Por qué se cierran las capillas
IGLESIAS, capillas, coros y carbón: hasta hace solo cincuenta años eran señales inequívocas de que uno se encontraba en los valles mineros del sur de Gales. Parecía que cada 100 metros había una capilla bautista —o metodista, congregacionalista, metodista calvinista, presbiteriana, etcétera— que celebraba los oficios religiosos en galés o en inglés. Puesto que muchos galeses hablaban su idioma nacional, casi toda confesión tenía capillas separadas para cada uno de los dos idiomas. Cinco decenios de televisión y el cambio de los valores han alterado radicalmente la situación.
El galés Islwyn Jones, que vive en Blaenclydach, población del valle Rhondda, lleva años realizando una crónica del destino que han seguido las docenas de capillas del valle. Rhondda Leader, el periódico local, publicó una lista de casi cien capillas, la mayoría del siglo XIX, en la que se indica su estado actual. El informe decía: “Estos grandes edificios fueron el corazón de Rhondda durante los años de auge del carbón hasta el desplome definitivo de estos dos pilares [religión y carbón] de la vida del valle”.
La lista es un buen ejemplo del ocaso de la influencia de la religión, no solo en Gales sino en muchas partes de Europa. Sesenta y ocho capillas constaban en la lista como “derribadas”. Diecinueve habían sido adaptadas para otros usos. Algunos ejemplos: “convertida en un club de aikido (cierto arte marcial)”, “reformada y dividida en apartamentos”, “transformada en almacén”, “convertida en centro comercial”, “convertida en farmacia”. Una capilla de Penygraig que no figuraba en la lista fue transformada hace muchos años en un Salón del Reino de los Testigos de Jehová para la floreciente Congregación Rhondda.
Como predijo la Biblia respecto a “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa, las aguas simbólicas de esta, es decir el apoyo de la gente, se están secando en muchos lugares. Pronto los elementos políticos del mundo se volverán contra la religión para ‘llevar a cabo el pensamiento de Dios’ de devastar a la religión falsa, que ha blasfemado en todas partes contra el nombre y el propósito de Jehová Dios. (Revelación [Apocalipsis] 17:5, 15-17.)a
[Nota]
a Para más información sobre el destino de Babilonia la Grande, véase el libro Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!, páginas 258-266, editado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.