Preguntas de los lectores

● Cuando los religiosos judíos le preguntaron a Juan el Bautista si era Elías él dijo: “No lo soy.” Pero Jesús les dijo a sus discípulos que Juan era Elías. ¿Por qué existe este desacuerdo?—J. C., Inglaterra.

El registro de la respuesta de Juan se halla en Juan 1:19-21 (NM): “Ahora bien, éste es el testimonio de Juan cuando los judíos le enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: ‘¿Quién es usted?’ Y confesó y no negó, sino confesó: ‘Yo no soy el Cristo.’ Y ellos le preguntaron: ‘¿Qué, entonces? ¿Es usted Elías?’ Y él dijo: ‘No lo soy.’” Más de dos años después Jesús dijo justamente lo contrario: “Los discípulos le presentaron la pregunta: ‘¿Por qué, entonces, dicen los escribas que Elías tiene que venir primero?’ En respuesta él dijo: ‘Elías, en verdad, viene y restaurará todas las cosas. Sin embargo, yo les digo a ustedes que Elías ya ha venido y no le reconocieron, sino que con él hicieron cuanto quisieron. De la misma manera también el Hijo del hombre está destinado a sufrir a manos de ellos.’ Entonces los discípulos percibieron que les hablaba de Juan el Bautista.”—Mat. 17:10-13, NM.

Los judíos que interrogaron a Juan pensaban que Elías sería resucitado para que volviera y cumpliera la profecía de Malaquías que decía que Elías vendría y haría una obra preparatoria antes de la llegada del “día grande y tremendo de Jehová.” (Mal. 4:5, 6) Pero Juan no era ningún Elías resucitado; de manera que él negó correctamente que fuera Elías. Pero cuando Jesús dijo que “Elías ya ha venido” y los “discípulos percibieron que les hablaba de Juan el Bautista,” Jesús sabía que la profecía de Malaquías no quería decir que Elías mismo volvería otra vez, sino que uno semejante a Elías vendría para efectuar una obra semejante a la que Elías había hecho, una obra de hacer volver al arrepentimiento a los israelitas sinceros. Jesús sabía que antes del nacimiento de Juan se había profetizado que “será llenado de espíritu santo aun desde el vientre de su madre, y a muchos de los hijos de Israel él volverá a Jehová, Dios de ellos. También él irá delante de él con el espíritu y poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y los desobedientes a la sabiduría práctica de los justos, para alistar para Jehová un pueblo preparado.”—Luc. 1:15-17, NM.

En esta forma Juan había de cumplir la profecía de Malaquías, y lo hizo, y por lo tanto él fué el Elías que había de venir según esa profecía. De modo que Jesús contestó acertadamente. Pero en vista del hecho de que los judíos que interrogaron a Juan tenían presente un Elías resucitado, Juan también habló la verdad al negar que él era el profeta en ese sentido.