La caja de preguntas
● ¿Es correcto que un testigo de Jehová reciba tratamiento y atención en un hospital administrado por una organización religiosa?
Varias organizaciones religiosas administran hospitales que suministran tratamiento y atención médica. Por lo general estos hospitales no se establecen para la promoción directa de la religión falsa. Puede que originalmente hayan sido incorporados para servir de fuente de ingresos a una organización religiosa. Sin embargo, hoy en día en algunos hospitales lo único que es religioso es el nombre, mientras que en otros, parte del personal aún está formado por miembros del clero.
Un testigo de Jehová que necesita atención en un hospital, tiene que tomar su propia decisión en cuanto a si irá o no a un hospital que pudiera tener conexiones con una organización religiosa. La conciencia de una persona pudiera permitirle hacer eso, pero a otra persona su conciencia pudiera impedírselo. Hay ciertas circunstancias que pudieran influir en la decisión de uno y es bueno considerarlas.
Por ejemplo, es posible que el único hospital en los alrededores sea un hospital con nombre religioso. O, si hay otro hospital cercano, es posible que el hospital que tiene las conexiones religiosas tenga la reputación de prestar un servicio muy superior. Además, el hospital con nombre religioso quizás sea el único equipado para suministrar el tratamiento particular que se necesita, o quizás sea el único hospital en el que su médico o cirujano pueda tratar casos. También, a veces los hospitales con conexiones religiosas quizás respeten su punto de vista como cristiano en cuanto al uso de sangre, mientras que algún otro hospital privado o municipal no lo haga. Así es que éstos son algunos factores que usted quizás tenga que tomar en cuenta al decidir qué hospital usar.
Si usted se decide a usar un hospital con conexiones religiosas, pudiera considerar que meramente está pagando por los servicios que le son administrados. Pudiera considerar este asunto como si la organización religiosa estuviera administrando cierto negocio, y que al pagar por un servicio de tal negocio usted no estaría haciendo una contribución directa, voluntaria, al adelanto de la religión falsa. Usted meramente estaría pagando por un producto o un servicio.
Por supuesto, como cristiano, en estas circunstancias usted debe asegurarse definitivamente de que no participará en ningún acto de adoración falsa. Además, no pudiera atribuir títulos religiosos comunes, como “Padre” o “Hermana,” a individuos que quizás trabajen o visiten el hospital. Usted tendría que asegurarse de que el asunto es estrictamente un asunto de negocios en el cual usted está recibiendo tratamiento y servicio y nada más.
De modo que, cada cual tiene que considerar todas las circunstancias envueltas y entonces tomar su propia decisión en cuanto a qué hospital usará.—Gál. 6:5.