Enero
Domingo 1 de enero
Las cosas que oíste de mí, encárgalas a hombres fieles, quienes, a su vez, estarán adecuadamente capacitados para enseñar a otros (2 Tim. 2:2).
Por todo el mundo, los superintendentes de circuito han observado que en muchas congregaciones hace falta dedicar más tiempo a preparar a los hermanos, ya sean jóvenes o mayores, para que ayuden a cuidar del rebaño. ¿Por qué a algunos ancianos se les hace tan difícil esta tarea? Si usted es anciano, de seguro sabe que es muy importante preparar a los hermanos. También sabe que sin suficientes hombres capacitados no es posible que las congregaciones se mantengan fuertes ni que se formen otras nuevas (Is. 60:22). Además, la Biblia dice a los ancianos que deben “enseñar a otros”. Pero aun así, es probable que se le haga difícil. Y se entiende, pues hay que dedicar tanto tiempo a la familia, al empleo, a la congregación y a otros asuntos urgentes que al final parece imposible encontrar un momento para capacitar a los hermanos. Sin embargo, para que estos puedan hacer más por la congregación, han de estar bien preparados. Y mientras más hermanos capacitados haya, más se beneficiarán las congregaciones. w15 15/4 1:2, 3
Lunes 2 de enero
Timoteo es mi hijo amado y fiel en el Señor; y él les recordará mis métodos (1 Cor. 4:17).
El hermano que acaba de recibir un nombramiento no debería pensar que tendrá que hacer cambios en la congregación. Las cosas no tienen por qué hacerse de manera completamente distinta a como se han hecho hasta ahora. Los cambios no deben realizarse cuando uno quiere, sino cuando la congregación lo necesite o la organización de Jehová dé alguna instrucción. Así que, si ese es su caso, puede ganarse la confianza de sus hermanos usando con respeto los métodos bíblicos que usan los ancianos más experimentados. Claro, con los años ganará experiencia y podrá hacer los cambios que hagan falta para que su congregación progrese al mismo paso que la organización de Jehová. Tal vez con el tiempo Jehová lo use para hacer “obras mayores” que sus maestros (Juan 14:12). w15 15/4 2:17
Martes 3 de enero
Te haré tener perspicacia, y te instruiré en el camino en que debes ir. Ciertamente daré consejo con mi ojo sobre ti (Sal. 32:8).
Si está pasando por un problema grave, tal vez se sienta como Pablo: dentro de la boca de un león o muy, muy cerca (2 Tim. 4:17). En esos momentos puede resultar difícil confiar en Jehová, pero es más necesario que nunca. Imagínese por ejemplo que está cuidando a un familiar que lleva mucho tiempo enfermo. Usted está haciendo todo lo posible por salir adelante, y le ha pedido a Dios que le dé aguante y lo ayude a tomar buenas decisiones. Jehová le asegura que ve con sus propios ojos lo que le está pasando y que le dará todo lo que necesita para aguantar y seguir fiel. ¿No lo tranquiliza saber eso? ¿Y si parece que Jehová no lo está ayudando? Quizás los médicos no se ponen de acuerdo sobre cuál es el mejor tratamiento. O tal vez sus familiares no le están dando el apoyo que espera, sino que están complicando la situación. Si es así, no se rinda. Siga confiando en Jehová; siga pidiéndole fuerzas; siga acercándose a él (1 Sam. 30:3, 6). Cuando llegue la ayuda que tanto necesita, sentirá cómo se fortalece su amistad con Dios. w15 15/4 4:10, 11
Miércoles 4 de enero
Pónganse en contra de Satanás (1 Ped. 5:9).
A los siervos de Jehová no nos engaña Satanás, no nos hace creer que no existe. Nosotros sabemos que es real. Sabemos que habló con Eva por medio de una serpiente, que desafió a Jehová en los días de Job, que tentó a Jesús en tres ocasiones y que en 1914, cuando nació el Reino de Dios, les declaró la guerra a los ungidos que quedaban en la Tierra (Gén. 3:1-5; Job 1:9-12; Mat. 4:1-10; Rev. 12:17). Esa guerra continúa hoy día: el Diablo sigue tratando de destruir la fe de los restantes de los 144.000 y de las otras ovejas. Para vencerlo, tenemos que ofrecerle resistencia y blindar nuestra fe. Satanás es todo menos humilde. El que un ángel haya tenido el atrevimiento de desafiar la autoridad de Dios y de convertirse en un dios rival es el colmo de la soberbia y el orgullo. Precisamente por eso tenemos que rechazar el orgullo y cultivar la humildad (1 Ped. 5:5). w15 15/5 2:3, 4
Jueves 5 de enero
Jehová limpiará las lágrimas de todo rostro (Is. 25:8).
Los cristianos hacemos bien en imaginar las cosas que Dios ha prometido darnos, sea que vayamos a vivir en el cielo o en la Tierra. ¿Acostumbra usted a hacerlo? Seguro que eso lo ayudará a ser más feliz. Imagínese en el nuevo mundo, por ejemplo. Piense que está trabajando con sus amigos para convertir la Tierra en un hermoso paraíso. Todos sus vecinos aman a Jehová tanto como usted. Tiene una salud de hierro, la fuerza de un roble y un futuro maravilloso por delante. Los encargados de dirigir las labores de restauración le hacen la vida muy agradable, pues lo quieren de verdad. Y usted se siente contento, muy contento, pues está usando sus talentos y habilidades al máximo para el beneficio del prójimo y la gloria de Dios. Es posible incluso que les esté enseñando a unos recién resucitados quién es Jehová (Juan 17:3; Hech. 24:15). No, no es ilusión. Esto que acaba de imaginar se hará realidad; la Biblia nos lo asegura (Is. 11:9; 33:24; 35:5-7; 65:22). w15 15/5 3:15
Viernes 6 de enero
El director del banquete probó el agua que había sido convertida en vino (Juan 2:9).
Jesús produjo vino de calidad para un grupo grande (Juan 2:6-11). Sin embargo, nunca usó el poder que tenía para satisfacer sus propios deseos. Cuando el Diablo lo tentó, se negó a convertir unas piedras en panes (Mat. 4:2-4). En cambio, sí utilizó ese poder para satisfacer las necesidades de los demás. ¿Cómo podemos imitar su interés por la gente? Él mismo dijo: “Practiquen el dar” (Luc. 6:38). ¿Podemos invitar a los hermanos a comer y pasar un rato agradable en casa? ¿Qué hay si un hermano necesita ensayar su discurso después de una reunión o si desea mejorar en la predicación? ¿Le dedicaremos suficiente tiempo? Si somos generosos con nuestros recursos y nuestro tiempo, demostraremos que estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. w15 15/6 1:3, 4, 6
Sábado 7 de enero
Ningún residente dirá: “Estoy enfermo” (Is. 33:24).
Si somos leales hasta el fin, podremos experimentar uno de los milagros más grandes de todos los tiempos: pasar con vida a través de la “gran tribulación”. Pero eso no es todo. Poco después del Armagedón, los sobrevivientes recuperarán milagrosamente la salud (Is. 35:5, 6; Rev. 21:4). ¿Se imagina ver a quienes están a su alrededor deshaciéndose de lentes, bastones, muletas, sillas de ruedas y ayudas auditivas? Los sobrevivientes del Armagedón tendrán mucho trabajo que hacer. Con fuerzas renovadas, podrán poner manos a la obra y convertir el planeta que Dios nos ha dado en un hermoso paraíso (Sal. 115:16). Las curaciones que hizo Jesús animan mucho a quienes forman parte de la “gran muchedumbre”, pues refuerzan su confianza en que muy pronto desaparecerán por completo todas sus dolencias (Rev. 7:9). Aquellos milagros fueron una muestra de los tiernos sentimientos de Cristo y de lo mucho que nos quiere (Juan 10:11; 15:12, 13). Su compasión también nos recuerda el interés y el cariño profundos que Jehová siente por cada uno de sus siervos (Juan 5:19). w15 15/6 2:16, 17
Domingo 8 de enero
¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo (Rev. 12:12).
En 1914 estalló la guerra entre varias naciones europeas, pero no tardó en convertirse en un conflicto mundial. En 1918, al final de la lucha, mucha gente estaba sufriendo hambre, y la gripe española acabó con más vidas que la guerra misma. Así comenzó a cumplirse “la señal” de la presencia invisible de Jesús como nuevo Rey de la Tierra (Mat. 24:3-8; Luc. 21:10, 11). Las pruebas demuestran claramente que 1914 fue el año en el que “le fue dada una corona” al Señor Jesucristo. De inmediato, “salió venciendo y para completar su victoria” (Rev. 6:2). Para empezar limpió los cielos. Libró una guerra contra Satanás y sus demonios y los arrojó a la Tierra. Desde entonces, la humanidad ha visto con sus propios ojos el cumplimiento de las palabras inspiradas del texto de hoy. w15 15/6 4:13
Lunes 9 de enero
Pasaré a visiones y revelaciones sobrenaturales del Señor (2 Cor. 12:1).
Apenas un siglo después de formarse la congregación cristiana, muchos le dieron la espalda a Dios (Hech. 20:28-30; 2 Tes. 2:3, 4). Cada vez era más difícil identificar a los auténticos siervos de Jehová. Tuvieron que pasar muchos siglos para que él aclarara mediante su Rey, Jesús, quiénes le servían de verdad en su templo espiritual. En el año 1919, Jehová identificó claramente a las personas que tenían su aprobación y le servían en su templo espiritual. Las había limpiado para que le sirvieran tal como él deseaba (Is. 4:2, 3; Mal. 3:1-4). En ese momento comenzó a cumplirse la visión que el apóstol Pablo había tenido siglos antes. La visión de Pablo se encuentra en 2 Corintios 12:2-4 y en ella se le dio una revelación, la cual se cumpliría en el futuro. w15 15/7 1:6-8
Martes 10 de enero
En aquel tiempo los justos resplandecerán tan brillantemente como el sol en el reino de su Padre (Mat. 13:43).
¿Quiere decir lo anterior que habrá un “rapto” de los ungidos? Muchas iglesias enseñan esta doctrina, según la cual los cristianos fieles serán llevados al cielo con sus cuerpos físicos y Jesús vendrá de forma visible a gobernar la Tierra. Sin embargo, la Biblia dice que “la señal del Hijo del hombre” aparecerá en el cielo, y que Jesús vendrá “sobre las nubes del cielo”, lo cual da a entender que su venida será invisible (Mat. 24:30). Además, la Biblia dice que “carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios”, de modo que antes de ir al cielo los ungidos tienen que ser “cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta” (1 Cor. 15:50-53). Por lo tanto, aunque en este caso no usamos la palabra “rapto” debido al significado que le dan otras religiones, sí podemos decir que todos los ungidos fieles que queden en la Tierra serán llevados al cielo en un instante. w15 15/7 2:14, 15
Miércoles 11 de enero
En medio de la congregación te alabaré (Sal. 22:22).
El Salón del Reino es el centro de la adoración a Dios en la comunidad donde se encuentra. En él recibimos alimento espiritual de parte de Jehová y ánimo e instrucciones de parte de su organización. Como la invitación de disfrutar de un banquete en “la mesa de Jehová” es muy especial, démosle la importancia que merece (1 Cor. 10:21). Para Jehová es muy importante que vayamos a las reuniones a adorarlo y a animarnos unos a otros; tan importante que inspiró al apóstol Pablo para que nos recordara que no debemos perdérnoslas (Heb. 10:24, 25). ¿Estaríamos mostrando respeto a Dios si faltáramos sin una razón de peso? No solo debemos asistir regularmente a las reuniones, sino que debemos ir bien preparados y participar con entusiasmo en ellas. Así demostraremos que de verdad las valoramos. w15 15/7 4:3, 4
Jueves 12 de enero
Manténganse alerta (Mat. 24:42).
El simple hecho de que Jesús nos haya dado este mandato es razón suficiente para no bajar la guardia. La organización de Jehová nos ha puesto el ejemplo. Vez tras vez nos ha recordado lo importante que es seguir “esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová” y lo necesario que es mantener la mirada bien fija en el nuevo mundo que Dios ha prometido (2 Ped. 3:11-13). Los cristianos del siglo primero tenían buenas razones para mantenerse alerta, pero nosotros tenemos muchas más. ¿Por qué? Porque estamos viviendo en la época de la presencia de Cristo. ¿Y cómo lo sabemos? Porque desde 1914 se ha estado cumpliendo la señal que él mismo dio: la situación mundial es cada día peor y las buenas nuevas del Reino se están predicando por todas partes. Está claro que vivimos en los últimos días, o “la conclusión del sistema de cosas” (Mat. 24:3, 7-14). Y en vista de que Jesús no dijo cuánto duraría este período, es indispensable que nos mantengamos bien alerta. w15 15/8 2:4, 5
Viernes 13 de enero
Deléitate exquisitamente en Jehová (Sal. 37:4).
Lo que más felicidad nos causará en el nuevo mundo será ver cubiertas nuestras necesidades espirituales y tener una amistad perfecta con Jehová (Mat. 5:3). Será un auténtico placer mantenernos ocupados sirviendo a Dios. Comencemos ya a poner el Reino en primer lugar y estaremos listos para recibir la vida que realmente es vida (Mat. 6:19-21). ¿Qué podemos hacer para servir a Jehová con más entusiasmo? Entre otras cosas, ponernos metas claras. En caso de que seas joven y estés pensando en dedicarte al servicio de tiempo completo, busca artículos que hablen sobre las diferentes opciones que hay y elige una de ellas. ¿Por qué no hablas con alguien que lleve muchos años en el servicio de tiempo completo? Puedes estar seguro de que no hay mejor escuela para servir a Jehová en el Paraíso. w15 15/8 3:13, 14
Sábado 14 de enero
El fruto del espíritu es amor (Gál. 5:22).
También se necesitan otras cualidades del fruto del espíritu, como la mansedumbre, el autodominio y la paciencia, pues ayudan al cristiano maduro a conservar la calma a pesar de las dificultades y a no perder la esperanza a pesar de las decepciones de la vida (Gál. 5:23). En su estudio personal, el cristiano maduro busca principios bíblicos que le ayuden a entrenar su conciencia, lo que le permite entender el punto de vista de Dios sobre lo que está bien y lo que está mal, y tomar buenas decisiones. Igualmente, demuestra humildad al reconocer que las normas de Jehová son superiores a las suyas y que la manera de actuar de Dios siempre es la mejor. Hace todo lo que puede para apoyar la predicación de las buenas nuevas y contribuir a la unidad de la congregación. No importa cuánto tiempo hayamos pasado sirviendo a Jehová, todos debemos preguntarnos: “¿Hay algún aspecto de mi vida en el que deba parecerme más a Jesús? ¿Hay algún campo en el que pueda mejorar?”. w15 15/9 1:6, 7
Domingo 15 de enero
Hombre de poca fe, ¿por qué cediste a la duda? (Mat. 14:31).
Los discípulos ven a su Maestro caminar hacia ellos sobre las aguas del mar de Galilea. Pedro le pide que le permita ir a él caminando, y Jesús le concede su petición. El apóstol salta de la barca y comienza a caminar milagrosamente sobre el agua. Sin embargo, después de dar unos pasos, comienza a hundirse. ¿Por qué? Porque deja de mirar a Jesús y se asusta al observar la tormenta que lo rodea. Pedro le pide a su Maestro que lo ayude, y este lo toma del brazo y le dice las palabras del texto de hoy (Mat. 14:24-32). Cuando Jesús lo llamó, Pedro demostró fe saltando de la barca. Estaba seguro de que el poder de Dios lo ayudaría a caminar sobre el agua, tal como estaba ayudando a Jesús. De manera parecida, nosotros hemos demostrado fe en Jehová dedicándonos a él y bautizándonos. Jesús nos llamó, por decirlo así, para que fuéramos sus discípulos y siguiéramos sus pasos. Estábamos seguros de que él y su Padre nos ayudarían en todo momento (Juan 14:1; 1 Ped. 2:21). w15 15/9 3:1, 3
Lunes 16 de enero
Él está guardando las almas de los que le son leales, de la mano de los inicuos los libra (Sal. 97:10).
Una de las cosas más importantes para un padre es proteger a sus hijos, y lo mismo puede decirse de Jehová. Piense en el siguiente ejemplo. Los ojos son uno de los órganos más valiosos que tenemos. Los valoramos tanto que hacemos cualquier cosa con tal de protegerlos. Pues bien, así de valiosos son para Jehová sus siervos (Zac. 2:8). Es cierto que Jehová ha permitido que algunos de sus siervos mueran, tal como el fiel discípulo Esteban. Pero protege a su pueblo al advertirle sobre las trampas de Satanás (Efes. 6:10-12). Por ejemplo, usa la Biblia y las publicaciones bíblicas que produce su organización para advertirnos sobre peligros como el materialismo, el entretenimiento inmoral o violento y el uso indebido de Internet. Como un buen padre, Jehová se preocupa por nosotros y nos protege. w15 15/9 4:15, 17
Martes 17 de enero
La mano de Jehová no se ha acortado demasiado, de modo que no pueda salvar (Is. 59:1).
Una prueba de que Dios está ayudando a sus siervos es que estos han tenido un gran éxito al “defender y establecer legalmente las buenas nuevas” (Filip. 1:7). Por todo el mundo hay gobiernos que han tratado de detener nuestra labor de predicar. Sin embargo, tan solo desde el año 2000 hemos ganado 268 juicios en tribunales superiores, 24 de ellos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Esto demuestra que cuando Jehová decide extender la mano, nadie puede impedírselo (Is. 54:17). Solo gracias a la ayuda de Jehová hemos podido llegar hasta el rincón más lejano con el mensaje de las buenas nuevas (Mat. 24:14; Hech. 1:8). Jehová también es responsable de la unidad que reina en nuestra gran familia internacional, la cual es única e inimitable. Por eso, muchas personas que no son Testigos han dicho: “Dios verdaderamente está entre ustedes” (1 Cor. 14:25). Todo lo anterior es prueba clara de que contamos con el respaldo del Creador (Is. 66:14). w15 15/10 1:13, 14
Miércoles 18 de enero
No estén amando las cosas que están en el mundo (1 Juan 2:15).
La Biblia nos advierte que es peligroso usar al máximo lo que el mundo ofrece (1 Cor. 7:29-31). Es fácil perder el tiempo en pasatiempos que no son necesariamente malos, como leer libros y revistas, ver la televisión, viajar, ir a pasear a centros comerciales o tener lo último y lo más caro. Otras cosas que pueden consumirnos horas y horas, y hasta convertirse en una obsesión, son las redes sociales, enviar y reenviar mensajes y correos, y estar siempre pendiente de los eventos deportivos y las últimas noticias (Ecl. 3:1, 6). Si no controlamos el tiempo que les dedicamos a estas actividades, podemos descuidar lo más importante: nuestro servicio a Jehová (Efes. 5:15-17). El Diablo ha diseñado este mundo para distraernos de lo que realmente vale la pena. Los cristianos del siglo primero lo comprobaron y nosotros también (2 Tim. 4:10). Por eso, debemos obedecer lo que dice el texto de hoy. w15 15/10 3:7, 8
Jueves 19 de enero
Que nos instruya en cuanto a lo que debemos hacer (Juec. 13:8).
La esposa de Manóah estaba embarazada. Sin duda, él se puso muy contento, pero también sabía que ser padre es una gran responsabilidad. ¿Cómo podría enseñarle a su hijo a servir a Jehová en una nación donde abundaba la maldad? Manóah le pidió a Jehová que enviara de nuevo al ángel para que les diera instrucciones de cómo debían criar al niño, a quien llamaron Sansón (Juec. 13:1-8). Si usted es padre o madre, seguramente entiende por qué le pidió Manóah ayuda a Jehová. Los cristianos tienen la responsabilidad de ayudar a sus hijos a conocer y amar a Dios (Prov. 1:8). Por eso, preparan un programa de estudio semanal en familia que los motive a progresar. Desde luego, hace falta más que eso para que los hijos lleguen a ser cristianos fieles (Deut. 6:6-9). Padres, ¿pueden hacer frente a este gran reto? w15 15/11 1:1, 2
Viernes 20 de enero
Mira, un israelita de seguro, en quien no hay engaño (Juan 1:47).
Ustedes no pueden leer los corazones como hacía Jesús, desde luego, pero Jehová puede ayudarlos a ver más allá de las apariencias. Traten de ver las cualidades de sus hijos. Nunca les digan ni les hagan creer que son rebeldes o problemáticos. Aun si les cuesta hacer las cosas bien, díganles que les ven mucho potencial y que están seguros de que quieren hacer lo correcto. Felicítenlos por sus progresos y ayúdenlos a desarrollar su capacidad dándoles poco a poco más responsabilidades. Eso fue precisamente lo que hizo Jesús con sus discípulos, entre ellos Natanael. Más o menos un año y medio después de conocerlo lo nombró apóstol, y Natanael cumplió fielmente la asignación que recibió (Luc. 6:13, 14; Hech. 1:13, 14). Por lo tanto, padres, no dejen de animar y felicitar a sus hijos. Así, en lugar de pensar que nada de lo que hacen es suficiente, sentirán que pueden ser útiles para Jehová. w15 15/11 2:15, 16
Sábado 21 de enero
Le están rindiendo servicio sagrado a Dios día y noche (Rev. 7:15).
En 1914, año en que comenzaron los últimos días, había unos cuantos miles de siervos de Jehová en todo el mundo. Aunque pocos, estos cristianos ungidos predicaron incansables el Reino de Dios, impulsados por el amor al prójimo y el apoyo del espíritu santo. ¿Con qué resultados? Hoy día hay más de 8 millones de testigos de Jehová, los cuales se reúnen en más de 115.400 congregaciones. Y seguimos creciendo: tan solo en el año de servicio 2014 se bautizaron más de 275.500 personas; un promedio de 5.300 cada semana. El crecimiento que estamos experimentando hoy día se debe a que tenemos fe en Dios y reconocemos que la Biblia es su Palabra inspirada (1 Tes. 2:13). Pero lo más impresionante de todo es que nuestra espiritualidad es más fuerte que nunca, y eso a pesar del odio y los constantes ataques de Satanás, “el dios de este sistema de cosas” (2 Cor. 4:4). w15 15/11 4:12, 14, 16
Domingo 22 de enero
La palabra de nuestro Dios durará hasta tiempo indefinido (Is. 40:8).
Los expertos han examinado a fondo y comparado miles de fragmentos, manuscritos y traducciones antiguas. ¿Qué han descubierto? Que esos pocos errores y diferencias no cambian el mensaje de la Biblia. Por eso, quienes estudian las Escrituras con mente abierta están convencidos de que el mensaje que leemos hoy es el mismo que Jehová comunicó a sus siervos. Aunque la Biblia ha sufrido muchos ataques, Jehová se ha encargado de que sea el libro más traducido de la historia. Incluso hoy día, cuando mucha gente ni siquiera cree en Dios, la Biblia sigue siendo el libro de mayor distribución del mundo. Se ha traducido, por lo menos en parte, a más de 2.800 idiomas. Desde luego, no todas las traducciones son igual de claras y confiables, pero casi todas permiten descubrir el mensaje de esperanza y salvación que Dios ofrece a la humanidad. w15 15/12 1:13, 14
Lunes 23 de enero
Existe el que habla irreflexivamente como con las estocadas de una espada (Prov. 12:18).
Las palabras pueden hacer mucho bien, pero también mucho mal. En el mundo de hoy, controlado por Satanás, es muy común usar el habla para hacer daño. Siguiendo el ejemplo que ven en el cine y la televisión, muchas personas afilan su lengua como si fuera una espada con la cual atacar, y lanzan palabras hirientes como si fueran flechas (Sal. 64:3). El cristiano tiene que huir de esa costumbre. Una manera de herir con palabras es usando el sarcasmo. El sarcasmo es la burla o ironía con la que se desprecia, humilla o ridiculiza a los demás. La persona sarcástica tal vez piense que está siendo graciosa, pero podría ofender a alguien. El sarcasmo es cruel y los cristianos lo evitan. Es cierto que el sentido del humor les añade sabor a nuestras conversaciones, pero debemos resistir la tentación de hacer reír a la gente a costa de otros. La Biblia nos aconseja que no usemos palabras ofensivas, sino animadoras, que ayuden a los demás (Efes. 4:29, 31). w15 15/12 3:10
Martes 24 de enero
Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes! (Hech. 15:29).
El consejo de ancianos que dirigía a la congregación cristiana termina su carta con una frase que también puede traducirse “fortalézcanse”. Sin duda todos queremos fortalecer nuestra salud para servir al máximo a nuestro gran Dios. Mientras vivamos en este mundo y seamos imperfectos, tendremos que seguir luchando con las enfermedades. Hoy día no podemos esperar que nuestros problemas de salud desaparezcan milagrosamente. No obstante, Revelación 22:1, 2 nos asegura que muy pronto seremos curados por completo. El apóstol Juan observó en una visión “un río de agua de vida” y “árboles de vida” con hojas que servían “para la curación de las naciones”. Eso no quiere decir que exista o que vaya a existir un remedio a base de hierbas. Más bien, esta visión representa las cosas que Jehová hará por medio de Jesús para dar vida eterna a la humanidad, algo que deseamos con todo el corazón (Is. 35:5, 6). w15 15/12 4:17, 18
Miércoles 25 de enero
Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes (Zac. 8:23).
Jehová hizo la siguiente profecía, que se está cumpliendo en este tiempo: “En aquellos días sucederá que diez hombres de todos los lenguajes de las naciones asirán, sí, realmente asirán la falda de un hombre que sea judío, y dirán: ‘Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes’” (Zac. 8:23). El judío de esta profecía representa a los cristianos ungidos, también llamados “el Israel de Dios” (Gál. 6:16). Los diez hombres que asen o sujetan la túnica del judío representan a todos los que tienen la esperanza de vivir en la Tierra. Ellos saben que los ungidos tienen la bendición de Dios y se sienten orgullosos de apoyarlos. Las palabras de Zacarías dejan ver que los siervos de Dios son un pueblo muy unido. Jesús dio a entender la misma idea. Él habló de dos grupos: el “rebaño pequeño” y las “otras ovejas”, pero dijo que no hay división entre ellos, que son “un solo rebaño” guiado por “un solo pastor” (Luc. 12:32; Juan 10:16). w16.01 4:1, 2
Jueves 26 de enero
Continúen considerando estas cosas (Filip. 4:8).
Los cristianos tenemos que cuidar nuestra relación con Jehová. Como somos imperfectos y vivimos en una sociedad que está controlada por el Diablo, es fácil que se nos contagien la manera de pensar y la conducta de la gente en general. El espíritu de este mundo es como la corriente de un río que nos lleva a una muerte segura. Si no queremos que nos arrastre, debemos nadar con todas nuestras fuerzas. De forma parecida, tenemos que luchar para que el espíritu del mundo de Satanás no nos arrastre y destruya nuestra relación con Dios. Cuando predicamos, nuestra mente se concentra en cosas que nos benefician, no en cosas que debilitan nuestra fe. Nuestras creencias se hacen más fuertes porque repasamos las promesas y las normas de Jehová. Por otro lado, la predicación nos ayuda a mantener como nueva la armadura espiritual (Efes. 6:14-17). Si nos mantenemos ocupados en actividades espirituales, no tendremos tiempo para preocuparnos demasiado por nuestros problemas, y eso también es una protección. w16.01 5:12, 13
Viernes 27 de enero
Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios (Rut 1:16).
Pensemos en el amor que sentía Rut por Jehová. Un hombre importante de Belén llamado Boaz la felicitó por buscar refugio bajo las “alas” de Jehová (Rut 2:12). Puede que esta imagen nos haga pensar en una poderosa ave y en su polluelo, escondido bajo sus alas (Sal. 36:7; 91:1-4). Jehová fue esa clase de padre para Rut. Él la recompensó por su fe, y ella nunca se arrepintió de la decisión que tomó. Hoy día hay muchas personas que conocen a Jehová, pero no se han decidido a buscar refugio bajo sus alas. No terminan de dar el paso de dedicarse y bautizarse. Si usted es una de ellas, esta es una buena oportunidad para preguntarse qué lo está deteniendo. Recuerde: todo el mundo sirve a un dios o a otro (Jos. 24:15). ¿Por qué no servir al único Dios que lo merece? Dedicarse a Jehová es una excelente manera de demostrar que confía en él. Seguramente encontrará dificultades en el camino, pero no estará solo: él lo ayudará a superarlas por graves que sean. Eso es lo que hizo con Rut. w16.02 2:6, 7
Sábado 28 de enero
Déjame clavarlo a tierra con la lanza una sola vez, y no se lo haré dos veces (1 Sam. 26:8).
Cuando Abisai intentó matar a Saúl, estaba tratando de ser leal a David, pero olvidó que hay una lealtad más importante que cualquier otra. Por eso lo detuvo David. Le dijo que no era correcto hacerle daño al “ungido de Jehová” (1 Sam. 26:9-11). Su error nos enseña una lección muy valiosa: no está mal ser leal a más de una persona, pero para saber quién viene primero, tenemos que averiguar qué dice la Biblia. La lealtad es una cualidad que nace en el corazón, pero el corazón es traicionero y puede engañarnos (Jer. 17:9). Por ejemplo, podríamos sentirnos obligados a ser leales a un amigo o familiar que esté haciendo cosas malas. Ahora bien, si alguien a quien queremos mucho abandona la verdad, tenemos que recordar que nuestra lealtad a Jehová es lo primero (Mat. 22:37). w16.02 4:5, 6
Domingo 29 de enero
Prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios (Rom. 12:2).
¿Por qué tenían que probar los cristianos de Roma por ellos mismos algo que ya habían aceptado? Veamos un ejemplo de la Biblia. Timoteo conocía muy bien la Palabra de Dios, pues desde pequeño su madre y su abuela se la habían enseñado. De todos modos, Pablo le dijo: “Continúa en las cosas que aprendiste y fuiste persuadido a creer” (2 Tim. 3:14, 15). Una obra de consulta dice que uno de los significados de la palabra “persuadir” en el idioma original es “estar convencido y seguro de que algo es cierto o verdad”. Así es, Timoteo se convenció de que era verdad lo que le habían enseñado. Y lo aceptó, no porque su madre y su abuela le insistieran, sino porque razonó las cosas él mismo y llegó a la conclusión lógica (Rom. 12:1). Hazte tú también un buen estudiante de la Biblia; de ese modo podrás responder preguntas, aclarar tus dudas y fortalecer tu fe (Hech. 17:11). w16.03 2:3, 4, 7
Lunes 30 de enero
Iban de año en año a Jerusalén para la fiesta de la pascua (Luc. 2:41).
Cuando los israelitas iban al templo de Jerusalén para celebrar las fiestas, colaboraban unos con otros. Se preparaban para el viaje, se ayudaban unos a otros en el camino y alababan a Jehová juntos en el templo. Nosotros también estamos en medio de un viaje, por así decirlo. Vamos de camino al nuevo mundo y tenemos que mantener la armonía y cooperar con los demás. Piense en todas las bendiciones que nos esperan. Ya hemos dejado atrás la desunión y la confusión que son tan comunes en este mundo. Además, estamos viendo con nuestros propios ojos cómo se hacen realidad las profecías de Isaías y Miqueas. Los dos profetizaron que el pueblo de Dios subiría a “la montaña de Jehová” (Is. 2:2-4; Miq. 4:2-4). De hecho, la religión verdadera está muy por encima de las demás en nuestro tiempo, “la parte final de los días”. Dentro de poco, todos los habitantes de la Tierra vivirán en armonía. ¡Qué felices seremos sirviendo juntos y en unidad a Jehová! w16.03 3:16, 17
Martes 31 de enero
Para todo hay un tiempo señalado (Ecl. 3:1).
A algunos ancianos les cuesta encontrar tiempo para preparar a los hermanos. Tal vez piensan algo así como: “Yo sé que es importante, pero hay otras cosas que hacer en la congregación y esas no pueden esperar. No va a pasar nada si dejo el asunto para un poco más adelante”. Pero ¿es eso cierto? Es verdad que algunas cosas son importantes y exigen atención inmediata, pero posponer la capacitación terminará por hacerle daño a la congregación, porque si esta labor se pospone una y otra vez no habrá suficientes hombres capacitados para atender las necesidades futuras de la congregación. La lección es clara: la capacitación no es una labor de poca importancia. Los ancianos que son previsores pasan suficiente tiempo preparando a los hermanos. Estos ancianos son excelentes mayordomos y una auténtica bendición para las congregaciones (1 Ped. 4:10). w15 15/4 1:4, 6, 7