Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos
© 2023 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
11-17 DE MARZO
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMO 18
“Jehová es [...] mi libertador”
w09 1/5 14 párrs. 4, 5
Las figuras retóricas de la Biblia: ¿le gustaría comprenderlas?
La Biblia también compara a Jehová con cosas inanimadas; dice, por ejemplo, que es “la Roca de Israel”, un “peñasco” y una “plaza fuerte” (2 Samuel 23:3; Salmo 18:2; Deuteronomio 32:4). ¿Qué idea transmiten todas estas imágenes? Que, al igual que una roca grande y sólida, Dios es un refugio seguro para nosotros.
5 El libro de los Salmos, en particular, está lleno de metáforas y símiles que describen las diversas facetas de la personalidad de Jehová. En Salmo 84:11 se habla de Dios como un “sol y escudo” porque proporciona luz, vida y energía, a la vez que protección. En contraste, en Salmo 121:5 se lo describe como la “sombra a tu mano derecha”. Al igual que una sombra suministra protección contra el sol abrasador, Jehová brinda protección a sus siervos bajo “la sombra de [su] mano” o de sus “alas” (Isaías 51:16; Salmo 17:8; 36:7).
w22.04 3 párr.1
Cómo controlar la ansiedad
2. Meditemos. Al mirar atrás en su vida, ¿recuerda momentos en los que no hubiera podido aguantar sin la ayuda de Jehová? Cuando meditamos en cómo Jehová ayudó a sus siervos del pasado y cómo nos ha ayudado a nosotros también, confiamos más en él y nos sentimos más tranquilos (Sal. 18:17-19). Un anciano que se llama Joshua dijo: “Tengo una lista de oraciones que Jehová me ha contestado. Así puedo recordar los momentos en los que le pedí algo específico y él me dio justo lo que necesitaba”. Cuando reflexionamos en lo mucho que Jehová ha hecho por nosotros, recuperamos las fuerzas para seguir luchando contra la ansiedad.
Busquemos perlas escondidas
it-2 773
Querubín
Estas no eran, como algunos afirman, figuras grotescas hechas a imitación de las monstruosas imágenes aladas que adoraban las naciones paganas de los alrededores. Más bien, según el testimonio unánime de la tradición judía antigua (la Biblia no dice nada al respecto), eran refinadísimas obras de arte que representaban criaturas angélicas de forma humana y gloriosa belleza, hechas en todo detalle ‘conforme al modelo’ que Moisés recibió del propio Jehová. (Éx 25:9.) El apóstol Pablo dice que eran “querubines gloriosos que cubrían con su sombra la cubierta propiciatoria”. (Heb 9:5.) Estos querubines en realidad estaban relacionados con la presencia de Jehová: “Y allí ciertamente me presentaré a ti, y hablaré contigo desde más arriba de la cubierta, desde entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio”. (Éx 25:22; Nú 7:89.) Por eso se decía que Jehová estaba “sentado sobre [o, entre] los querubines”. (1Sa 4:4; 2Sa 6:2; 2Re 19:15; 1Cr 13:6; Sl 80:1; 99:1; Isa 37:16.) De manera simbólica, los querubines eran “la representación del carro” sobre el que Jehová montaba (1Cr 28:18), y las alas de los querubines conferían tanto protección como rapidez al viajar. En consonancia con eso, en una canción poética David aludió a la rapidez con la que Jehová fue en su ayuda diciendo que “vino cabalgando sobre un querubín, y vino volando [...] sobre las alas de un espíritu”. (2Sa 22:11; Sl 18:10.)
25-31 DE MARZO
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMO 22
w11 15/8 15 párr. 13
Hallaron al Mesías
13 Sería insultado (léase Salmo 22:7, 8). Tal como había predicho David, Cristo sufrió las mofas de la gente cuando estaba clavado en el madero. El relato de Mateo dice: “Los que pasaban hablaban injuriosamente de él, meneando la cabeza y diciendo: ‘¡Oh tú, supuesto derribador del templo y edificador de él en tres días, sálvate! Si eres hijo de Dios, ¡baja del madero de tormento!’. Del mismo modo, también, los sacerdotes principales junto con los escribas y ancianos empezaron a burlarse de él y a decir: ‘¡A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar! Él es rey de Israel; baje ahora del madero de tormento y creeremos en él. Ha puesto en Dios su confianza; líbrelo Él ahora si le quiere, puesto que dijo: “Soy Hijo de Dios”’” (Mat. 27:39-43). Jesús soportó con dignidad todos estos insultos. ¡Qué gran ejemplo para nosotros!
w11 15/8 15 párr. 14
Hallaron al Mesías
14 Sortearían su ropa. David dijo: “Reparten entre sí mis prendas de vestir, y sobre mi ropa echan suertes” (Sal. 22:18). ¿Cómo se cumplieron estas palabras en Cristo? “Cuando [los soldados romanos] lo hubieron fijado en el madero, repartieron sus prendas de vestir exteriores echando suertes.” (Mat. 27:35; léase Juan 19:23, 24.)
1-7 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 23-25
“Jehová es mi Pastor”
w11 1/5 31 párr. 5
“Jehová es mi Pastor”
Jehová alimenta a sus ovejas. Tal como el rebaño depende del pastor para alimentarse, nosotros tenemos necesidades espirituales que solo podemos satisfacer con la ayuda de Dios (Mateo 5:3). Nos reconforta saber que Jehová es un Proveedor generoso que agasaja a sus siervos con un banquete (versículo 5). La Biblia y las publicaciones bíblicas, como la revista que tiene en sus manos, son una fuente de alimento espiritual que cubre nuestra necesidad de conocer el sentido de la vida y el propósito de Dios para la humanidad.
8-14 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 26-28
w13 15/3 10 párrs. 10, 11
UN CORAZÓN DISPUESTO A CONOCER A JEHOVÁ HOY DÍA
10 Debemos sentirnos muy agradecidos de que Dios nos permita entender lo que puede pasarle al corazón simbólico. Ahora bien, ¿por qué debe interesarnos este asunto a los testigos de Jehová? No es que muchos cristianos estén practicando la maldad o convirtiéndose en “higos malos”, como les sucedió a muchos judíos de la antigüedad. Al contrario, los siervos de Dios de hoy forman un pueblo puro y fiel. Con todo, reflexione en el ruego que David, un hombre justo, elevó a Jehová: “Escudríñame completamente, oh Dios, y conoce mi corazón. Examíname, y conoce mis pensamientos inquietantes, y ve si hay en mí algún camino doloroso” (Sal. 17:3; 139:23, 24)
11 Jehová desea que todos alcancemos y conservemos una buena posición ante él. Jeremías declaró: “Tú, oh Jehová de los ejércitos, estás examinando al justo; estás viendo los riñones y el corazón” (Jer. 20:12). Si el Todopoderoso examina hasta el corazón del justo, ¿no deberíamos nosotros hacernos un examen honrado? (Lea Salmo 11:5.) Tal vez descubramos una actitud, una meta o un sentimiento arraigado que requiera atención. O quizás encontremos algo que esté endureciendo nuestro corazón, algo que tengamos que extirpar. Así nos someteríamos a una operación del corazón simbólico. ¿Qué podríamos buscar en tal examen? ¿Y cómo podríamos hacer los cambios necesarios? (Jer. 4:4.)
15-21 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 29-31
La disciplina es una muestra del amor de Dios
it-2 872 párr. 8
Rostro
‘Ocultar el rostro’ tiene una variedad de significados, dependiendo de las circunstancias. El que Jehová Dios oculte su rostro significa a menudo que retira su favor o poder sustentador. Esto puede suceder como resultado de la desobediencia, sea individual o, como en el caso de Israel, colectiva. (Job 34:29; Sl 30:5-8; Isa 54:8; 59:2.) En algunos casos puede indicar que Jehová se retiene de manifestarse mediante una actuación o respuesta, mientras aguarda el tiempo debido para ello. (Sl 13:1-3.) La solicitud de David: “Oculta tu rostro de mis pecados”, fue una petición a Dios para que le perdonara o no tuviese en cuenta esas transgresiones. (Sl 51:9; compárese con 10:11.)
29 DE ABRIL A 5 DE MAYO
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 34, 35
“Alabaré a Jehová en todo momento”
w07 1/3 22 párr. 11
Ensalcemos juntos el nombre de Jehová
11 “Ciertamente bendeciré a Jehová en todo tiempo; constantemente estará su alabanza en mi boca.” (Salmo 34:1.) Aunque es muy probable que las inquietudes de tipo material acosaran a David en el destierro, sus palabras indican que las preocupaciones cotidianas le importaban menos que su resolución de alabar a Jehová. ¡Qué buen ejemplo para cuando nos sobrevengan dificultades! Sea que estemos en la escuela o en el trabajo, con nuestros hermanos o en el ministerio público, nuestro mayor deseo debe ser alabar a Jehová. Pensemos en los incontables motivos que tenemos para ello, como, por ejemplo, la infinidad de cosas que podemos aprender y disfrutar de su maravillosa creación, o todo lo que él ha llevado a cabo mediante la parte terrenal de su organización. Aunque imperfectos, Jehová ha utilizado de manera extraordinaria a seres humanos fieles en la actualidad. Las obras de Dios no tienen ni punto de comparación con las de los hombres idolatrados por el mundo. ¿Verdad que nos identificamos con estas palabras de David: “No hay ninguno como tú entre los dioses, oh Jehová, ni hay obras como las tuyas”? (Salmo 86:8.)
w07 1/3 22 párr. 13
Ensalcemos juntos el nombre de Jehová
13 “En Jehová se jactará mi alma; los mansos oirán y se regocijarán.” (Salmo 34:2.) David no se estaba jactando de alguna hazaña personal, como, digamos, haber engañado al rey de Gat. Reconocía que Jehová lo había protegido y lo había ayudado a escapar (Proverbios 21:1). Por eso se gloriaba en Dios, y no en sí mismo, lo que atrajo a los mansos hacia Jehová. Otro que ensalzó el nombre de Jehová fue Jesús, y eso atrajo a los humildes y dóciles a Dios. Hoy los mansos de todas las naciones se sienten atraídos a la congregación internacional de cristianos ungidos, de la cual Jesús es Cabeza (Colosenses 1:18). Su corazón se conmueve cuando oyen a los humildes siervos de Dios glorificar el nombre divino y cuando escuchan el mensaje de la Biblia, el cual comprenden gracias al espíritu santo de Dios (Juan 6:44; Hechos 16:14).
w07 1/3 23 párr. 15
Ensalcemos juntos el nombre de Jehová
15 “Inquirí de Jehová, y él me contestó, y de todos mis sustos él me libró.” (Salmo 34:4.) Esta fue una experiencia muy significativa para David, quien añade: “Este afligido llamó, y Jehová mismo oyó. Y de todas sus angustias Él lo salvó” (Salmo 34:6). En nuestras reuniones surgen muchas oportunidades para contar experiencias animadoras de cómo Jehová nos ha ayudado a aguantar situaciones difíciles. Tales relatos fortalecen la fe de nuestros hermanos, del mismo modo que las expresiones de David fortalecieron la fe de los que lo apoyaban. Ellos “miraron hacia [Jehová] y quedaron radiantes, y sus rostros mismos de ninguna manera podían avergonzarse” (Salmo 34:5). Aunque huían del rey Saúl, no se sentían avergonzados; confiaban en que Dios estaba del lado de David, y sus rostros irradiaban felicidad. Igualmente, tanto los recién interesados como los que han sido cristianos verdaderos mucho tiempo acuden a Jehová por auxilio. Al experimentar personalmente la ayuda divina, sus rostros radiantes denotan su determinación de mantenerse fieles.