9 SIFRÁ, PUA, AMRAM, JOKÉBED Y MÍRIAM
Por su fe, protegieron a Moisés
JOSÉ llevaba muerto más de 60 años. Los egipcios se habían olvidado de aquel hombre fiel a quien Jehová utilizó para salvarlos del hambre. Ahora había un nuevo faraón. Pero él odiaba a los israelitas y les tenía miedo. Y es que, como Jehová los estaba bendiciendo, ellos se estaban multiplicando. Entonces, los egipcios los esclavizaron y empezaron a tratarlos de forma muy cruel. Pero aun así cada vez había más hebreos.
El nuevo plan del faraón era aún más cruel. Él mandó llamar a Sifrá y Pua —dos parteras hebreas—, y les ordenó que mataran a todos los bebés varones hebreos que nacieran. ¡Imagínese cómo debieron sentirse ellas! ¿Qué harían? Pues bien, estas dos mujeres valientes “temían al Dios verdadero”. Sabían que ningún hombre, sin importar lo poderoso que fuera, tenía el derecho de hacer que desobedecieran a Jehová, el Soberano del universo. Su temor a Dios les ayudó a hacer todo lo contrario de lo que se les había ordenado, y eso requería mucho valor. La Biblia dice: “En lugar de hacer lo que el rey de Egipto les había mandado, dejaban con vida a los varoncitos”. ¡Salvaban a todos los que podían! El faraón se puso furioso, pero ellas se las ingeniaron para ocultarle lo que hacían. Y Jehová, que lo estaba viendo todo, “bendijo a las parteras” y les concedió tener sus propias familias.
Si las parteras, los padres de Moisés y su hermana no hubieran sido valientes, ¿qué habría pasado con el pequeño Moisés?
Cuando el faraón vio que los israelitas habían frustrado su plan, emitió una orden terrible: que arrojaran al río Nilo a todos los bebés hebreos que fueran varones. Eso puso a Amram y Jokébed —que eran israelitas— entre la espada y la pared. Este matrimonio ya tenía dos niños: Míriam y Aarón. Pero entonces Jokébed se volvió a quedar embarazada. Y tanto ella como Amram sabían que, si era niño, el bebé correría mucho peligro. Cuando nació, intentaron ocultarlo todo el tiempo posible. Pero, claro, esconder un bebé no es fácil. Cuando el bebé tenía tres mesecitos, Jokébed tomó una canasta, la cubrió de alquitrán y brea, y puso al bebé dentro. Luego, la dejó entre las cañas que había a orillas del Nilo. Entonces Míriam se quedó a cierta distancia para vigilar a su hermanito.
Poco después, la hija del faraón bajó a bañarse al Nilo. Cuando vio la canasta, envió a su esclava a buscarla. Al abrirla, vio que había un hermoso bebé llorando, y se conmovió. Así que decidió adoptarlo. Pero quizá se preguntó quién amamantaría al bebé. Míriam fue muy lista: tuvo el valor de correr hacia ella para ofrecerse a buscar a alguien que lo amamantara, y la princesa aceptó. Entonces, Míriam fue a buscar a su propia madre. ¡Qué contenta debió ponerse Jokébed! Ahora podría cuidar y criar a su querido hijo sin ningún peligro. ¡Y hasta le pagarían! Seguro que tanto ella como Amram hicieron todo lo que pudieron por enseñarle al pequeño acerca de Jehová. Pasó el tiempo, el niño fue creciendo, y al final llegó el momento de entregárselo a la hija del faraón, quien lo llamó Moisés.
¿Recompensó Jehová a Amram, Jokébed y Míriam por su fe y valor? Claro que sí. Amram y Jokébed vieron cómo Míriam y Aarón llegaron a ser siervos fieles de Dios gracias a la educación que les dieron. También pudieron ver que Jehová estaba protegiendo a Moisés. La Biblia no dice si ellos vivieron lo suficiente como para ver la clase de hombre que llegó a ser (Éx. 6:20). Pero Míriam sí que lo vio y Aarón también. Ambos vieron las cosas sorprendentes que Jehová hizo mediante Moisés. Y los tres mostraron una fe y un valor impresionantes mientras servían a Jehová hombro a hombro. En el siguiente capítulo veremos en qué circunstancias creció Moisés y por qué decidió servir a Jehová.
Lea el relato bíblico
¿Qué diría?
¿De qué maneras demostraron valor las parteras y la familia de Moisés?
Investigue un poco más
1. ¿Cómo demuestra la arqueología que los israelitas vivieron en Egipto? (g04 8/4 4, 5).
2. ¿Qué pruebas apoyan lo que dice la Biblia sobre la canasta de papiro y la orden que dio el faraón de matar a los bebés hebreos? (g04 8/4 5, 6). A
Christine Osborne Pictures/Alamy Stock Photo
Imagen A: En la actualidad, se sigue utilizando el papiro para hacer barcas.
3. ¿Qué sabemos sobre las parteras hebreas, y cómo las bendijo Jehová? (w03 1/11 8 párrs. 3, 4; it “Partera”). B
Imagen B
4. ¿Cómo demostró Míriam una fe sobresaliente incluso cuando ya era muy mayor? (ijwia artículo 7 párrs. 14-18).
Piense en las lecciones
¿Qué pueden aprender los padres del ejemplo de Amram y Jokébed?
¿Qué pueden aprender del ejemplo de Míriam los niños que tienen hermanos o hermanas? C
Imagen C
¿De qué maneras puede usted copiar el ejemplo de valor de Sifrá y Pua?
Vea el cuadro completo
¿Qué me enseña este relato sobre Jehová?
¿Cómo se relaciona este relato con el propósito de Jehová y el tema principal de la Biblia?
¿Qué me gustaría preguntarles a los personajes de este relato cuando resuciten?
Para saber más
Descubra qué podemos aprender del ejemplo de las mujeres que se enfrentaron a un faraón.
“Mujeres que regocijaron el corazón de Jehová” (w03 1/11 8, 9 párrs. 3-5)
Vea cómo Jehová sigue cuidando a los que con valor le obedecen a él como gobernante más bien que a los hombres.