BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • km 10/90 págs. 1-8
  • Llegue al corazón mediante conducir estudios bíblicos eficaces

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Llegue al corazón mediante conducir estudios bíblicos eficaces
  • Nuestro Ministerio del Reino 1990
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • DESTAQUE LA BIBLIA
  • HAGA PREGUNTAS
  • Cómo usar el libro Conocimiento para hacer discípulos
    Nuestro Ministerio del Reino 1996
  • Prestemos atención a nuestro “arte de enseñar”
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2008
  • Cómo ayudar a los estudiantes a bautizarse
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2021
  • Llegue al corazón de su estudiante de la Biblia
    Nuestro Ministerio del Reino 1993
Ver más
Nuestro Ministerio del Reino 1990
km 10/90 págs. 1-8

Llegue al corazón mediante conducir estudios bíblicos eficaces

1 Jesús se deleitó en hacer la voluntad de su Padre y disfrutó de ayudar también a otros a servir a Jehová. (Sal. 40:8; Mat. 9:37, 38; 11:28-30.) Jesús no se contentó con simplemente dar su mensaje. Si queremos tener éxito en animar a otros a unírsenos en la obra de evangelizar, tenemos que llegar al corazón de aquellos con quienes estudiamos la Biblia. Eso requiere más que sencillamente considerar por preguntas y respuestas cierta publicación. Para llegar al corazón, debemos prepararnos teniendo presente a la persona con quien estudiamos.

2 Jesús mostró interés personal en otros. Tomó en cuenta el punto de vista de ellos. Usó ilustraciones para simplificar asuntos complicados. (Mat. caps. Mat. 5-7.) Al discernir los problemas que ellos afrontarían dio consejo apropiado. (Mar. 9:33-37.) Cuando sus oyentes no pudieron captar al principio el significado de su enseñanza, pacientemente ilustró lo que tenía que decir. (Mat. 16:5-12.) El interés sincero que Jesús mostró en otros debe impulsarnos a preguntar: ‘Si yo fuera el estudiante, ¿qué tendría que saber para entender lo que se enseña y sentirme impulsado a obrar en armonía con ello?’. (Véase el Anuario para 1971, páginas 246, 247.)

DESTAQUE LA BIBLIA

3 Cuando se le preguntó a una pareja qué les impulsó a responder prontamente al testimonio que se les dio, ellos contestaron: “Todo se hallaba en la Biblia”. Sí, la Palabra de Dios llega al corazón de las personas. (Heb. 4:12.) Diríjase a ella a menudo, haga buen uso de los textos mencionados en los párrafos de las publicaciones. Ayude al estudiante a ver por qué cierto proceder es sabio, o insensato. Razone con él sobre cómo la obediencia a las leyes de Dios le beneficiará. (Véase La Atalaya del 1 de agosto de 1984, páginas 15, 16.)

4 Muchos publicadores han hallado útil usar el libro Razonamiento para hacer resaltar la Biblia. Por ejemplo, al considerar la página 124, párrafo 13, del libro Vivir para siempre, un amo de casa pudiera preguntar por qué su sacerdote dice que los niños mueren porque Dios desea que estén con él en el cielo. Una consideración de la información de la página 246 del libro Razonamiento, bajo el subtema “¿Por qué mueren niñitos de tierna edad?”, da énfasis al interés que Jehová tiene en preservar la familia. Esa información pudiera convencer a la persona del amor que Jehová tiene a la humanidad.

HAGA PREGUNTAS

5 Mediante emplear eficazmente preguntas Jesús logró que las personas pensaran y razonaran. (Mat. 17:24-27.) Las respuestas del estudiante pudieran ayudarle a determinar cuánto está aprendiendo y en qué aspectos aún no tiene el punto de vista bíblico. Quizás esté luchando con el hábito de fumar. Usted ha repasado con él la información del capítulo 27 del libro Vivir para siempre y las páginas 13-16 de ¡Despertad! del 8 de julio de 1989. Él reconoce que debe dejarlo. Con todo, ¿está el estudiante plenamente convencido de que debe librarse de ese hábito? Usted pudiera decir: “¿Qué opina al respecto? Imagínese que dejara de fumar ahora mismo, pero que algunos amigos se burlaran de usted. ¿Qué haría?”.

6 No obstante, recuerde que a veces esas preguntas resultan en respuestas que quizás le sorprendan o desilusionen. ¿Qué haría entonces? Si es un asunto delicado, sería mejor no forzar la cuestión, sino, más bien, decir: “Por ahora sigamos con el estudio. Más adelante podemos considerar de nuevo el asunto”. O: “Es algo en que podemos pensar, ¿no es así?”. (Juan 16:12.) El saber cómo el estudiante realmente se siente respecto al asunto nos permitirá preparar información que le ayude a progresar aún más. Debemos esforzarnos por motivar el corazón de la persona y orar que Jehová le ayude a crecer espiritualmente. (1 Cor. 3:5-9.)

7 Al conducir un estudio, siempre recuerde que debe dedicar suficiente tiempo a razonar con el estudiante sobre la información que se esté considerando. Adapte sus métodos de enseñar a las necesidades particulares de él. Esfuércese por edificar en su corazón amor y respeto profundo por Jehová, la Biblia y la organización. Hagamos nuestra parte en ayudar a otros a ser discípulos de Cristo mediante esforzarnos por conducir estudios bíblicos eficaces. (Hech. 2:41-46.)

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir