2 TESALONICENSES
Notas de estudio. Capítulo 2
la presencia de nuestro Señor Jesucristo. El término griego traducido como “presencia” (parousía) literalmente significa ‘acto de estar junto a’. No se refiere a una llegada o venida momentánea, sino a una presencia que abarca un periodo de tiempo determinado. En este contexto, se refiere a la presencia invisible de Jesucristo como Rey mesiánico, que empezó cuando se convirtió en Rey en los cielos, al comienzo de los últimos días de este sistema. Ver la nota de estudio de 1Co 15:23 y el glosario, presencia.
por un mensaje inspirado. O “por un espíritu” (ver glosario, espíritu). La palabra griega pnéuma, que a menudo se traduce como “espíritu”, se usa a veces al hablar de formas de comunicarse. En este versículo, por ejemplo, aparece junto a las expresiones “un mensaje oral” y “una carta”. Este mismo término griego también se ha traducido como “mensaje(s) inspirado(s)” en otros versículos (1Ti 4:1; 1Jn 4:1-3, 6; Ap 16:13, 14). Comparar con la nota de estudio de 1Co 12:10.
por una carta aparentemente nuestra. Se ve que algunos de la congregación de Tesalónica insistían en que la presencia de Jesucristo era inminente. Puede incluso que pensaran que cierta carta erróneamente atribuida a Pablo indicaba que “el día de Jehová” ya había llegado. Esto explicaría que el apóstol estuviera tan interesado en probar que esta segunda carta era auténtica y dijera: “Yo, Pablo, escribo este saludo con mi propia mano, que es una señal en todas mis cartas. Así es como escribo”. Ver la nota de estudio de 2Te 3:17.
el día de Jehová. Ver la nota de estudio de 1Te 5:2 y el apén. C3 (introducción y explicación de 2Te 2:2).
sin que antes llegue la apostasía. Algunos cristianos tesalonicenses se estaban dejando engañar sobre cuándo llegarían “la presencia de nuestro Señor Jesucristo” y “el día de Jehová”. Por eso Pablo les recordó que primero tenían que suceder dos cosas: 1) tenía que llegar la apostasía (ver la nota de estudio de la apostasía en este versículo) y 2) tenía que ser revelado “el hombre que desafía la ley” (2Te 2:1-3). El apóstol indicó que una apostasía generalizada se extendería por toda la congregación cristiana. Esto concuerda con la comparación de Jesús sobre el trigo y la mala hierba (Mt 13:24-30, 36-43). Pablo también dio otras advertencias proféticas de que los apóstatas se infiltrarían en la congregación. Y, tiempo después, el apóstol Pedro hizo lo mismo (Hch 20:29, 30; 1Ti 4:1-3; 2Ti 4:3, 4; 2Pe 2:1-3).
la apostasía. El sustantivo griego apostasía viene de un verbo que literalmente significa ‘ponerse de pie aparte’. El sustantivo da la idea de ‘deserción’, ‘abandono’ o ‘rebelión’. Así que se refiere a algo más que simplemente apartarse debido a las dudas o la debilidad espiritual (ver la nota de estudio de Hch 21:21). En griego clásico, se usaba para indicar una deserción o rebelión política. Pero, en este contexto, Pablo usa el término “apostasía” para referirse a un abandono religioso que sucedería antes del “día de Jehová” (2Te 2:2). Se refiere a un abandono voluntario y consciente de la adoración verdadera y del servicio a Dios. Ver glosario, apostasía.
el hombre que desafía la ley. O “el hombre del desafuero”. Aquí se usa un término griego que transmite la idea de vivir deliberadamente en oposición a la ley. En la Biblia, indica desprecio por las leyes de Dios (ver la nota de estudio de Mt 24:12). En este versículo, Pablo muestra que “el hombre que desafía la ley” está relacionado con la apostasía. En vista de que muchas congregaciones se enfrentaban al problema de la apostasía, parece claro que este hombre no puede ser un individuo en concreto. En realidad, “el hombre que desafía la ley” representa a un peligroso grupo de cristianos falsos (ver la nota de estudio de 2Te 2:8). Pablo también predice que en el futuro este hombre sería “revelado”. En otras palabras, su identidad saldría a la luz (ver la nota de estudio de 2Te 2:7). Algunas Biblias usan aquí “el hombre de pecado”, basándose en el término que aparece en algunos manuscritos. Sin embargo, la traducción “el hombre que desafía la ley” cuenta con el apoyo de manuscritos más antiguos. Además, esta traducción concuerda con el contexto, como se ve poco después, cuando Pablo vuelve a usar el término griego que se ha traducido en este versículo como “que desafía la ley” (2Te 2:7, 8).
el hijo de la destrucción. Esta expresión, que podría traducirse como “hijo de la aniquilación”, también se usa para referirse a Judas Iscariote, el que traicionó a Jesús (ver la nota de estudio de Jn 17:12). De este modo, Pablo indica que está garantizado que “el hombre que desafía la ley” mencionado aquí será aniquilado para siempre, tal como el traidor Judas sufrió una muerte irreversible.
se eleva por encima de todo lo que se considera un dios o es objeto de adoración. La expresión “objeto de adoración” es la traducción de un término griego que también podría traducirse como “objeto de reverencia”. Aquí Pablo indica que “el hombre que desafía la ley” se elevaría a sí mismo enseñando doctrinas torcidas contrarias a la ley de Dios (2Te 2:3). Por otro lado, la expresión “todo lo que se considera un dios” podría incluir a seres humanos poderosos, como los gobernantes políticos (comparar con Jn 10:34-36). De este modo, Pablo da a entender que este “hombre” arrogante y corrupto se comporta como si sus enseñanzas fueran la máxima autoridad.
se sienta en el templo de Dios. Parece que aquí Pablo se centra en las acciones hipócritas del “hombre que desafía la ley” (2Te 2:3). En realidad, él no puede sentarse en el templo (o “la habitación divina”, “la morada divina”) de Dios, pero en la práctica afirma que sí. En el griego original, la expresión “de Dios” es literalmente “del Dios”. Al usar el artículo definido griego, Pablo indica que este “hombre” afirma ser un representante del Dios verdadero, aunque en realidad está mintiendo.
¿No recuerdan [...]? Pablo visitó a los cristianos de Tesalónica más o menos en el año 50 de nuestra era. Y les escribe esta carta desde Corinto no mucho después, tal vez alrededor del año 51 (Hch 18:11). Con estas palabras trata de hacerles recordar que, cuando estaba con ellos en persona, les daba consejos parecidos a los que ahora les está dando por escrito.
lo que está actuando como restricción. Parece que aquí Pablo se refiere a los apóstoles fieles que, como grupo, eran una restricción. Las palabras de Pablo, tanto en este como en otros pasajes, indican que él estaba luchando con todas sus fuerzas por restringir o mantener a raya la apostasía (ver también Hch 20:29, 30; 1Ti 4:1-3; 2Ti 2:16, 17; 4:2, 4). El apóstol Pedro también combatió esta venenosa influencia (2Pe 2:1-3). Y, décadas después, el anciano apóstol Juan todavía batallaba contra el avance de la apostasía, aunque advertía que ya estaba muy extendida por las congregaciones (1Jn 2:18; 2Jn 7). En este pasaje, Pablo indica que “el hombre que desafía la ley” sería revelado cuando esa restricción desapareciera (2Te 2:3). Ver la nota de estudio de 2Te 2:7.
el misterio de este desafío. O “el misterio de este desafuero”. Aquí Pablo usa el término griego mystḗrion, que se refiere a algo secreto que está más allá de la comprensión normal. Se usa con un sentido parecido en Ap 17:5, 7 (para examinar otros casos en los que se emplea este término griego, ver la nota de estudio de Mt 13:11). En el caso del “hombre que desafía la ley”, había cierto grado de misterio porque todavía no se había establecido un grupo claramente reconocible que ejerciera el liderazgo entre los apóstatas. Aun así, se dice que ese misterio ya estaba “actuando”, porque los apóstatas ya se estaban infiltrando en las congregaciones y actuaban como una fuerza que fomentaba la rebelión desafiando la ley (Hch 15:24). Ver la nota de estudio de 2Te 2:3.
el que ahora mismo está actuando como restricción. Pablo repite aquí el mismo término griego para “actuar como restricción” que usa en el versículo anterior, pero añade el elemento temporal de “ahora mismo”. Probablemente se refiere a la influencia restrictiva que ejercían los apóstoles (ver la nota de estudio de 2Te 2:6). Décadas después, aproximadamente en el año 98 de nuestra era, el apóstol Juan indicó que para entonces ya era “la última hora” de la época apostólica y que la apostasía seguía extendiéndose (1Jn 2:18). La última restricción contra la apostasía desapareció cuando Juan murió alrededor del año 100.
el hombre que desafía la ley. O “el hombre del desafuero”. Ver la nota de estudio de 2Te 2:3.
con el espíritu de su boca. Al ser “La Palabra de Dios”, Jesús es el principal portavoz de Jehová (Ap 19:13; ver la nota de estudio de Jn 1:1). Y, con la autoridad que Jehová le dio al nombrarlo Rey mesiánico, él ejecutará las sentencias divinas contra todos los enemigos de Dios, entre los que está “el hombre que desafía la ley”. Comparar con Is 11:3, 4; Ap 19:14-16, 21.
por medio de la manifestación de su presencia. Aquí Pablo no está hablando del periodo completo de la presencia invisible de Cristo, sino de un suceso que tendrá lugar casi al final de ese periodo. En ese momento la presencia de Cristo se manifestará, es decir, resultará claramente evidente para todos (Lu 21:25-28; ver glosario, presencia). Estas palabras de Pablo indican que “el hombre que desafía la ley”, que ya estaba actuando en el siglo primero de nuestra era, todavía existiría durante la presencia de Cristo. Es obvio entonces que este “hombre” no puede ser un individuo en particular, sino un grupo o un colectivo de personas (ver la nota de estudio de 2Te 2:3). Al ejecutarse la sentencia divina contra “el hombre que desafía la ley”, resultará claramente evidente que Cristo está presente como Rey y, además, que ya está sucediendo “la gran tribulación” que él predijo (Mt 24:21). Ver glosario, gran tribulación.
la presencia del hombre que desafía la ley. O “la presencia del hombre del desafuero”. Una traducción más literal del texto griego sería “la presencia del cual”. Por el contexto está claro que aquí no se refiere a la presencia de Cristo, sino a la presencia del “hombre que desafía la ley” mencionado en el versículo anterior.
se debe a la actividad de Satanás. El término griego que aquí se traduce como “actividad” también podría traducirse como “operación” o “actuación”. Una obra de referencia explica que, en las Escrituras Griegas Cristianas, este término “se usa únicamente para referirse a un poder sobrehumano, ya sea de Dios o del Diablo”. Así que, al usar este término, Pablo indica que Satanás recurre a su poder sobrehumano para darle poder al “hombre que desafía la ley” (2Te 2:3). Por otro lado, Satanás es un nombre de origen hebreo que significa ‘opositor’. Y “el hombre que desafía la ley” también se opone a Jehová luchando contra sus enseñanzas y su pueblo. Ver la nota de estudio de Mt 4:10.
cosas impresionantes. O “portentos presagiosos”. Los verdaderos apóstoles de Cristo realizaban obras poderosas, cosas impresionantes y milagros porque contaban con el espíritu santo de Dios (Hch 2:43; 5:12; 15:12; 2Co 12:12). Sin embargo, cualquier demostración de poder similar que realizara el rebelde “hombre que desafía la ley” se debería a la poderosa actividad de Satanás (2Te 2:3). Estas “cosas impresionantes” serían falsas o mentirosas, ya fuera por ser un fraude o por llevar a conclusiones engañosas o equivocadas (2Te 2:10, 11). Apartarían a las personas de Dios, que es la fuente de la vida, y las desviarían del camino que lleva a la vida eterna. Comparar con Mt 7:22, 23; 2Co 11:3, 12-15. Ver la nota de estudio de Hch 2:19.
engaño. O “seducción”, “atracción”. El término griego empleado aquí a veces se usa como sinónimo de placer sensual. Esto da a entender que el engaño pudiera deberse a la fascinación que producen los deseos materialistas y pecaminosos, y no tanto a un fraude descarado. Ver la nota de estudio de Col 2:8.
amados por Jehová. Aquí Pablo les confirma a sus hermanos de Tesalónica lo agradecido que está a Dios por ellos y lo mucho que los ama Jehová. Pablo usa una expresión parecida en 1Te 1:4 cuando los llama “amados por Dios”. Estas expresiones recuerdan otras similares que se usan en las Escrituras Hebreas para hablar del amor de Jehová por su pueblo (Dt 7:7, 8; 33:12). Para obtener más información sobre el uso del nombre de Dios en este versículo, ver apén. C3 (introducción y explicación de 2Te 2:13).
las tradiciones que se les enseñaron. Aquí Pablo se refiere a tradiciones que reflejan aspectos apropiados o correctos de la adoración pura. Ver la nota de estudio de 1Co 11:2.
consuelo eterno. El sustantivo griego que aquí se traduce como “consuelo” (paráklēsis) significa literalmente ‘llamada o llamamiento al lado de uno’ (ver la nota de estudio de 2Co 1:3). El consuelo que Dios da es “eterno”, es decir, sus efectos nunca terminarán. Ver la nota de estudio de 2Te 2:17.
consuelen su corazón. En esta petición, Pablo usa el verbo griego parakaléō, que aquí se traduce como “consolar” y que literalmente significa ‘llamar al lado de uno’ (ver la nota de estudio de Ro 12:8). Después de decir en el versículo 16 que “Dios [...] nos amó”, Pablo relaciona la idea de sentirse consolado en el corazón con la verdad fundamental de que Jehová ama a sus siervos (Ro 8:32, 38, 39; Ef 1:7; 2:4, 5). Este recordatorio tuvo que ser muy animador para los cristianos de Tesalónica, porque estaban sufriendo mucha persecución (2Te 1:4).