“Se revienta la baya de la alcaparra”
Desde tiempos antiguos las bayas de la alcaparra se han utilizado para estimular el apetito. La referencia bíblica en Eclesiastés 12:5 a que “se revienta la baya de la alcaparra” es parte de una descripción del hombre en la vejez. Esta ilustración sugiere que, cuando el apetito de una persona disminuye al avanzar ésta en años, ni la baya de la alcaparra despierta su deseo de alimento.