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Hable procedente de un buen corazónLa Atalaya 1960 | 15 de octubre
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los hombres. “Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones, su Padre celestial también los perdonará a ustedes; mientras que si no perdonan a los hombres sus transgresiones, tampoco les perdonará su Padre sus transgresiones.” (Mat. 6:14, 15) ¿Perdona usted a las personas que ofenden, o sólo cree usted que perdona? Webster dice: “El perdonar entraña el renunciar no sólo a cualquier reclamación de satisfacción o retribución sino también a cualquier resentimiento o deseo de desquite.” Después de haber estado usted envuelto en un asunto y haber convenido en perdonar a un ofensor contra usted, ¿todavía abriga usted algún resentimiento, o puede usted saludar al hermano y tratarlo como hermano exactamente como lo haría si esta ofensa no se hubiera cometido? Puede ser una fuerte prueba de su amor, pero si hay un sentimiento de desquite o resentimiento usted realmente no lo ha perdonado. Aunque usted puede haber estado muy airado en esa ocasión, si usted estuviera poseído del espíritu de gobierno de sí mismo habría reflexionado sobre el hecho de que usted también podría ofender alguna vez y usted habría refrenado su lengua.
16 Pablo dijo a los gálatas (Gál. 6:1): “Hermanos, aun cuando un hombre da algún paso en falso antes de darse él cuenta de ello, ustedes que tienen las debidas cualidades espirituales traten de restaurar a dicho hombre con un espíritu de apacibilidad, vigilándote tu mismo por temor de que tú también seas tentado.” Y dijo a los efesios (Efesios 4:31, 32): “Quítense de ustedes toda amargura maliciosa e ira y cólera y gritería y habla injuriosa junto con todo lo perjudicial. Mas háganse bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos, libremente perdonándose unos a otros así como también Dios mediante Cristo libremente los perdonó a ustedes.” Si Jehová y Cristo Jesús, que no cometen transgresiones, pueden amorosa y completamente perdonar las transgresiones de otros, ¿no podemos nosotros hombres imperfectos con humildad debida aprender a perdonarnos verdaderamente unos a otros?
OTRAS FALTAS DE LA LENGUA
17, 18. (a) ¿Por qué el habla obscena no va bien con los ministros cristianos? (b) ¿Qué clase de conversación producen los cristianos maduros? (c) ¿Cómo podemos explicar el que persona alguna quiera hablar cosas obscenas?
17 Lo que es popular en este mundo frecuentemente no está correcto. A medida que el mundo se deteriora más y más, la moral y la ética general de la gente se degeneran también. Por eso se nos ha advertido que dejemos de amoldarnos a este sistema de cosas, sino que nos transformemos rehaciendo la mente. El ejemplo de muchos de los artistas prominentes y oradores populares del mundo y la tendencia de la conversación en los clubs, reuniones sociales y aun en las escuelas entre los niños es que el habla obscena hace a la persona sobresaliente y popular. Los niños, al observar a otros, pueden llegar a creer que el maldecir y el habla obscena son evidencia de que uno ha crecido y de la virilidad del individuo, pero en realidad lo único que eso prueba es la mundanalidad de la persona. Por más de diecinueve siglos los cristianos han tenido el consejo inspirado del apóstol Pablo: “Que la fornicación y la impureza de toda clase o codicia ni siquiera se mencionen entre ustedes, tal como es digno de personas santas, tampoco conducta vergonzosa o habla insensata o bromear obsceno, cosas que no son decorosas, sino más bien el dar gracias.”—Efe. 5:3, 4; Col. 3:5-8.
18 Volviendo a las palabras de Santiago 3:11, ¿puede nuestra fuente del habla dar agua dulce y agua amarga? ¿Qué explicación hay para que una persona quiera hablar en cuanto a obscenidad o cosas malas a cualquier tiempo, aun cuando esté en asociación con personas mundanas durante trabajo seglar? ¿Es él un ministro cristiano sólo cuando está en una reunión de congregación? Cuando usted está con otros, ¿de qué habla usted? ¿Está usted siempre hablando en cuanto a cosas mundanas, o hace usted una práctica de elevar la conversación por medio de hablar sobre cosas espirituales o constructivas? Cuando hay ocasión de estar con sus hermanos, ¿está usted hablando en cuanto a las películas más recientes o los acontecimientos deportivos, los chismes o escándalos de todos los días? Cristo Jesús nos da las respuestas a todo esto en Mateo 15:18-20: “Sin embargo, las cosas que proceden de la boca salen del corazón, y esas cosas contaminan al hombre. Por ejemplo, del corazón proceden los razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, blasfemias. Estas son las cosas que contaminan al hombre.” De modo que se remonta a lo que la persona ha puesto en la profundidad de su corazón. Lo que realmente le interesa a él es de lo que estará hablando regular y gustosamente.
19. (a) A la luz de Gálatas 5:16-26 ¿cómo debemos considerar la manera en que uno usa su facultad del habla? (b) ¿Por qué es importante tener el corazón lleno de cosas buenas y luego hablarlas?
19 Si analizamos la situación, la manera en que cada uno usa su facultad del habla se gobierna por si una persona va en pos de las obras de la carne o tiene evidencia de producir el fruto del espíritu. El habla incorrecta viene como resultado de fijar el corazón en la fornicación, impureza, odio, celos, borrachera, orgías, egoísmo, orgullo y ganancia personal. Los que no saben nada de la ley justa de Dios y no tratan de seguirla usan mal lenguaje y hablan continuamente de cosas carnales; ésa es la influencia que vemos que prevalece en el mundo hoy día. Pero cuando la mente y corazón de uno han sido influídos por el espíritu de Dios y cuando el individuo ha transformado su mente, lo hallamos hablando de cosas espirituales. Él ha conseguido gobierno de sí mismo, lo cual es un fruto del espíritu, y él piensa antes de hablar. Él no monta en cólera y habla sin pensar, sino que tiene gran paciencia y es bondadoso y habla con genio apacible. Eso no significa que no habla enérgicamente al denunciar la iniquidad, pero emplea la misma manera decorosa de hacerlo que Jesucristo usaba al hablar con toda franqueza contra la iniquidad, tradiciones desviadoras e hipocresía. El domar la lengua y el someterse uno a la guía del espíritu de Dios y su Palabra están relacionados estrechamente. Jehová juzga, no por apariencias exteriores, sino por lo que está en el corazón. Por lo tanto el deseo de toda persona temerosa de Dios debe ser llenar su corazón de cosas espirituales, tener un buen corazón para refrigerio y beneficio de otros y llegar a ser como una fuente fresca que continuamente burbujea agua dulce en un día de verano. El habla correcta conduce a la salvación.—1 Sam. 16:7; Rev. 2:23; Mat. 23:1-17; Gál. 5:16-26.
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Un mundo no cristianoLa Atalaya 1960 | 15 de octubre
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Un mundo no cristiano
“Parece que la iglesia cristiana ha perdido . . . la capacidad para hablar de sus creencias de una manera que debería transmitir la impresión de algo verdadero y vivo. El lenguaje de los teólogos parece haberse hecho tan artificial, tan egocéntrico y tan alejado de la vida verdadera que uno sólo puede soñar con los tiempos en que la teología llevaba la delantera en las universidades y era la influencia más formativa en la vida intelectual de las naciones occidentales . . . . Nosotros vivimos, considerando todo propósito práctico, en un mundo no cristiano . . . . La mentalidad del hombre moderno está matizada por un ateísmo que prevalece sobre todo, no un antiateísmo. Simplemente ya no hay lugar para el concepto de Dios y, por lo tanto, no lo hay para la fe cristiana.”—Hanns Lilje, obispo luterano de Hanóver, tal como lo citó el Times de Nueva York.
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