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Para quiénes hay esperanzas de resurrecciónLa Atalaya 1965 | 15 de julio
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ese diluvio en 2370 a. de la E.C. hasta nuestro propio día.
GEHENA, “EL VALLE DE HINOM”
24, 25. (a) Jesús habló de algunos hombres como yendo a ¿qué lugar diferente al morir, y qué significaría esto para ellos? (b) En Mateo 23:13-33, ¿a quiénes especificó Jesús como tales hombres?
24 En el año 33 E.C., cuando Jesús estaba hablando acerca de la “sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías,” habló de los hombres que entonces vivían que al morir irían, no al Hades o Sheol, sino a otro lugar, al Gehena. Por esa razón, esto significaría un “ay” para ellos. ¿Quiénes fueron esos hombres? En el capítulo veintitrés de Mateo 23, Jesús especificó quiénes eran, diciendo:
25 “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque cierran el reino de los cielos delante de los hombres; pues ustedes mismos no entran, ni permiten entrar a los que están entrando. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque atraviesan mar y tierra seca para hacer un solo prosélito, y cuando llega a ser uno lo dejan expuesto al Gehena dos veces más que ustedes. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque edifican los sepulcros de los profetas y adornan las tumbas conmemorativas de los justos, y dicen: ‘Si hubiésemos estado en los días de nuestros antepasados, no hubiéramos sido partícipes con ellos en la sangre de los profetas.’ Así es que dan testimonio contra ustedes mismos de que son hijos de los que asesinaron a los profetas. . . . Serpientes, prole de víboras, ¿cómo habrán de huir del juicio del Gehena?”—Mat. 23:13-15, 29-33.
26. ¿Por qué fueron tales individuos expuestos al Gehena o sujetos a su juicio, y cómo mostró además esto Jesús?
26 Así aquellas personas religiosas que fueron expuestas al Gehena y que fueron sujetas al juicio del Gehena fueron los escribas y fariseos judíos no arrepentidos y sus prosélitos. Fueron personas que no se arrepintieron y que rehusaron entrar en el reino de los cielos. Jesús mostró esto al decir en seguida: “Por eso, aquí estoy enviándoles profetas y sabios e instructores públicos. A algunos de ellos ustedes los matarán y fijarán en maderos, y a algunos los azotarán en sus sinagogas y los perseguirán de ciudad en ciudad; para que venga sobre ustedes toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien ustedes asesinaron entre el santuario y el altar. En verdad les digo: Todas estas cosas vendrán sobre esta generación.”—Mat. 23:34-36.
27. ¿Cómo muestra el libro de Hechos si algunos de tales sujetos huyeron del juicio del Gehena o no?
27 Algunos fariseos sí se arrepintieron y cesaron de cerrar el reino de los cielos, como Saulo de Tarso que llegó a ser el apóstol cristiano Pablo. (Hech. 7:58; 8:1-3; 9:1-30; 22:1-5; 23:6; Fili. 3:4-6) También, Hechos 2:10; 8:27-39 habla de los prosélitos circuncisos, y Hechos 6:7 dice: “El número de los discípulos siguió multiplicándose muchísimo en Jerusalén; y una gran muchedumbre de sacerdotes empezó a ser obediente a la fe.” Estos dejaron toda hipocresía religiosa y permanecieron fieles a la fe cristiana. Así huyeron con buen éxito del juicio del Gehena al cual habían estado sujetos. Mostraron que no eran “serpientes, prole de víboras,” hijos del Diablo como padre religioso, prole de la “serpiente original, que es el Diablo y Satanás.”—Juan 8:44; Rev. 20:2.
28. ¿De dónde se deriva la palabra griega Gehena, y cuál es la traducción literal de la expresión original?
28 ¿Exactamente qué es este lugar llamado Gehena, o qué simboliza? La palabra griega “Gehena” es una transliteración de la expresión hebrea Gei-Hinom , que significa “el valle de Hinom.” En la palabra griega Gehena la sílaba “Ge” representa la palabra hebrea Gai (גיא) que significa “Valle,” y la adición “hena” representa Hinom, el nombre de un varón en los días del juez Josué.
29. ¿Cuál fue el Gehena original, y qué marcó según Josué 15:8; 18:16?
29 Este valle de Hinom o valle Hinom se menciona por primera vez en la Biblia en Josué 15:8 como marcando el límite entre los territorios de las tribus de Judá y de Benjamín, y está asociado con Jerusalén: “El límite [de Judá] llegaba hasta el valle del hijo de Hinom hasta la falda del jebuseo al sur, es decir, Jerusalén; y el límite subía hasta la cumbre de la montaña que está enfrente del valle de Hinom [Gei-Hinom, hebreo; Ge-Enom, latín] al occidente, que se encuentra en la extremidad de la llanura baja de Refaim al norte.” Aquí la traducción griega de los Setenta lo llama el Pharanx de Onom, es decir, la grieta (abismo, barranca, hondonada) de Onom. El valle Hinom o valle de Hinom también se menciona en Josué 18:16, en conexión con el límite territorial de la tribu de Benjamín.
30. ¿Cómo usaron incorrectamente el Gehena los israelitas, y cómo fue hecho inservible por tal uso incorrecto?
30 El valle de Hinom, yaciendo al occidente y sudoeste de la antigua Jerusalén, llegó a usarse incorrectamente por los judíos apóstatas. En 2 Crónicas 28:3 leemos acerca del rey Acaz de Jerusalén: “Él mismo hizo humo sacrificatorio en el valle del hijo de Hinom [Gaibenenom, LXX] y procedió a quemar a sus hijos en el fuego.” (También, 2 Cró. 33:6; Jer. 7:31, 32; 32:35) El fiel rey Josías creyó conveniente contaminar este valle de Hinom porque se había usado para la adoración de ídolos de Baal y para ofrecer sacrificios humanos a este dios falso. En Segundo de los Reyes 23:10 se dice de Josías: “Y él hizo inservible para adoración a Tofet, que está en el valle de los hijos de Hinom, para que nadie hiciera pasar a su hijo o a su hija a través del fuego para [el dios falso] Moloc.”d El nombre moderno del valle es Wadi el-Rababi.
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Parte dosLa Atalaya 1965 | 15 de julio
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Parte dos
1. En el día de Jesús, ¿qué era el Gehena, y de qué castigo se usó como símbolo?
EL Gehena, o el valle de Hinom, se menciona doce veces en las Escrituras Griegas Cristianas. En los días de Jesucristo sobre la Tierra era un lugar ardiente y, siendo un valle fuera de los muros de Jerusalén, estaba sobre la Tierra. Llegó a ser símbolo del peor castigo que pudiera sobrevenirle a una persona. Por ejemplo, en Mateo 5:22, en su Sermón del Monte, Jesús dijo: “Todo el que continúe airado con su hermano será responsable al tribunal de justicia; pero quienquiera que se dirija a su hermano con una palabra execrable de desdén [Raca] será responsable al Tribunal Supremo; mientras que quienquiera que diga: ‘¡Despreciable necio!’ estará expuesto al Gehena ardiente.” Así Jesús clasifica al “Gehena ardiente” como tercero y peor. ¿Por qué? Porque el que llamara a otro despreciable necio y fuera sentenciado al Gehena ardiente era ejecutado a muerte y no recibía un entierro. Su cadáver era quemado en los fuegos del Gehena y las cenizas jamás se recogían para que se conservaran en una urna. De modo que se representaba como no yendo al Hades.
2, 3. ¿Qué muestra Mateo 5:29, 30 en cuanto al cadáver de un pecador?
2 Unos cuantos versículos después en el mismo Sermón del Monte Jesús muestra que el cadáver del pecador es arrojado al Gehena como horno crematorio. En Mateo 5:29, 30 Jesús dice:
3 “Ahora bien, si ese ojo derecho tuyo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo sea arrojado al Gehena. También, si tu mano derecha te está haciendo tropezar, córtala y échala de ti [no, atorméntala]. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo vaya a parar en el Gehena.”
4. ¿En qué sentido usó Jesús allí el Gehena, y cómo se muestra esto?
4 Por este lenguaje vemos que Jesús usó de manera simbólica al antiguo Gehena que estaba situado fuera de los muros de Jerusalén. Jesús no quiso decir que sus seguidores deberían sacarse un ojo literal o cortarse la mano derecha. Más bien, Jesús estaba hablando acerca de algo precioso que nos hace pecar con el ojo derecho o la mano derecha. De consiguiente, entonces, como el ojo y la mano derecha se mencionaron simbólicamente, Gehena también debe haberse mencionado de manera simbólica, no literalmente.
5. En Mateo 18:8, 9, ¿con qué contrasta Jesús el que uno sea arrojado al Gehena simbólico?
5 Observe cómo Jesús contrasta el ser uno arrojado al Gehena con el entrar uno en la vida. Esto indica que el Gehena simbólico no es un lugar de vida en absoluto. En Mateo 18:8, 9 Jesús dijo: “Si, pues, tu mano o tu pie te está haciendo tropezar, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida manco o cojo que con dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. También, si tu ojo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti [no, atorméntalo]; mejor te es entrar en la vida con un solo ojo que con dos ojos ser echado al Gehena ardiente.” En este “Gehena ardiente” es donde arde “fuego eterno,” hablando simbólicamente.
6, 7. (a) Además de fuego, ¿qué otras cosas destructoras se hallaban presentes en el Gehena fuera de Jerusalén? (b) ¿Cómo indicó Jesús esto en Marcos 9:43-48?
6 Jesús nos recuerda que en el Gehena fuera de Jerusalén también había gusanos o cresa, no, por supuesto, en el fuego, sino en materia orgánica en estado de descomposición cerca del fuego. Estos no son, por supuesto, lombrices de tierra tales como las que se arrastran por el suelo y se alimentan de cuerpos humanos enterrados en los sepulcros. Son como los gusanos por los cuales murió el rey Herodes Agripa I, según estas palabras de Hechos 12:23: “Al instante lo hirió el ángel de Jehová, porque no dio la gloria a Dios; y vino a ser comido de gusanos y expiró.” Usando esta misma palabra griega (skólex), Jesús dijo:
7 “Si en cualquier tiempo tu mano te hace tropezar, córtala; mejor te es entrar manco en la vida que con dos manos irte al Gehena, al fuego que no se puede apagar. Y si tu pie te hace tropezar, córtalo; mejor te es entrar cojo en la vida que con dos pies ser arrojado en el Gehena. Y si tu ojo te hace tropezar, tíralo; mejor te es entrar con un solo ojo en el reino de Dios que con dos ojos ser arrojado en el Gehena, donde su cresa [skólex] no muere y el fuego no se apaga.”—Mar. 9:43-48; Isa. 66:24.
8. Así el Gehena era representado como un lugar de ¿qué, y de qué manera habla en cuanto al Gehena la Cyclopœdia de M’Clintock y Strong?
8 De modo que, si el cadáver arrojado en el Gehena fuera de Jerusalén no caía en el fuego mezclado con azufre, sería consumido de cualquier manera. ¿Cómo? Por la cresa de los huevos que las moscas pusieran en el cadáver en estado de descomposición. Así el Gehena era un lugar de destrucción o consunción total, en el cual eran arrojados los cadáveres de las personas que consideraban indignas de ser enterradas en un sepulcro marcado o tumba conmemorativa. Concerniente al Gehena, la página 764 del 3.er tomo de la Cyclopœdia de M’Clintock y Strong dice:
En consecuencia de estas abominaciones el valle fue contaminado por Josías (2 Reyes 23:10); subsecuentemente de lo cual llegó a ser el basurero de la ciudad, donde los cadáveres de criminales, y los cadáveres de animales, y toda otra clase de suciedad se arrojaba, y, según autoridades recientes y algo dudosas, la porción combustible se consumía con fuego. Por la profundidad y angostura de la cañada, y, quizás, por sus fuegos que siempre ardían, así como por ser receptáculo de toda clase de materia que se pudre, y todo lo que contaminaba a la santa ciudad, llegó a ser en tiempos posteriores la imagen del lugar de castigo eterno, “donde su gusano no muere, y el fuego no se apaga;” en el cual los talmudistas colocaban la boca del Infierno: “Hay dos palmas en el valle de Hinom, entre las cuales sube un humo . . . y ésta es la puerta del Gehena.”a
LO QUE SIMBOLIZA
9. (a) ¿Qué dijo Jesús en cuanto al Gehena en Mateo 10:28 y Lucas 12:4, 5? (b) Cuando Dios destruye tanto el cuerpo como el alma, ¿qué resulta?
9 Prescindiendo de lo que cualesquier autoridades de referencia declaren en cuanto al Gehena, ¿qué dijo acerca de él Jesucristo, el Hijo de Dios? ¿Qué significaba para la persona sentenciada por Dios el Todopoderoso al Gehena simbólico? Jesús claramente respondió cuando envió a sus doce apóstoles en obra misional y dijo: “Y no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo mas no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.” (Mat. 10:28) En otra ocasión Jesús dijo a una muchedumbre de miles: “Además, les digo, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo y después de esto no pueden hacer nada más. Pero yo les indicaré a quién temer: Teman a aquel que después de matar tiene autoridad para echar en el Gehena. Sí, les digo, teman a Este.” (Luc. 12:4, 5) Cuando el Dios Todopoderoso destruye tanto el cuerpo como el alma de una criatura humana, ¿qué queda? Hay destrucción completa; y, a causa de que esta destrucción es eterna, tal destrucción del cuerpo y alma humanos es un castigo eterno. No hay resurrección de tal destrucción.
10. ¿Qué ha de entenderse por el “fuego” del Gehena simbólico que es un “fuego eterno”?
10 Así Jesús usó al Gehena como símbolo de destrucción completa, sin fin, exactamente como el fuego es destructor. Puesto que la destrucción es eterna, se dice que el fuego del Gehena simbólico es “fuego eterno.” Esto significa que siempre existirá tal Gehena; jamás entregará a los que están en él; jamás será vaciado, jamás será eliminado como lo serán la muerte adámica y el Hades. (Rev. 20:13) Hablando figuradamente, el Gehena simbólico siempre arde y siempre estará disponible para ejecutar a cualquiera que se rebele contra Dios a través del tiempo eterno, de toda la eternidad.
11. ¿Por qué no hay resurrección del Gehena simbólico?
11 Puesto que el Gehena simbólico es el lugar de destrucción eterna, Jesús correctamente colocó el entrar una persona en el Gehena como lo opuesto a entrar uno en la vida. Por consiguiente si alguien entra en el Gehena simbólico, en el cual Dios destruye tanto al cuerpo como al alma, ¿cómo puede tener alguien una resurrección para una oportunidad de vida eterna en el reino celestial de Dios o en el Paraíso restaurado aquí en la Tierra bajo el reino de Dios? No hay resurrección del Gehena simbólico.
12, 13. (a) ¿A cuántos puede encender la lengua no controlada y qué puede manchar? (b) Como el Gehena, ¿qué puede causar?
12 Puesto que el Gehena ardiente es destructor, el discípulo Santiago lo enlaza con la lengua humana no controlada, con estas palabras: “Pues, [como el fuego pequeño que incendia un monte grande] la lengua es un fuego. La lengua se constituye un mundo de injusticia entre nuestros miembros, porque mancha todo el cuerpo y enciende en llamas la rueda de la vida natural y es encendida en llamas por el Gehena.”—Sant. 3:6.
13 Por consiguiente, todo el mundo de la humanidad, no una persona en particular, tiene que vigilar la lengua, porque todo el mundo nace en injusticia. La lengua, por
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