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Examinando las Escrituras diariamente 2017
es17

Febrero

Miércoles 1 de febrero

Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8).

¿Es usted un testigo de Jehová bautizado? Entonces tiene algo muy valioso: la amistad de Dios. Ahora bien, dicha amistad se podría enfriar debido a las presiones del mundo de Satanás y a nuestra propia imperfección. Por eso, cada uno de nosotros debe cuidar al máximo esa relación. ¿Tiene usted una buena relación con Jehová? ¿Le gustaría fortalecerla aún más? El texto de hoy, Santiago 4:8, dice cómo lograrlo. Notemos que habla de dos acciones: nosotros nos acercamos a Dios y luego él se acerca a nosotros. Si estas acciones se repiten, nuestra amistad con Jehová se estrechará y él se volverá más real para nosotros. Llegaremos a tener la misma confianza que tuvo Jesús, quien dijo: “El que me ha enviado es real, y [...] yo lo conozco” (Juan 7:28, 29). w15 15/4 3:1, 2

Jueves 2 de febrero

Aguanten bajo tribulación. Perseveren en la oración (Rom. 12:12).

Suponga que expulsan a un familiar suyo. Usted sabe lo que la Biblia dice sobre el trato que debemos dar a los que han sido expulsados (1 Cor. 5:11; 2 Juan 10). Pero como quiere a su familiar, puede que le parezca muy difícil, o hasta imposible, obedecer a Jehová. ¿Qué hará? ¿Confiará en que él le dará las fuerzas para serle fiel? ¿Verá esta situación como una oportunidad para hacerse mejor amigo de él? ¿Significa eso que está mal querer a nuestros familiares? Claro que no. Lo que significa es que debemos querer más a Jehová (Mat. 22:37, 38). De hecho, amarlo a él más que a nadie es la mejor manera de ayudar a nuestros familiares, sirvan o no a Dios. Y si está preocupado por la conducta de su familiar expulsado, dígaselo a Jehová, desahóguese con él (Filip. 4:6, 7). w15 15/4 4:14, 16

Viernes 3 de febrero

Nos sentimos orgullosos de ustedes entre las congregaciones de Dios a causa de su aguante y su fe (2 Tes. 1:4).

Es normal —y hasta beneficioso— sentirse orgulloso por los logros de los demás o por los de uno mismo. Nadie espera que nos avergoncemos de nuestra familia, cultura o país (Hech. 21:39). Por otro lado, hay una clase de orgullo que puede arruinar nuestra relación con los demás y nuestra amistad con Dios. Un orgullo que podría llevarnos a rechazar buenos consejos cuando más los necesitamos (Sal. 141:5). Un diccionario lo define como “el exceso de autoestima” o “la actitud del que piensa —a menudo sin razón— que es mejor que los demás”. Jehová odia esa clase de orgullo (Ezeq. 33:28; Amós 6:8). En cambio, el Diablo debe de sentirse encantado cuando ve que los seres humanos son arrogantes y altaneros, como él. ¿Se imagina la alegría que le produjeron Nemrod, el faraón de Egipto y Absalón? (Gén. 10:8, 9; Éx. 5:1, 2; 2 Sam. 15:4-6). w15 15/5 2:5, 6

Sábado 4 de febrero

Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente (Sal. 145:16).

Jesús, “el poder de Dios”, también abrió su mano muchas veces para satisfacer las necesidades de sus discípulos (1 Cor. 1:24). No lo hizo simplemente para demostrar que tenía poder, sino porque se preocupaba de verdad por ellos, como lo muestra el relato de Mateo 14:14-21. Muchas personas de ciudades cercanas habían seguido a Jesús a pie (Mat. 14:13). Al caer la tarde, los discípulos vieron que la gente estaba agotada y hambrienta, así que recomendaron a su Maestro que les dijera que se fueran a comprar algo de comer. ¿Qué hizo él? Un milagro: usando cinco panes y dos pescados alimentó a unos cinco mil hombres —además de muchas mujeres y niños—. El relato dice que “todos comieron y quedaron satisfechos”. De hecho, ¡sobraron doce cestas llenas! Como vemos, Jesús no les dio algo ligero. Se aseguró de que comieran bien antes de iniciar el largo viaje de vuelta a casa (Luc. 9:10-17). w15 15/6 1:8, 9

Domingo 5 de febrero

La vileza es ensalzada entre los hijos de los hombres (Sal. 12:8).

La inmoralidad está tan extendida que a veces parece imposible mantenerse limpio. Sin embargo, con la ayuda de Jehová puede lograrlo. Recuerde que para llevar una vida moral es necesario rechazar los malos deseos. ¿Por qué? Porque son como la carnada que atrae a un pez al anzuelo. Debido a que somos imperfectos, la inmoralidad puede ser muy atractiva. Si no rechazamos los deseos y los pensamientos de inmediato, la atracción puede hacerse tan fuerte que no logremos resistirla. Entonces, si surge la oportunidad, podríamos caer. Es como dice la Biblia: “El deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado” (Sant. 1:14, 15). Es sorprendente la rapidez con la que un deseo puede crecer y llevarnos a cometer un pecado grave. Sin embargo, es un alivio saber que si actuamos de inmediato y no dejamos que eche raíces en nuestro corazón, podemos evitar no solo el pecado, sino también sus dolorosas consecuencias (Gál. 5:16). w15 15/6 3: 1-3

Lunes 6 de febrero

Efectúese tu voluntad sobre la tierra (Mat. 6:10).

Hace unos seis mil años, la humanidad tuvo un comienzo perfecto y se hacía la voluntad de Dios en la Tierra. De ahí que Dios dijera que todo “era muy bueno” (Gén. 1:31). Sin embargo, el Diablo se rebeló, y desde entonces muy pocas personas han hecho la voluntad de Dios. Afortunadamente estamos viviendo una época en la que ocho millones de testigos de Jehová no solo piden que se haga la voluntad de Dios en la Tierra, sino que se esfuerzan por hacerla. Viven en armonía con esa petición llevando vidas morales y enseñando con entusiasmo a la gente. Seguiremos pidiendo que se haga la voluntad de Dios hasta el día en que desaparezcan los enemigos del Reino. Y cuando resuciten los muertos en el Paraíso, habrá miles de millones de personas haciendo la voluntad de Dios (Juan 5:28, 29). ¡Qué felicidad nos dará recibir a nuestros seres queridos que han fallecido! w15 15/6 4:15, 17

Martes 7 de febrero

Glorificaré el mismo lugar de mis pies (Is. 60:13).

Los testigos de Jehová estamos muy acostumbrados a usar la expresión “paraíso espiritual”. Pero ¿qué es? Es el ambiente tranquilo y agradable que rodea a los cristianos y les permite disfrutar de paz con Dios y con sus hermanos. Esta expresión no significa lo mismo que “templo espiritual”, ya que el templo espiritual es el sistema que Jehová ha establecido para que podamos adorarlo. ¿Y qué relación hay entre estas dos expresiones? Pues bien, el paraíso espiritual permite identificar a quienes tienen la aprobación de Dios y le sirven en su templo espiritual (Mal. 3:18). ¡Qué emocionante es saber que desde 1919 Jehová ha permitido que humanos imperfectos cultiven y extiendan ese paraíso espiritual por toda la Tierra! ¿Está usted colaborando con Dios en este gran trabajo? ¿Se da cuenta de que puede contribuir a que el banquillo donde descansan los pies de Jehová sea aún más glorioso? w15 15/7 1:10, 11

Miércoles 8 de febrero

Me santificaré en ti delante de sus ojos, oh Gog (Ezeq. 38:16).

Gog verá al pueblo de Dios indefenso y lo atacará poco antes de que los últimos ungidos sean llevados al cielo. ¿Cómo reaccionarán los siervos de Jehová en la Tierra? Obedecerán las siguientes instrucciones: “No tendrán que pelear en esta ocasión. [...] Esténse quietos y vean la salvación de Jehová a favor de ustedes. Oh Judá y Jerusalén, no tengan miedo ni se aterroricen” (2 Crón. 20:17). En cambio, la reacción en el cielo será muy distinta. Revelación 17:14 dice lo que sucederá cuando todos los ungidos estén allá: “[Los enemigos de Dios] combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán”. Así es, los 144.000 ungidos irán con Jesús al rescate del pueblo de Dios. w15 15/7 2:16

Jueves 9 de febrero

Para todo hay un tiempo señalado (Ecl. 3:1).

Como es Jehová el que nos invita a las reuniones, debemos ser respetuosos y cuidar nuestra forma de arreglarnos y comportarnos. Por supuesto, debemos evitar los extremos. Aunque Jehová quiere que nosotros y nuestros invitados estemos cómodos en el Salón del Reino, no debemos hacer nada que le reste dignidad a la ocasión, como vestir de manera demasiado informal, enviar mensajes de texto, hablar, comer, etc. Además, los padres deben enseñar a sus hijos que está mal correr o jugar en el Salón del Reino. Cuando Jesús vio que había personas que hacían negocios en el templo, se enfadó mucho y los echó de allí (Juan 2:13-17). Nosotros vamos al salón para adorar a Jehová y aprender de él. Por eso, no deberíamos aprovechar las reuniones para hacer negocios o tratar asuntos que no tienen nada que ver con lo espiritual (compare con Nehemías 13:7, 8). w15 15/7 4:7, 8

Viernes 10 de febrero

En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar (2 Tim. 3:1).

La Biblia dice que la maldad aumentaría muchísimo en “los últimos días” (2 Tim. 3:13; Mat. 24:21; Rev. 12:12). Por eso, aunque las cosas ya están mal, debemos esperar que se pongan peor. Ahora bien, ¿cuánto tiene que empeorar la situación para que llegue “la gran tribulación”? (Rev. 7:14). Por ejemplo: ¿cree usted que todos los países tienen que estar en guerra, que todas las personas tienen que pasar hambre o que en todas las familias tiene que haber alguien enfermo? Si eso fuera así, todo el mundo se vería obligado a reconocer que las profecías de la Biblia se están cumpliendo y que el fin está cerca. Sin embargo, Jesús dijo que la mayoría de la gente no haría caso a la señal de su presencia y que seguiría con su vida como si nada hasta que fuera demasiado tarde (Mat. 24:37-39). Como vemos, la Biblia muestra que la situación mundial no será tan extrema (Luc. 17:20; 2 Ped. 3:3, 4). w15 15/8 2:6, 7

Sábado 11 de febrero

Tu bondad amorosa es mejor que la vida (Sal. 63:3).

Quizás alguien se pregunte: “Si dedico mi tiempo a prepararme para el futuro, ¿no estaré desperdiciando el presente?”. ¡Claro que no! Servir a Jehová es la mejor manera de vivir. Para eso fuimos creados, y eso es lo que nos hace felices. No le servimos por obligación o tan solo para salvarnos, sino porque entendemos que una vida sin Jehová es una vida vacía. No hay nada como tenerlo a nuestro lado y sentir su amor (Sal. 63:1, 2). Como vemos, no hay que esperar hasta que llegue el Paraíso para experimentar las cosas buenas que Dios tiene para sus siervos. Algunos cristianos llevan muchos años cosechando bendiciones y saben por experiencia que no hay nada que pudiera haberles dado más satisfacción (Sal. 1:1-3; Is. 58:13, 14). w15 15/8 3:16

Domingo 12 de febrero

Ustedes han sido salvados mediante fe (Efes. 2:8).

La fe nos ha ayudado a nosotros a hacer cosas que parecían imposibles (Mat. 21:21, 22). Por ejemplo, algunos de nosotros hemos cambiado tanto que parecemos personas completamente distintas. Pusimos fe en Jehová, nos dedicamos a él, y él bendijo nuestros esfuerzos (Col. 3:5-10). Además, la fe nos ha permitido tener su amistad, algo que, sin su consentimiento, sería imposible para los seres humanos. Hasta el día de hoy, la fe en Jehová sigue dándonos las fuerzas que necesitamos. Gracias a ella, podemos resistir los ataques de nuestro gran enemigo, el Diablo, que es muchísimo más poderoso que nosotros, y los problemas no nos causan tanta ansiedad (Efes. 6:16). Por otro lado, la fe nos impulsa a darle al Reino el primer lugar en nuestra vida, seguros de que Jehová cubrirá nuestras necesidades (Mat. 6:30-34). Y por si fuera poco, la fe nos ayudará a alcanzar algo que nunca podríamos obtener por nuestros propios medios: la vida eterna (Juan 3:16). w15 15/9 3:4, 5

Lunes 13 de febrero

Amamos, porque Dios nos amó primero (1 Juan 4:19).

Dios “nos amó primero”. ¿De qué manera? El apóstol Pablo explicó que Dios nos ha demostrado su amor porque “mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Rom. 5:8). La principal cualidad de Jehová es el amor. Por eso, Jesús dijo que el mandamiento más importante era este: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Mar. 12:30). Como vemos, Jehová espera que lo amemos de todo corazón; no se conforma con menos. Pero además, debemos amarlo con toda nuestra alma, mente y fuerzas. Es decir, con nuestros pensamientos y acciones (Miq. 6:8). w15 15/9 5:1-3

Martes 14 de febrero

De oídas he sabido de ti, pero ahora mi propio ojo de veras te ve (Job 42:5).

A veces, los problemas de la vida nos agobian tanto que nos impiden ver con claridad la ayuda que Dios nos ha dado y nos sigue dando. El caso del profeta Elías lo demuestra. Cuando la reina Jezabel lo amenazó de muerte, el miedo lo hizo olvidar el apoyo que Jehová le había dado hasta ese momento. Incluso sintió el deseo de morir (1 Rey. 19:1-4). ¿Cómo podría recuperar el ánimo y el valor? Con la ayuda de Jehová, por supuesto (1 Rey. 19:14-18). A Job le pasó algo parecido; estaba tan concentrado en sus problemas que olvidó ver las cosas desde la perspectiva correcta, como las ve Dios (Job 42:3-6). A nosotros, los problemas también podrían impedirnos ver a Dios. ¿Qué debemos hacer en ese caso? Leer la Biblia. Además debemos levantar la cabeza y mirar lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Así veremos que Jehová realmente nos está ayudando y será más real para nosotros. w15 15/10 1:15, 16

Miércoles 15 de febrero

Hombre, ¿quién me nombró juez o repartidor sobre ustedes? (Luc. 12:14).

Durante el ministerio de Jesús sucedieron muchas cosas que pudieron haberlo distraído, pero él no lo permitió. Por ejemplo, poco después de comenzar su ministerio, predicó e hizo varios milagros en Capernaum. Lógicamente, la gente le suplicó que se quedara. ¿Cómo respondió a esta petición tan halagadora? Les dijo: “También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado” (Luc. 4:42-44). Y eso fue precisamente lo que hizo: trabajó muy duro y recorrió Palestina de norte a sur y de este a oeste enseñando a la gente. Claro, aunque era perfecto, tenía las mismas necesidades y limitaciones que cualquier otro ser humano. Por eso, de vez en cuando tenía que parar a descansar (Luc. 8:23; Juan 4:6). En otra ocasión, mientras Jesús estaba enseñando a sus discípulos cómo hacer frente a la persecución, un hombre lo interrumpió para pedirle algo: “Maestro, di a mi hermano que divida conmigo la herencia”. En vez de meterse en esa discusión familiar, Jesús le contestó las palabras que leemos en el texto de hoy (Luc. 12:13-15). w15 15/10 3:10, 11

Jueves 16 de febrero

Dios es amor (1 Juan 4:8).

De todas las cualidades de Jehová, el amor es la más sobresaliente. ¡Qué bueno es saber que el Creador de todo lo que existe en los cielos y en la Tierra es un Dios de amor! Todo lo que hace, lo hace por amor. El tierno cariño que Jehová siente por los seres humanos es una garantía de que todas las promesas que les ha hecho se cumplirán al pie de la letra. Por ejemplo, Jehová “ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado”, Jesucristo, y podemos estar completamente seguros de que así será (Hech. 17:31). A todos los que acepten la autoridad de Dios y obtengan su aprobación les espera un futuro brillante y eterno. w15 15/11 3:1, 2

Viernes 17 de febrero

Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal (Col. 4:6).

Cuando salimos a predicar, encontramos respuestas muy variadas: algunas favorables, otras no tanto. Sin embargo, independientemente de cómo responda la gente a nuestro mensaje, la Biblia nos dice cómo debemos actuar nosotros. Al defender nuestras creencias ante todo el que nos pide una explicación, lo hacemos con apacibilidad y profundo respeto, pues nos gobierna el amor al prójimo (1 Ped. 3:15). Este amor se nota hasta cuando una persona nos rechaza con agresividad o nos insulta, ya que nos esforzamos por seguir el ejemplo de Jesús. Cuando lo insultaron, no contestó con insultos, y “cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar, sino que siguió encomendándose [a Jehová,] que juzga con justicia” (1 Ped. 2:23). Sea que estemos con nuestros hermanos o con personas que no compartan nuestra fe, seamos humildes y obedezcamos el consejo de 1 Pedro 3:8, 9: no paguemos mal con mal ni insultemos a los que nos insultan; más bien, pidámosle a Dios que los bendiga. w15 15/11 4:17, 18

Sábado 18 de febrero

Que amen a sus hijos (Tito 2:4).

Jesús les dijo claramente a sus discípulos que los amaba (Juan 15:9). No se limitó a ser su maestro, también era su amigo y pasaba mucho tiempo con ellos (Mar. 6:31, 32; Juan 2:2; 21:12, 13). De igual modo, padres, díganles a sus hijos que los quieren mucho y demuéstrenles que son muy importantes para ustedes (Mat. 3:17). Samuel, que vive en Australia, cuenta: “De pequeño, papá me leía todas las noches Mi libro de historias bíblicas. Respondía todas mis preguntas, me abrazaba y me daba un beso de buenas noches. Años más tarde me sorprendió mucho enterarme de que en su familia no se acostumbraba dar besos ni abrazos. Pero aun así, se esforzó por demostrarme su cariño. Gracias a eso estábamos muy unidos, y me sentía seguro y feliz”. ¿Les gustaría que sus hijos se sintieran como Samuel? No se cansen de decirles que los quieren. Denles besos y abrazos. Hablen con ellos, coman con ellos, jueguen con ellos. w15 15/11 1:3, 4

Domingo 19 de febrero

¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? (Mat. 24:45).

En 1919, un grupito de estudiantes de la Biblia fue nombrado “esclavo fiel y discreto”. En aquel entonces, el esclavo usaba sobre todo el inglés para comunicarse con el pueblo de Dios. Sin embargo, se ha hecho todo esfuerzo posible para que el alimento espiritual esté disponible en más y más idiomas. Hoy día, nuestras publicaciones pueden conseguirse en más de setecientos. También necesitábamos una Biblia que presentara con exactitud lo que decían los escritos originales, pero usando un lenguaje moderno. Con ese fin se creó el Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo, y la Biblia apareció en seis tomos publicados entre 1950 y 1960. Nathan Knorr presentó el primer tomo en una asamblea el 2 de agosto de 1950. Luego expresó su deseo de que esa traducción ayudara a millones de personas a acercarse a Jehová. w15 15/12 1:15, 17

Lunes 20 de febrero

El congregador procuró hallar las palabras deleitables y la escritura de palabras correctas de verdad (Ecl. 12:10).

¿Se le hace difícil encontrar “palabras deleitables”? Pues intente aumentar su vocabulario. Una manera de hacerlo es tomando nota de las palabras que se usan en la Biblia y en nuestras publicaciones. Busque el significado de las palabras que no conozca. Pero, más importante aún, úselas de tal manera que beneficien a los demás. La Biblia dice que Jehová capacitó a su Hijo para que pudiera dar palabras de aliento a quien las necesitara (Is. 50:4). Si medita antes de hablar, será más fácil que encuentre las palabras adecuadas (Sant. 1:19). Pregúntese: “Si digo esto que estoy pensando, ¿me entenderán los demás? ¿Cómo los haré sentir?”. w15 15/12 3:12

Martes 21 de febrero

La desolación de Jerusalén se ha acercado (Luc. 21:20).

Cuando vieron un ejército enemigo rodeando la ciudad de Jerusalén, tal como había predicho Jesús, los cristianos de la región, y sobre todo los de Jerusalén, tuvieron que actuar con decisión, pues Jesús les había advertido que huyeran tan pronto como vieran las primeras señales (Luc. 21:21-24). Han pasado 28 años desde que Jesús pronunció su profecía. Los cristianos hebreos de Israel se han mantenido fieles a pesar de la presión y la persecución que han tenido que soportar (Heb. 10:32-34). Sin embargo, Pablo sabe que sus queridos hermanos están a punto de pasar por una de las mayores pruebas de fe que existen y quiere que estén preparados para lo que venga (Mat. 24:20, 21; Heb. 12:4). Necesitarán aguante y fe como nunca antes, pues de eso dependerán sus vidas (Heb. 10:36-39). Por eso, el espíritu de Jehová impulsa al apóstol a escribirles para darles la ayuda que tanto necesitarán. La carta que les envió la conocemos hoy como la carta a los Hebreos. w16.01 1:1, 2

Miércoles 22 de febrero

Amados, si Dios nos amó así a nosotros, entonces nosotros mismos estamos obligados a amarnos unos a otros (1 Juan 4:11).

No podemos esperar que Jehová nos quiera a nosotros si nosotros no queremos a nuestros hermanos (1 Juan 3:16). Ahora bien, ese amor no debe ser solo de palabra. ¿Qué podemos hacer para demostrarlo? Jesús nos puso el ejemplo. Cuando vino a la Tierra dio especial atención a quienes más la necesitaban. Curó a cojos, ciegos, sordos y mudos (Mat. 11:4, 5). No era como los fariseos, que trataban mal a los judíos comunes y decían que eran “unos malditos” (Juan 7:49). A él le encantaba enseñar a todo el que deseaba aprender las cosas de Dios. Quería con todo el corazón a esas personas y trabajaba para ellas sin descanso (Mat. 20:28). ¿Podría buscar maneras de ayudar a los hermanos de la congregación? De seguro hay a quienes les vendría bien una muestra de cariño, como por ejemplo, a los mayores. No lo olvidemos: el amor de Dios nos obliga a buscar maneras de demostrar que queremos a nuestros hermanos. w16.01 2:12-14

Jueves 23 de febrero

Tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también tengo que traer, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor (Juan 10:16).

No necesitamos saber los nombres de los ungidos que quedan en la Tierra, de hecho, sería inútil tratar de averiguarlo. ¿Por qué? Porque los ungidos han recibido una invitación para ir al cielo, y no la confirmación definitiva. Como su recompensa todavía no es segura, Satanás intenta engañarlos usando falsos profetas (Mat. 24:24). La verdad es que nadie puede decir a ciencia cierta si un ungido irá al cielo o no hasta que Jehová le dé su aprobación final. Esto puede suceder poco antes de que muera fiel o de que estalle la gran tribulación (Rev. 2:10; 7:3, 14). w16.01 4:2, 3

Viernes 24 de febrero

Mi palabra tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado (Is. 55:11).

La predicación contribuye a que se cumpla el propósito de Jehová. ¿Cómo? Pues bien, él quería que los seres humanos vivieran para siempre, y eso no cambió cuando Adán le dio la espalda. En vez de abandonar a la humanidad, Dios hizo todo lo necesario para librarnos de nuestra condena al pecado y la muerte. Por ejemplo, envió a Jesús para que diera su vida. Claro, si queremos beneficiarnos de ese sacrificio, debemos obedecer a Dios y para eso tenemos que aprender cuáles son sus leyes. Jesús se las enseñó a sus discípulos y les mandó que las enseñaran a otros. Así que, cuando predicamos a las personas y las ayudamos a acercase a Dios, trabajamos con Jehová para rescatarlas del pecado y la muerte. Eso también demuestra nuestro amor por ellas y por Jehová. Él quiere que “hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad” (1 Tim. 2:4). w16.01 5:15, 16

Sábado 25 de febrero

Acaz procedió a quemar a sus hijos en el fuego (2 Crón. 28:3).

Ezequías, el hijo de Acaz, fácilmente pudo haberse amargado o pudo haberse enojado con Jehová. En nuestros días hay cristianos que por problemas mucho menores se han enfurecido con Jehová o su organización (Prov. 19:3). Por otro lado, hay personas que han tenido una infancia muy difícil y creen que están condenadas a vivir una vida de sufrimiento o a repetir los errores de sus padres (Ezeq. 18:2, 3). Pero ¿tienen razón? Por supuesto que no. Así lo demuestra el caso de Ezequías. No hay ninguna razón válida para enojarse con Jehová, pues él no es el culpable de los sufrimientos que vive la gente en este mundo malvado (Job 34:10). Además, es cierto que los padres influyen de manera poderosa en sus hijos, sea para bien o para mal (Prov. 22:6; Col. 3:21). Pero eso no significa que nuestro futuro dependa de lo que hayan hecho nuestros padres. Jehová nos ha dado a todos un hermoso regalo: la capacidad de decidir por nosotros mismos la clase de persona que seremos y lo que haremos con nuestra vida (Deut. 30:19). w16.02 2:8-10

Domingo 26 de febrero

Hay tiranos que de veras buscan mi alma (Sal. 54:3).

Abner apoyó los intentos de Saúl de matar a David, aunque sabía que Jehová había escogido a David para que fuera el siguiente rey de Israel (1 Sam. 26:1-5). Después de la muerte de Saúl, Abner debió mostrar humildad y apoyar a David en vez de a Is-bóset, el hijo de Saúl. De hecho, es probable que él mismo haya querido ser rey; quizás por eso tuvo relaciones sexuales con la concubina de Saúl (2 Sam. 2:8-10; 3:6-11). Absalón, uno de los hijos de David, tampoco fue leal a Jehová, pues le faltaba humildad. Como quería ser rey de Israel, “mandó a hacerse un carro, con caballos y con cincuenta hombres que corrían delante de él” (2 Sam. 15:1). Convenció a muchos de que le fueran leales a él y no a su padre. Igual que Abner, trató de matar a David, y eso que era su padre y el rey nombrado por Dios (2 Sam. 15:13, 14; 17:1-4). ¿Qué nos enseñan los ejemplos de Abner y Absalón? Que si una persona es ambiciosa, podría acabar siendo desleal a Dios. Desde luego, ninguno de nosotros haría algo tan egoísta y malvado como lo que hicieron ellos dos. w16.02 4:9-11

Lunes 27 de febrero

La fe, si no tiene obras, está muerta (Sant. 2:17).

Si tienes una fe firme, es razonable esperar que lo demuestres con tus acciones. Los jóvenes tienen que mostrar también “actos santos de conducta” (2 Ped. 3:11). Para ello, debes tener una conducta limpia. ¿Y cómo es tu conducta? Haz memoria: en los últimos seis meses, ¿has demostrado que sabes ver la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal? (Heb. 5:14). ¿Has logrado resistir alguna tentación o la presión de tus compañeros? ¿Te comportas como un verdadero cristiano, o tratas de parecerte a los demás para que no se burlen de ti? (1 Ped. 4:3, 4). Claro, nadie es perfecto. Hasta a los que llevan muchos años sirviendo a Jehová puede costarles a veces defender sus creencias. Sin embargo, se espera que todas las personas que están dedicadas a Jehová se sientan orgullosas de formar parte de su pueblo y que lo demuestren con su conducta. w16.03 2:10, 11

Martes 28 de febrero

Este es el camino. Anden en él (Is. 30:21).

A lo largo de la historia, Jehová ha dado instrucciones y guía específicas. Por ejemplo, en el jardín de Edén dio instrucciones claras para guiar a la humanidad por el camino que lleva a la felicidad y la vida eterna (Gén. 2:15-17). Pero Adán y Eva no siguieron su guía, y las consecuencias fueron terribles: tuvieron que vivir una vida llena de sufrimientos y murieron sin ninguna esperanza. Eva siguió un consejo que creyó que venía de una serpiente, y Adán escuchó a su esposa, aunque no era más que un ser humano como él. Como los dos rechazaron la guía que su Padre les había dado con tanto cariño, ellos y todos sus descendientes acabaron condenados a muerte. Hoy, Jehová se ha puesto de pie delante de sus siervos, por decirlo así, y les está señalando el camino que los mantiene protegidos y los lleva a la vida eterna. Además, es un pastor cariñoso que guía a sus ovejas y las previene para que no tomen ninguna ruta peligrosa. w16.03 4:2, 3

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