De nuestros lectores

La vida homosexual

Deseo darles muchísimas gracias por haber publicado el artículo “La vida homosexual... ¿cuán remuneradora es?” (22 de marzo de 1986). Como alguien que en otro tiempo fue parte de ese modo de vida, francamente puedo decir que el vivir así no solo era desagradable, sino también muy doloroso. Fue una lucha cambiar mi modo de pensar y de vivir, pero al seguir la amonestación que se halla en Isaías 48:17, 18 y el estímulo que se da en 1 Corintios 6:9-11, junto con el deseo de agradar a Jehová Dios y odiar lo que es malo (en vez de a mí mismo), me ayudó a liberarme de esa práctica. Quienquiera que esté envuelto en un modo de vida semejante puede ser “sanado” sólo si cifra su confianza en Jehová y desea hacer lo que es correcto a la vista de él.

C. G., California, E.U.A.

Tengo inclinaciones homosexuales que son contrarias a la voluntad de Jehová. He ido a ver a varios especialistas, tanto a los que profesan ser cristianos como a otros que no lo son. Ninguno de ellos puede entender por qué sencillamente no cedo a mis inclinaciones. La respuesta es sencilla... amo a Jehová. El contender con estos deseos es bastante difícil —a veces parece casi imposible— pero sí se puede lograr éxito. La pregunta que tuve que plantearme fue la siguiente: “¿A quién amo más, a Jehová o a mí mismo?”. Escogí amar a Jehová. (Mateo 22:37.) Me siento más feliz ahora que estoy demostrando mi amor y mi lealtad a Jehová que cuando estaba amándome más a mí mismo. Para aquellos que contienden con esas inclinaciones mi mensaje es el siguiente: Si uno ama a Dios como siempre dice que lo ama, uno aprenderá a confiar en el amor y el poder de Dios, y no en el amor que uno le tiene a los placeres.

C. J., Montana, E.U.A.

Gracias por su artículo “La vida homosexual... ¿cuán remuneradora es?”. Por estar sirviendo a Jehová, ahora gozo de una conciencia limpia, y ya no me preocupo por los efectos perjudiciales ni por el temor a las inseguridades que sentía hace unos años. Su artículo me hizo sentir más seguro de que la vida homosexual no es tan agradable y que la verdadera felicidad proviene de servir a Jehová Dios.

A. G., California, E.U.A.

Cuando alguien muere

Acabo de leer en la sección “De nuestros lectores” el tema “Cuando muere un ser amado” (22 de diciembre de 1985). Hace un año mi propio hijo se suicidó y puedo decirles que el artículo mismo (22 de abril de 1985) y también las respuestas de sus lectores me han ayudado a efectuar una reparación grande a mi corazón. Cuando leí el artículo del 22 de abril de 1985, ¡con qué fuerza me eché a llorar! ¡Había estado procurando poner a mal tiempo buena cara, por decirlo así, a fin de mostrar que mi fe en nuestro Dios era fuerte! ¡Qué equivocada estaba! En su gran amor y misericordia, él me mostró eso mediante los artículos publicados por ustedes. Estoy segura de que él me estaba diciendo que me desahogara. ¡Gracias!

H. T., Inglaterra

La preparación de espaguetis

Deseo expresar mi aprecio por su artículo “Prepare espaguetis al estilo de Julia” (8 de enero de 1986). Hace siete años que vivo solo y, por tradición, los hombres no son muy buenos cocineros. Las recetas especiales de Julia para la preparación de espaguetis y salsa han añadido dos recetas a mi menú. Así que, en vez de gastar tiempo en revisar un libro de cocina, puedo dedicar mi tiempo a actividades más importantes. Siempre me agrada leer sus revistas.

M. S., Australia