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    La Atalaya 1975 | 15 de diciembre
    • La ley dada antes a Abrahán tocante a la circuncisión declaraba: “El varón incircunciso que no quiera circuncidarse la carne de su prepucio, esa misma alma tiene que ser cortada de su pueblo. Ha quebrantado mi pacto.” (Gén. 17:14) Puesto que no era Moisés quien estaba incircunciso, sino su hijo, evidentemente la vida del muchacho era la que estaba amenazada por el ángel de Jehová. Además, Moisés había recibido de Dios por medio de su ángel la comisión divina de sacar de Egipto a los israelitas. (Éxo. 3:10) Por eso no parece razonable llegar a la conclusión de que Moisés mismo hubiera sido amenazado de muerte por un ángel de Dios mientras Moisés estaba en camino para cumplir aquella comisión.

      Era el ángel de Jehová quien tenía poder de Dios para matar al hijo de Moisés por no estar en armonía con el pacto de la circuncisión. Lógicamente, por lo tanto, Zípora hubiera hecho que el prepucio (la evidencia de que se había obrado de acuerdo con el pacto) tocara los pies del ángel para mostrar así que ahora no había razón para que su hijo muriera.

      Esa expresión insólita de Zípora: “Eres para mí novio de sangre,” evidentemente se hizo porque la circuncisión tenía que ver con un pacto. El autor de aquel pacto era Jehová Dios, representado aquí por Su ángel. Por consiguiente, al dirigirse a Jehová por medio de su ángel representativo llamándolo “novio de sangre” no parece que Zípora hubiera estado hablando en son de crítica, sino en reconocimiento de su propia sumisión ahora a las estipulaciones de aquel pacto. Era como si ella hubiese aceptado una posición como de esposa en el pacto de la circuncisión, con Jehová Dios como el esposo. Por este acto de obediencia al requisito apropiado de Dios, la vida de su hijo ya no estaba en peligro.

      ● ¿Cuál es el significado de los textos que dicen que los “riñones” son ‘vistos,’ ‘refinados,’ ‘probados’ o ‘examinados’ por Jehová Dios o por su Hijo?

      En esos textos, evidentemente se hace referencia a los riñones como representación de, o con relación a, las emociones más profundas o los sentimientos más recónditos. (Sal. 7:9; 26:2; Jer. 11:20; 20:12) Aunque las criaturas humanas no pueden determinar las emociones más profundas y los sentimientos más recónditos ajenos, éstos no pueden ser ocultados ni del gran Probador y Refinador, Jehová Dios, ni de su Hijo. Por eso leemos: “Yo, Jehová, estoy escudriñando el corazón, examinando los riñones, aun para dar a cada uno conforme a sus caminos, conforme al fruto de sus tratos.” (Jer. 17:10) Citando al Hijo, Revelación 2:23 declara: “Yo soy el que escudriña los riñones y corazones, y les daré individualmente a ustedes según sus hechos.” De modo que, entonces, Jehová Dios y Jesucristo examinan las emociones más profundas, que pueden estar ocultas a las criaturas humanas tal como los riñones literales están enterrados profundamente en el cuerpo humano.

      Por lo tanto, el que vivamos en armonía con la voluntad de Dios lleva a grandes galardones espirituales, ya que Él y Su Hijo hallarán que hasta nuestras emociones más profundas revelan que queremos servirle a Él. Quizás recibamos también beneficios físicos. Es digno de atención el hecho de que los trastornos emocionales afectan a los riñones. Por ejemplo, la tensión emocional sostenida puede acarrear dolor físico y ausencia de micción o micción defectuosa. Por consiguiente, el que uno cultive gobierno de sí mismo, como recomienda la Biblia, puede evitarle sufrimiento físico.—Gál. 5:22-24.

      La Biblia no revela a qué grado los riñones literales (quizás incluso las glándulas suprarrenales situadas en la superficie superior de los riñones) afectan las emociones o contribuyen al desarrollo de ciertas emociones. Debemos tener presente que el cuerpo humano es un conjunto armonioso, y todos sus miembros dependen unos de otros. (Compare con 1 Corintios 12:14-26.) Por lo tanto, las emociones, los sentimientos, los deseos y cosas semejantes no pueden ser circunscritos enteramente a ningún solo órgano específico como el cerebro, el corazón o los riñones. Bien pudiera ser que, por lo menos en algunos casos, la Biblia simplemente hable del órgano afectado como si él mismo originara las emociones o actitudes que lo afectan.

  • Índice de textos bíblicos explicados, 1975
    La Atalaya 1975 | 15 de diciembre
    • Índice de textos bíblicos explicados, 1975

      GÉNESIS

      1:1 337

      1:26, 27 624

      1:26-28 338

      1:28 276

      2:4 209

      2:15 285

      2:15-17 339

      3:1-6 339

      3:7-10 529

      5:22 30

      6:3 279

      6:5-7, 13 280

      6:9-12 280

      7:1-16 334

      10:9, 10 10

      11:1-9 341

      11:26 288

      13:1, 2 243

      14:18-20 117

      14:21-24 117

      15:2 30

      17:1, 2 118

      37:2 20

      37:3-30 21

      37:21-36 22

      39:1-9 530

      41:15-52 23

      41:53-47:31 24

      49:7 21

      ÉXODO

      3:14 47

      4:10 518

      4:24-26 763

      5:1, 2 230

      6:2, 3 120

      19:1-6 304

      20:12 732

      21:29-31 717

      21:32 718

      22:1-6 733

      22:3 436

      22:9 220

      23:13 107

      23:28 31

      34:4-7 234

      34:6, 7 13, 15

      LEVÍTICO

      12:2, 3 445

      18:6-17 394

      NÚMEROS

      19:11-22 455

      DEUTERONOMIO

      6:6, 7 477

      7:25, 26 108

      11:18, 19 175

      13:6-10 669

      13:12-17 108

      15:11 390

      18:5 30

      18:9-12, 14 107

      18:10-12 372

      21:18-21 436

      22:1-3 220

      25:11, 12 509

      32:8 118

      32:39 351

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