una carta dirigida especialmente a mí. Aunque el artículo no aludía de modo específico al mal hábito que tengo, creo que las directrices que se daban me beneficiarán. Con la ayuda de Jehová estoy seguro de que venceré este hábito de una vez por todas.
S. M., Estados Unidos
Hace unos once años conseguí perder más de treinta y cinco kilogramos de peso, pero los recuperé. He vuelto a vigilar mi peso, y cuando empiezo a perder la fuerza de voluntad, releo el artículo. También lo he utilizado con dos estudiantes nuevos de la Biblia que están luchando por dejar de fumar.
E. T., Estados Unidos
Fue un artículo tan bonito que me hizo llorar. Lo que más me conmovió fue la parte que dice: “Como he fallado, será mejor que renuncie”. Siempre había pensado así, pero el artículo me ha ayudado a ver las cosas de manera diferente.
S. H. S. N., Brasil
Víctimas del divorcio Su revista sobre “Ayuda para las víctimas del divorcio” (22 de abril de 1991) no pudo llegar en mejor momento. En la actualidad estoy en trámites de divorcio, y el día antes de recibir esa revista hablé ásperamente a mi marido delante de los niños. Luego le pedí disculpas y le di el mencionado número de la revista ¡Despertad! Gracias por su ayuda y consejos.
C. L., Estados Unidos
Mis padres se divorciaron cuando yo tenía nueve años, y al cabo de tres años volvieron a casarse, cosa que me alegró mucho. Pero hace poco descubrí que van a divorciarse de nuevo. El saber que ellos me quieren y que tengo a Jehová y puedo recurrir a Él, me ayuda a no desesperarme. Su artículo llegó en el momento que más lo necesitaba. Gracias por tomar en cuenta a los niños. ¡Necesitamos todo el apoyo que se nos pueda dar!
A. J., Estados Unidos
Hostigamiento sexual Les agradezco el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Qué puedo hacer para que me deje en paz?” (22 de mayo de 1991). El mismo día que mi madre me dio esa revista recibí una carta de amor de un chico de mi clase. El artículo me enseñó que cuando los chicos nos hacen proposiciones que no deseamos, podemos explicarles claramente nuestras creencias religiosas. Gracias por proporcionarnos tanta ayuda amorosa a nosotros los jóvenes.
M. K., Japón