1 TESALONICENSES
Notas de estudio. Capítulo 4
que sean santos. La expresión griega utilizada aquí también podría traducirse como “la santificación de ustedes”. En este capítulo, Pablo usa el término griego haguiasmós tres veces (1Te 4:3, 4, 7), y en todos estos casos se traduce como “santo”. En las Escrituras Griegas Cristianas, los términos que se traducen como “santo” o “santidad” se refieren a la condición de haber sido apartado para el servicio a Dios. Pero estos términos también incluyen la idea de una conducta limpia (Mr 6:20; 2Co 7:1; 1Pe 1:15, 16). En el contexto de este versículo, la santidad implica evitar la inmoralidad sexual, es decir, evitar algunas prácticas sexuales prohibidas por Dios. Ver glosario, santo; santidad.
inmoralidad sexual. Ver la nota de estudio de Hch 15:20.
cuerpo. Lit. ”vaso”. Pablo asemeja el cuerpo de una persona a un vaso o vasija. A fin de que alguien pueda “controlar su propio cuerpo para mantenerlo santo”, es necesario que sus pensamientos y deseos estén de acuerdo con las leyes morales de Dios, que son santas. El término griego para “vaso” o “vasija” también se usa en sentido figurado en Hch 9:15; Ro 9:22 y 2Co 4:7.
pasión sexual descontrolada. Esta expresión es la traducción de un término griego (páthos) que describe un fuerte deseo, una pasión descontrolada. Este mismo término aparece en Ro 1:26 y Col 3:5. Aquí, en esta carta a los tesalonicenses, Pablo lo combina con otro término (epithymía) que significa literalmente ‘deseo’. En este contexto se refiere a un deseo que refleja una avidez exagerada, y por eso se traduce como “codiciosa”. El contexto deja claro que esta combinación de términos se refiere a deseos sexuales inapropiados. Aunque está bien satisfacer los deseos sexuales dentro de un matrimonio legítimo (1Co 7:3, 5; Heb 13:4), Pablo indica que “Jehová castiga” la conducta sexual inmoral (1Te 4:3-6).
aprovecharse de su hermano en este asunto. El verbo griego que aquí se traduce como “aprovecharse de” está relacionado con el término para “codicia” y describe una visión egoísta y codiciosa de los placeres sexuales. Este verbo también puede significar ‘engañar’, ‘defraudar’ y ‘robar’. Aquí puede dar a entender que el cristiano que egoístamente comete pecados sexuales está privando de una conciencia limpia al otro cristiano implicado. Además, si está casado, le está quitando a la parte inocente la felicidad y seguridad propias del matrimonio. Estas acciones también podrían robarles su buena reputación a los implicados, a sus familias y a la congregación. Pero, sobre todo, los que cometen un acto de inmoralidad sexual muestran falta de respeto a Dios (1Te 4:8).
Jehová castiga todas estas cosas. Esta frase también se podría traducir como “Jehová es el vengador de todas estas cosas”. Al parecer, Pablo está aludiendo a Sl 94:1, donde se llama a Jehová “Dios de venganzas”. Aunque los ancianos nombrados tienen la responsabilidad de sacar de la congregación cristiana a los pecadores que no se arrepienten (1Co 5:1, 13), en último término es Jehová el que castiga a las personas que practican la inmoralidad sexual y no demuestran arrepentimiento. Para obtener más información sobre el uso del nombre de Dios en este versículo, ver apén. C3 (introducción y explicación de 1Te 4:6).
impuros. Ver la nota de estudio de Ef 4:19.
amor fraternal. Ver la nota de estudio de Ro 12:10.
Dios mismo les está enseñando. Esta frase es la traducción de un solo término (theodídaktos) compuesto por las palabras griegas para “Dios” y “enseñado”. Esta es la única vez que aparece en las Escrituras Griegas Cristianas. Es posible que Pablo esté aludiendo a Is 54:13, donde el texto hebreo dice: “Tus hijos serán enseñados por Jehová”. Según muestra Jn 6:45, el propio Jesús citó estas palabras de Isaías. Otros versículos también hablan de Jehová Dios como el que enseña a su pueblo (Dt 6:1; Is 48:17). Al menos una traducción de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo emplea aquí el nombre de Dios, y hay traducciones a otros idiomas que hacen lo mismo.
Dios mismo les está enseñando a amarse unos a otros. Dios creó al hombre a su imagen, con la capacidad de amar (Gé 1:27). Con su propio ejemplo, él les enseña a amar a los seres humanos (Mt 5:44, 45; Hch 14:17; 1Jn 4:9-11). Y su Palabra constantemente resalta la importancia de mostrar amor (Le 19:34; Dt 10:18, 19; 1Jn 3:16; 4:21). Jesús indicó cuál era uno de los dos mandamientos más importantes que Dios le dio a Israel: “Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo” (Le 19:18; Mt 22:39). El discípulo Santiago llamó a este mandamiento “la ley real” (Snt 2:8). Jesús amplió este mandamiento diciendo que los cristianos tienen que amarse unos a otros tal como él había amado a sus discípulos (Jn 13:34).
los que están durmiendo en la muerte. Lit. “los que están durmiendo”. En las Escrituras se emplean las expresiones “dormir” y “dormirse” para hablar tanto del sueño literal (Mt 28:13; Lu 22:45; Jn 11:12; Hch 12:6) como del sueño de la muerte (Jn 11:11; Hch 7:60; 13:36; 1Co 7:39; 15:6, 51; 2Pe 3:4). Cuando estos verbos se usan en contextos que se refieren a la muerte, los traductores de la Biblia frecuentemente utilizan expresiones como “dormir en la muerte” o simplemente “morir”. La comparación de la muerte al sueño es apropiada al menos por dos razones. La primera es que la Biblia muestra que el estado de inconsciencia de los muertos es parecido al sueño (Ec 9:5, 10; Jn 11:11, 13). Y la segunda es que la Biblia da la esperanza de que los que están durmiendo en la muerte “se despertarán” gracias a la resurrección (Da 12:2). Ver las notas de estudio de Jn 11:11; Hch 7:60.
la palabra de Jehová. En sentido amplio, esta expresión se refiere al mensaje de Jehová. Comparar con las notas de estudio de Hch 8:25; 1Te 1:8. Para obtener más información sobre el uso del nombre de Dios aquí, ver apén. C3 (introducción y explicación de 1Te 4:15).
la presencia del Señor. Es decir, la presencia del Señor Jesucristo (1Te 2:19; 3:13; 5:23). Un antiguo manuscrito griego usa aquí “la presencia de Jesús”.
el Señor. Es decir, Jesucristo.
descenderá del cielo. El Señor Jesús desciende del cielo en sentido figurado al dirigir su atención a la tierra y extender su poder sobre ella. En las Escrituras Hebreas se emplean de forma parecida expresiones como “bajar” y “agacharse” (Gé 11:5; 18:21; Sl 113:6). Por ejemplo, Gé 11:5 dice que “Jehová bajó para ver la ciudad” de Babel. Él dirigió su atención a Babel para averiguar cuál era la situación y ver qué medidas tomar.
una orden. O “una voz de mando”. El término griego empleado aquí podía referirse a la orden de ataque de un oficial a su ejército o al mandato dado por un rey. Esta es la única vez que aparece en las Escrituras Griegas Cristianas. El Señor Jesús desciende del cielo en sentido figurado para ordenar que se despierten del sueño de la muerte “los que están muertos en unión con Cristo”, es decir, sus seguidores ungidos por espíritu. Las Escrituras muestran en otros versículos que la “voz” que oirán los muertos es la de Jesús (Jn 5:25) y que “en el Cristo todos recibirán vida” (1Co 15:22). Ver la nota de estudio de 1Co 15:55.
con voz de arcángel. El término griego para “arcángel” (arkhágguelos) aparece solo dos veces en las Escrituras Griegas Cristianas y siempre en singular. Como el prefijo arc- (en griego, arkh-) significa ‘jefe’ o ‘principal’, la palabra arcángel quiere decir ‘jefe de los ángeles’ o ‘ángel principal’. La segunda vez que aparece este término es en Jud 9, donde está asociado al nombre de Miguel. En toda la Biblia solo se llama “el arcángel” a Miguel. Es a él a quien Dios ha nombrado jefe, o cabeza, de los ejércitos angélicos. En 1Te 4:16 se indica que el Señor Jesús tiene la “voz” de arcángel y el poder para resucitar a los muertos (ver la nota de estudio de Jn 11:25). Así que parece que la expresión “voz de arcángel” se centra en la autoridad que tiene la voz de mando de Jesús (Jn 5:26-29).
con la trompeta de Dios. En la Biblia se mencionan diferentes usos de las trompetas (ver glosario, trompeta). En tiempos de Moisés se tocaban dos trompetas de plata para reunir a las 12 tribus de Israel (Nú 10:1-10). De forma parecida, “la trompeta de Dios” mencionada en este versículo se toca para reunir a los siervos ungidos de Jehová. Este mismo uso del toque de trompeta también aparece en 1Co 15:52. Allí, el apóstol Pablo lo relaciona con la resurrección de los cristianos ungidos por espíritu.
seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. En este contexto, tanto “las nubes” como “el aire” se usan en sentido figurado. A menudo, las nubes se emplean para indicar que algo no se puede ver. Ver las notas de estudio de Mt 24:30; Hch 1:11.
encontrarnos con el Señor. Es decir, con el Señor Jesucristo, como indica el contexto (1Te 4:15, 16).
estaremos con el Señor. Es decir, con el Señor Jesucristo (1Te 4:15, 16).