Inspeccionando las facilidades ensanchadas
¡QUE impresionante vista tiene el nuevo edificio de imprenta que costó cuatro millones de dólares! Al entrar en él, los que acababan de asistir al programa de dedicación fueron dirigidos a la izquierda a un Salón del Reino de unos 19 metros de largo por 7 metros de ancho, que ya dos congregaciones locales de testigos de Jehová están usando como lugar regular de reunión. ¡Cuán hermosos la alfombra de azul marino, las cortinas doradas y los canceles de madera de color castaño claro!
Les esperaban más sorpresas en el piso de arriba, donde había sido mudado el departamento de embarques. ¡Qué diferente es! Inmediatamente se dirige la atención hacia arriba, donde hay un trayecto para circulación de unos 35 metros de largo. En éste hay una cadena móvil, impulsada por un motor, de la cual penden cajas hechas en forma especial para transportar literatura de diversos tamaños. Y abajo, todo en derredor, hay un laberinto de rodillos en serie arreglados en trayecto que alcanza hasta la cintura del observador, extendiéndose por un total de 137 metros; sobre los rodillos se mueven las cajas de forma especial y las cajas de tamaño normal de la literatura.
Situados a la mano, con los rodillos arreglados en vía delante de ellos, hay anaqueles de literatura de los cuales se surten los pedidos. Una vez que se hace esto, una banda transportadora lleva los pedidos surtidos hacia arriba por cierta distancia, y entonces la gravedad lleva la literatura hacia abajo por las vías de rodillos a una de las cinco mesas de empacar. Allí se verifican los pedidos, y se cierran las cajas y se les pone el rótulo para enviarlas a varias de las 5.317 congregaciones de los testigos de Jehová en los Estados Unidos. ¡Unos 45.000 pedidos que consistieron en casi diez millones de Biblias, libros y folletos se enviaron a estas congregaciones el año pasado! Ahora, con este método mejorado de atender los pedidos, se puede atender con facilidad una cantidad mucho mayor de éstos.
Pero esto solo es parte de la historia, pues desde otra sección del departamento se envía una cantidad mayor de literatura. ¡Sí, más de once millones de Biblias, libros y folletos se enviaron a noventa y cinco sucursales extranjeras de los testigos de Jehová en todas partes del mundo el año pasado! La literatura bíblica se almacena en un total de 115 idiomas en el departamento de embarques. Al ver las cajas de literatura con rótulos para enviarse a todo cabo del globo terráqueo, los que hacían la gira quedaron impresionados por el hecho de que de veras el mensaje del Reino se está distribuyendo “en toda la tierra habitada.”—Mat. 24:14.
Después la gira pasó al tercer piso, el cual se usa principalmente para almacenar literatura. Una cosa que todos notaron fue cuán limpio y fresco se veía todo. Las paredes del edificio son de un atractivo color verde de dos tonos, un verde gris alrededor de la parte inferior y un verde más claro arriba. Y los cielos rasos son de blanco tenue. ¡Qué agradable!
EL TALLER DE ENCUADERNACIÓN
¡Qué cambio hay en el taller de encuadernación, en los pisos cuarto y quinto! ¡Pues, tan solo durante el año pasado se ha instalado nueva maquinaria con valor de unos 500.000 dólares! ¡Cuán impresionante es el conjunto de treinta y tres máquinas de coser! Además hay cinco máquinas de empastar, cinco máquinas para estampado en relieve y cinco líneas completas que consisten en la máquina redondeadora, reforzadora del lomo y empastadora y la prensa vertical.
¡Verdaderamente hay mucho envuelto en la encuadernación de un libro! No es proceso sencillo. No obstante, ¡aquí producen miles de libros acabados cada hora! El año pasado se encuadernaron más de un millón de Biblias y más de siete millones de otros libros en más de una veintena de idiomas. Ahora, con las facilidades ensanchadas, que incluyen dos completas líneas nuevas de máquina redondeadora, reforzadora del lomo y empastadora y prensa vertical, la producción debe aumentar de modo considerable.
La producción media diaria ahora es de aproximadamente 50.000 libros, y ya se alcanzó un máximo de 82.464 en un solo día. Si esta producción máxima de un día de volúmenes del tamaño del libro ‘Cosas en las cuales es imposible que Dios mienta’ se amontonara, llegaría a 1.609 metros en dirección al cielo, ¡unas cuatro veces la altura del edificio más alto del mundo, el Empire State! En un mes reciente, se produjeron 1.140.459 libros acabados.
LAS PRENSAS
Para producir literatura en tal cantidad tiene que efectuarse mucho trabajo de impresión; y se hace. Pero, ¿a qué grado hay planes para ensanchar las facilidades de imprimir?
Habiéndoseles despertado el interés, los que hacían la gira del nuevo edificio pasaron al amplio y completamente vacío sexto piso, cuyo cielo raso está muy elevado. Aquí el guía les recordó que en los contiguos sextos pisos de los otros edificios de imprenta, que están conectados por puentes, actualmente hay dieciocho rotativas grandes.
Sin embargo, se explicó que en este piso especialmente reforzado del nuevo edificio, y en el de arriba que es igual a éste, hay espacio para otras veintitrés rotativas grandes. Según los planes cuatro de éstas llegarán este verano, y cuatro más el año entrante, ¡de modo que para fines de 1969 la cantidad total de rotativas deberá aumentar a veintiséis! La Sociedad también tiene dieciséis prensas de platina y de remiendos más pequeñas que se usan para imprimir hojas sueltas, tratados, programas, formularios y otros artículos semejantes.
LOS LOGROS DE IMPRESIÓN
Puesto que los pisos séptimo, octavo, noveno y décimo del nuevo edificio actualmente están vacíos, la gira procedió a través del puente del piso sexto a las secciones de los edificios construidos en 1927 y 1949.
Aquí los del recorrido estuvieron rodeados de inmensas imprentas, la más grande de las cuales pesa más de cincuenta toneladas y en cuarenta minutos consume un rollo de papel de 726 kilos y de metro y medio de ancho. Las dieciocho prensas utilizan un promedio de unos 100 rollos de papel cada día. Juntos, éstos pesan unas cuarenta toneladas y cuestan unos 10.000 dólares. ¡Es evidente que ésta no es una pequeña operación de imprimir!
Tres de las prensas más grandes pueden producir un promedio de 25.000 revistas completas de treinta y dos páginas por hora, ¡o más de medio millón al día entre las tres! Las otras quince rotativas más pequeñas pueden alcanzar un promedio de unas 12.500 revistas por hora. El año pasado la sala de prensas de la Sociedad produjo un total de 154.681.710 revistas La Atalaya y ¡Despertad!, más del doble de la producción de 1955.
Se explicó que la razón por la cual se requieren muchas prensas es que la Sociedad Watchtower imprime en una gran cantidad de idiomas. ¡Pues, a través de los años se ha efectuado impresión aquí en 146 idiomas! Cada número de La Atalaya se imprime regularmente en unos treinta idiomas en la imprenta de Brooklyn y cada número de ¡Despertad! en más de una docena de idiomas. El imprimir en tantos idiomas requiere mucho tiempo y esfuerzo adicionales.
Es digno de notarse, también, que la Sociedad Watchtower es precursora en un rasgo de la industria de la imprenta. Y eso tiene que ver con imprimir Biblias en rotativas. Allá a principios de los años cuarenta no se había oído que se intentara usar papel de Biblia delgado en estas rotativas veloces. Sin embargo, la Sociedad hizo arreglos para conseguir rollos de prueba de papel ligero, y, con el tiempo, se produjo una clase de papel que fue satisfactorio. Ahora otras imprentas, también, se han puesto a imprimir Biblias en rotativas, en vez de en las prensas más lentas de platina.
Para entonces la gira había atravesado un segundo puente del sexto piso para llegar al edificio que se terminó en 1956. Aquí están las demás rotativas. Muchos no pudieron menos que pensar en la tremenda operación que debe ser el enviar por correo los más de 150 millones de revistas que se imprimen cada año.
DEPARTAMENTOS DE SUSCRIPCIONES Y DE ENVIOS POR CORREO
Apropiadamente, un ascensor a la mano transportó a la gira hasta el piso decimotercero, al departamento de suscripciones. Allí entraron en una oficina amplia y con bastante luz, donde muchos escritorios y unos noventa estantes de color verde oscuro para archivar los estarcidos de las suscripciones están arreglados de modo que reciben un máximo de luz natural por las ventanas.
A los visitantes se les informó mediante grandes letreros que aproximadamente 1.250.000 estarcidos individuales en inglés están archivados en el conjunto más grande de estantes que están en un extremo del piso. Y allá en el otro extremo, un letrero explicaba que unos 350.000 estarcidos para suscripciones a las revistas en otros treinta y tres idiomas estaban archivados en los estantes situados allí. Desplegada de manera prominente en el piso hay una exhibición atractiva de La Atalaya en los 74 idiomas en que se imprime, y ¡Despertad! en sus 26 idiomas.
Abajo, en el piso décimo, los que iban en la gira quedaron fascinados por la velocidad con la cual se preparan los rollos de revistas para enviarse por correo a las congregaciones de los testigos de Jehová. Las revistas suben al piso en plataformas grandes desde la sala de prensas, 32.000 revistas en cada plataforma. De la plataforma se envían a una máquina desbastadora o guillotina, a una proporción de unas 40.000 por hora, quedando nítidamente recortadas.
Salen de la guillotina en una banda transportadora en montones de aproximadamente ochenta revistas, que pasan junto a un grupo de seis personas que envuelven las revistas. Estas personas cogen las revistas que pasan, las enrollan en envolturas con velocidad asombrosa, y las arrojan a otra banda transportadora veloz. Al fin de esta banda, se les ponen rótulos a los rollos de las revistas envueltas, y se meten en bolsas del correo para entregarse en la oficina de correos. ¡Qué operación veloz!
En el otro extremo del piso décimo se envuelven las revistas individualmente para enviarse por correo a los más de un millón y medio de suscriptores. Para efectuar esta operación, la Sociedad tiene cuatro máquinas para envolver, cada una de las cuales puede envolver y ponerle la dirección a las revistas a razón de unas 6.000 por hora. A la gira se le recordó que estas máquinas complejas fueron diseñadas y construidas por los miembros de la familia de Betel que trabajan en el taller de maquinaria.
ALMACENAMIENTO DE PAPEL Y TALLER DE MAQUINARIA
Pasando por el piso octavo, lleno de rollos de papel, la gira notó un letrero grande que explicaba que la Sociedad tiene almacenado papel para más de seis meses. Esto significa que hay más de 5.000 toneladas de papel en existencias, ¡o más de 200 vagones de ferrocarril de 25 toneladas cada uno!
Había un departamento más que la mayoría de los visitantes no quería dejar de ver en este edificio. Era el taller de maquinaria en el quinto piso. Los cuarenta ministros que trabajan aquí efectúan un trabajo excelente para mantener funcionando sin asperezas la maquinaria de la imprenta. Entre sus proyectos principales ha estado la reparación completa de varias de las rotativas más viejas.
Regresando al sexto piso, y atravesando de regreso el puente al edificio de 1927-1949, la gira subió por las escaleras para ver las linotipias, y los departamentos de composición y de hechura de clisés, todos situados en el piso séptimo.
PREPARACIÓN PARA IMPRIMIR
Se les recordó a los visitantes que un primer paso en la preparación de material escrito para imprimirse es el componerlo en lingotes de tipo de plomo. Esto se hace en una linotipia. La Sociedad tiene treinta y dos de éstas, exactamente cuatro veces la cantidad que tenía en 1948, hace veinte años.
Después de ver los lingotes de tipo de metal fundidos por estas máquinas, la gira procedió al departamento de composición. Aquí el compositor toma los lingotes de tipo de metal, y, con material espaciador, forma una página con esto para imprimir. Cuando estas páginas se aprietan fuertemente en una estructura de acero, se pueden usar así como están para imprimir en una prensa de platina. Sin embargo, es preciso dar otros pasos para hacer un clisé de metal curvo para imprimir en una rotativa.
Primero, papel grueso semejante a cartón, humedecido, se coloca sobre la rama metálica, en la cual están sujetas las páginas, y éstas se colocan bajo una prensa para hacer matrices. Aquí, bajo el calor y la presión, las páginas de tipo de metal se imprimen en el papel semejante a cartón, y se reproduce en éste una exacta duplicación de la página impresa.
Entonces en el otro extremo del piso, en el departamento de clisés, esta matriz fuerte, o papel semejante a cartón, se coloca en una caja curva para el vaciado. Los visitantes observaron fascinados cuando el metal líquido fue vaciado por la parte superior de esta caja. Este líquido, unos ocho kilos de él, se asienta en las impresiones de la matriz y se solidifica hasta formar un clisé curvo para las rotativas. Luego, después de haberse revestido este clisé con una capa delgada de níquel en los tanques del niquelado, se puede usar para hacer más de un millón de impresiones.
DEPARTAMENTO DE TINTA Y CARPINTERIA
La gira todavía tenía que visitar el departamento de tinta y la carpintería, ubicados en los pisos inferiores del edificio. La Sociedad Watchtower ahorra anualmente decenas de millares de dólares al fabricar su propia tinta para imprimir; tan solo el año pasado produjo unas 140 toneladas de ésta. Sin embargo, tinta no es el único producto que se fabrica en el departamento de tinta. El año pasado se produjeron más de 20 toneladas de jabones y detergentes para mantener limpia la casa Betel y los edificios de imprenta, se hicieron aproximadamente 3.800 litros de pintura, y se produjeron unas 95 toneladas de sustancias adhesivas para utilizarse en los departamentos de encuadernación y de envío por correo.
La gira de más de dos horas y media llegó a su conclusión en el segundo piso, en la carpintería. Aquí, también, la Sociedad ahorra decenas de millares de dólares construyendo sus propios muebles para la casa Betel. Desde 1960 se han construido 422 hermosas cómodas, 381 escritorios y 293 estantes para libros, todo de formica.
¡Qué magnífica gira! ¡Qué memorable día! Así opinaron todos los que habían asistido al programa de dedicación y ahora habían terminado una inspección de la imprenta. ¡Cuán maravillosamente se han ensanchado las facilidades para imprimir la Palabra de Dios! Pero la expansión no se ha limitado a Brooklyn.
FACILIDADES PARA IMPRIMIR EN TODO EL MUNDO
Cuando pasaron por el departamento de tinta y vieron un cargamento de tinta preparado para Alemania, a muchos de los visitantes se les recordó que el trabajo de imprimir también se ha ensanchado mucho en sucursales de la Sociedad Watch Tower fuera de los Estados Unidos. En conjunto, el año pasado se imprimieron en otros países más de 96 millones de las revistas La Atalaya y ¡Despertad!, en más de cuarenta idiomas. ¡Pues, eso es más que el total que se imprimía en Brooklyn hace menos de doce años!
Las dos rotativas de Alemania produjeron casi 27 millones de revistas el año pasado, y su departamento de encuadernación produjo más de un cuarto de millón de libros. En Inglaterra se imprimieron 21 millones de revistas; en el Canadá, más de 16 millones; y en Suiza, cerca de 11 millones. Los tres países escandinavos de Dinamarca, Suecia y Finlandia también produjeron más de 10 millones de revistas La Atalaya y ¡Despertad! el año pasado. Y en África del Sur se imprimieron estas revistas en diez idiomas.
Verdaderamente, la profecía de Jesús está teniendo un cumplimiento notable en estos últimos días, porque, sin duda, el mensaje concerniente al reino de Dios se está imprimiendo y distribuyendo “en toda la tierra habitada.”—Mat. 24:3, 14.