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Examinemos las Escrituras todos los días 2026
es26

Diciembre

Martes 1 de diciembre

Les abrió la mente por completo para que captaran el significado de las Escrituras (Luc. 24:45).

Los discípulos de Jesús creían en la Palabra de Dios y se esforzaban por ponerla en práctica (Juan 17:6). Pero estaban confundidos y no entendían por qué Jesús había muerto como un delincuente. Él sabía que sus discípulos tenían un buen corazón, pero se daba cuenta de que les faltaba entender mejor las Escrituras (Luc. 9:44, 45; Juan 20:9). Por eso los ayudó a captar el significado de lo que leían. Analicemos lo que hizo cuando se les apareció a los dos discípulos que iban de camino a Emaús. Jesús no les dijo enseguida a esos dos hombres quién era él en realidad, sino que les hizo preguntas. ¿Por qué? Quizás quería darles la oportunidad de expresarle lo que pensaban y sentían. Y así lo hicieron. Le dijeron que esperaban que Jesús liberara a Israel de los romanos (Luc. 24:18-27). Él utilizó las Escrituras para ayudarlos a entender que se habían cumplido muchas profecías. Más tarde esa noche, Jesús se encontró con los otros discípulos y también les explicó el significado de esas profecías (Luc. 24:33-48). w24.10 41:9, 10

Miércoles 2 de diciembre

No hago nada por mi cuenta, sino que digo lo que el Padre me enseñó (Juan 8:28).

Jesús aprendió de su Padre celestial lo que tenía que hacer y decir. De manera similar, la organización de Jehová basa todos sus consejos y enseñanzas en la Palabra de Dios (2 Tim. 3:16, 17). Además, con frecuencia se nos recuerda que leamos la Biblia y pongamos en práctica lo que aprendemos. Estudiar la Palabra de Dios con la ayuda de nuestras publicaciones nos beneficia muchísimo. Por ejemplo, nos permite comparar lo que enseña la Biblia con las instrucciones que nos da la organización. Cuando vemos que esas instrucciones están basadas en las Escrituras, se fortalece nuestra confianza en la organización de Jehová (Rom. 12:2). Jesús predicó “las buenas noticias del Reino de Dios” (Luc. 4:43, 44). Además, les mandó a sus discípulos que hicieran lo mismo (Luc. 9:1, 2; 10:8, 9). En nuestros días, todos los que forman parte de la organización de Jehová predican el mensaje del Reino sin importar dónde vivan. w24.04 15:5-7

Jueves 3 de diciembre

Haremos todo lo que nos has ordenado e iremos adonde sea que nos mandes (Jos. 1:16).

Confíe siempre en la guía de la organización de Jehová. En el antiguo Israel, Jehová se valió de Moisés y después de Josué para transmitirle instrucciones a su pueblo (Jos. 1:17). A los israelitas les iba bien cuando veían a esos hombres como representantes de Jehová. Siglos después, cuando se formó la congregación cristiana, la guía se daba a través de los 12 apóstoles (Hech. 8:14, 15). Más tarde, se les añadieron otros ancianos de Jerusalén. Como los hermanos seguían las instrucciones que les daban esos hombres fieles, “las congregaciones continuaron haciéndose firmes en la fe y creciendo día tras día” (Hech. 16:4, 5). En nuestros días, Jehová también nos bendice cuando seguimos la guía que nos da mediante su organización. w24.07 28:10

Viernes 4 de diciembre

He encontrado en David hijo de Jesé a un hombre que complace a mi corazón (Hech. 13:22).

Jehová amaba muchísimo al rey David. Lo describió con estas palabras: “Un hombre que complace a mi corazón”. Pero David cometió pecados muy graves, como el adulterio y el asesinato, y según la Ley de Moisés merecía morir (Lev. 20:10; Núm. 35:31). Sin embargo, Jehová, como es muy bueno, intervino y envió al profeta Natán para que hablara con él, a pesar de que David no había mostrado ninguna señal de que estaba arrepentido. Natán usó una comparación para llegarle al corazón a David. Entonces el rey comprendió que había pecado contra Jehová y se arrepintió (2 Sam. 12:1-14). Escribió un salmo muy emotivo que demuestra lo mal que se sintió (Sal. 51, encabezamiento). A lo largo de la historia, ese salmo ha consolado a muchísimas personas que han pecado y las ha motivado a arrepentirse. ¿Verdad que nos alegra que Jehová, con cariño, ayudara a su querido siervo David a arrepentirse? w24.08 32:9

Sábado 5 de diciembre

Comprueben por ustedes mismos cuál es la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios (Rom. 12:2).

Muchos dirían que ser padres es un trabajo a tiempo completo. Por eso, si usted tiene hijos pequeños y está esforzándose por cultivar en ellos una fe fuerte, merece que lo felicitemos (Deut. 6:6, 7). Al ir creciendo, es probable que hagan preguntas importantes sobre nuestras creencias bíblicas, lo que incluye las normas sobre lo que está bien y lo que está mal. Puede que su primera reacción como padres sea pensar que sus hijos están perdiendo la fe, y por eso se preocupen. Pero lo cierto es que los niños tienen que hacer preguntas para formarse sus propias ideas (1 Cor. 13:11). Así que no hay que tenerles miedo a sus preguntas sinceras sobre nuestras creencias. Hay que verlas como oportunidades para enseñarles a pensar por sí mismos. w24.12 50:1, 2

Domingo 6 de diciembre

Somos de los que tienen fe y conservan la vida (Heb. 10:39).

Los cristianos hebreos necesitarían tener una fe fuerte para sobrevivir a lo que pronto ocurriría en Judea (Heb. 10:37, 38). Jesús les había dicho a sus seguidores que, cuando vieran a Jerusalén rodeada de ejércitos acampados, huyeran a las montañas. Este consejo les aplicaba a todos los cristianos, tanto si vivían en Jerusalén como si vivían afuera de la ciudad, en el campo (Luc. 21:20-24). En ese entonces, ante el ataque de un ejército invasor, lo normal era que las personas buscaran refugiarse dentro de una ciudad amurallada, como era el caso de Jerusalén. Por eso, huir a las montañas parecía ilógico y requería mucha fe. Aquellos cristianos también tendrían que confiar en los hermanos que Jesús estaba utilizando para dirigir la congregación. Es probable que los hermanos responsables les dieran a todos instrucciones concretas sobre cuándo huir y cómo hacerlo (Heb. 13:17). w24.09 37:9, 10

Lunes 7 de diciembre

Dio hombres como regalos (Efes. 4:8).

Mientras estuvo en la Tierra, Jesús atendió a la perfección la obra que su Padre le había encargado (Juan 17:4). Pero jamás pensó: “Si quiero que algo se haga bien, pues lo mejor es que lo haga yo”. Él capacitó a los demás. Jesús confiaba en sus discípulos. Por eso les dio la responsabilidad de predicar y enseñar las buenas noticias y de cuidar a las valiosas ovejas de Jehová. Les dio consejos directos a sus discípulos, pero lo hizo con amor. A algunos de ellos les costaba creer que él había resucitado, así que les dijo que dejaran de dudar (Luc. 24:25-27; Juan 20:27). Les aconsejó que se concentraran en ayudar a los siervos de Dios, y no en conseguir dinero (Juan 21:15). Les recordó que no debían fijarse en las responsabilidades que recibían otros (Juan 21:20-22). Y, como vio que tenían ideas equivocadas sobre el Reino, los corrigió y los ayudó a darle prioridad a la predicación (Hech. 1:6-8). w24.10 41:13, 14

Martes 8 de diciembre

Los justos heredarán la tierra y vivirán en ella para siempre (Sal. 37:29).

La obediencia resulta en vida. Así como los israelitas estaban a las puertas de la Tierra Prometida, nosotros estamos a punto de entrar en el nuevo mundo que Dios ha prometido. Allí veremos la Tierra convertida en un paraíso (Is. 35:1; Luc. 23:43). El Diablo y sus demonios ya no estarán (Apoc. 20:2, 3). Nunca más la religión falsa alejará a la gente de Jehová (Apoc. 17:16). Tampoco habrá gobernantes humanos que opriman a la gente (Apoc. 19:19, 20). Y en ese Paraíso no habrá lugar para los rebeldes (Sal. 37:10, 11). Todo el mundo obedecerá las justas leyes de Jehová, que fomentan la unidad y la paz. Como resultado, el amor y la confianza reinarán entre todos (Is. 11:9). ¡Qué maravillosa perspectiva! Más aún, si obedecemos a Jehová, podremos seguir viviendo en esta Tierra paradisiaca no solo por cientos de años, sino por toda la eternidad (Juan 3:16). w24.11 45:7

Miércoles 9 de diciembre

Las buenas noticias del Reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones (Mat. 24:14).

Las palabras del texto de hoy se están cumpliendo ahora más que nunca. Anunciamos el mensaje del Reino en más de 1.000 idiomas, y gracias a nuestro sitio de internet, jw.org, la mayoría de las personas del mundo tienen a su alcance las buenas noticias. Ahora bien, Jesús también les dijo a sus discípulos: “De ninguna manera van a terminar de recorrer todas las ciudades de Israel antes de que llegue el Hijo del Hombre”. Esto significa que no podrían predicarles a todas las personas antes de que él viniera (Mat. 10:23; 25:31-33). Hoy día, millones de personas viven en lugares donde no hay libertad para predicar. Además, cada minuto nacen cientos de bebés. Así que, aunque nos esforcemos por anunciar las buenas noticias “a toda nación, tribu, lengua y pueblo”, no vamos a conseguir llegarles a todas las personas del mundo antes de que venga el fin (Apoc. 14:6). w24.05 19:6, 7

Jueves 10 de diciembre

Ya no son dos, sino una sola carne (Mat. 19:6).

Jesús usó las palabras para consolar a los demás y hacerlos sentir bien. Nunca les habló con dureza a sus discípulos (Luc. 8:47, 48). ¡Qué buen ejemplo para los esposos cristianos! Jesús les dijo a los esposos que fueran fieles a sus esposas. Citó de su Padre cuando dijo: “El hombre [...] se unirá a su esposa” (Mat. 19:4-6). El verbo griego que aquí se tradujo “se unirá a” literalmente significa “pegarse a”. Esto quiere decir que el lazo que hay entre un esposo y una esposa debería ser tan fuerte como si estuvieran unidos por un pegamento. Esta unión no puede romperse sin que los dos sufran. Un esposo que tiene una relación tan estrecha con su esposa rechazará cualquier tipo de pornografía. De inmediato apartará la “mirada de lo que no sirve para nada” (Sal. 119:37). Por decirlo así, hace un pacto con sus ojos para no mirar con pasión a ninguna mujer que no sea su esposa (Job 31:1). w25.01 2:12, 13

Viernes 11 de diciembre

Nuestro Dios perdonará generosamente (Is. 55:7).

A veces es complicado saber qué nos quiere transmitir una persona al decirnos que nos perdona, porque no todas las personas entienden el perdón de la misma manera. ¡Qué diferente es Jehová! Ningún ser humano perdona como él. Un salmista le dijo: “En ti está el verdadero perdón, y así despiertas reverencia” (Sal. 130:4). En efecto, el perdón de Jehová es único y especial, es “el verdadero perdón”. Si queremos saber lo que es perdonar de verdad, tenemos que fijarnos en su ejemplo. En las Escrituras Hebreas a veces se usa una palabra que solo se refiere al perdón de Jehová, nunca al de los seres humanos. Cuando él perdona a alguien, borra por completo su pecado y le permite volver a tener una buena relación con él. Jehová perdona generosamente y por completo. ¡Qué impresionante! w25.02 7:1-3

Sábado 12 de diciembre

Nos ordenó que le predicáramos al pueblo y que diéramos un testimonio completo (Hech. 10:42).

El éxito en la predicación no se mide en resultados. ¿Por qué? Porque lo que cuenta es hacer lo que Jehová y su Hijo nos piden: dar testimonio. Así que no nos preocupemos demasiado si no logramos hablar con nadie o si rechazan nuestro mensaje. Siempre podemos tener la satisfacción de haber complacido a nuestro Padre celestial (Prov. 27:11). También podemos compartir la alegría que sienten otros publicadores cuando encuentran a alguien que responde al mensaje. La Atalaya ha comparado nuestra obra a la búsqueda de un niño desaparecido. Son muchos los que lo buscan, y abarcan una sección tras otra. Cuando el niño finalmente aparece, no solo se alegra la persona que lo encuentra; se alegran todos. De igual modo, hacer discípulos es una labor de equipo. Todos somos necesarios para abarcar el territorio, y todos nos alegramos cuando alguien comienza a asistir a las reuniones. w24.04 16:13, 14

Domingo 13 de diciembre

Todos los que tenían la actitud correcta para obtener vida eterna se hicieron creyentes (Hech. 13:48).

¡Nos esperan tiempos muy emocionantes! Deseamos que, con la bendición de Jehová, todavía haya muchas personas que acepten la verdad antes de que empiece la gran tribulación. Pero, además, nos entusiasma la posibilidad de que incluso durante la gran tribulación haya personas que abandonen el viejo mundo de Satanás y alaben con nosotros a Jehová. Mientras tanto, tenemos un trabajo que hacer. Tenemos el privilegio de participar en una obra única en la historia, la de predicar las buenas noticias del Reino de Dios en toda la Tierra. Y, al mismo tiempo, tenemos que seguir advirtiéndole a la gente que el fin de este sistema malvado se acerca a toda velocidad. Como sentimos tanto amor por las buenas noticias, por la gente y sobre todo por Jehová y su nombre, seguiremos predicando con urgencia y entusiasmo hasta que Jehová diga: “¡Basta ya!”. w24.05 20:14-16

Lunes 14 de diciembre

Vístanse todos de humildad al tratar unos con otros, porque Dios se opone a los arrogantes pero les muestra bondad inmerecida a los humildes (1 Ped. 5:5).

La noche antes de ser ejecutado, Jesús les enseñó a Pedro y a los demás apóstoles una importante lección de humildad. ¡Qué sorpresa se llevaron los apóstoles cuando lo vieron quitarse su manto, atarse una toalla a la cintura, echar agua en la palangana y empezar a lavarles los pies! ¡Eso normalmente lo haría un esclavo! (Juan 13:4, 5). ¿Se imagina cuánto tiempo le tomó a Jesús hacer esto? Les lavó los pies a los 12 apóstoles, incluido Judas, quien luego lo traicionaría. ¡Qué humilde fue Jesús! Después les explicó con paciencia: “¿Entienden lo que les he hecho? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. Por eso, si yo, el Señor y Maestro, les he lavado los pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros” (Juan 13:12-14). w25.03 10:9-11

Martes 15 de diciembre

Me guías con tus consejos, y después me llevarás a la gloria (Sal. 73:24).

Este mundo hace que sea muy difícil permanecer cerca de Jehová. Muchas personas dicen que Dios no existe, y a menudo parece irles bien en la vida a quienes no hacen su voluntad. Todo esto puede poner a prueba nuestra fe. Claro, no vamos a dejar de creer que Dios existe, pero tal vez podríamos dudar de si nos va a ayudar. Algo parecido le pasó al escritor del Salmo 73. Vio que quienes pasaban por alto las leyes de Dios seguían disfrutando de la vida como si nada. Eso lo llevó a preguntarse si valía la pena o no servir a Jehová (Sal. 73:11-13). ¿Qué ayudó al salmista a corregir su punto de vista? Meditar en lo que les pasaría a quienes se olvidaran de Jehová (Sal. 73:18, 19, 27). Además, pensó en los beneficios de servirle. Nosotros también podemos reflexionar en las incontables bendiciones que nos ha dado Jehová. w24.06 25:16, 17

Miércoles 16 de diciembre

Que su modo de vivir esté libre del amor al dinero (Heb. 13:5).

En tiempos bíblicos, algunos se aprovechaban de sus hermanos pobres cobrándoles intereses cuando les hacían un préstamo. También había jueces que aceptaban sobornos para condenar a personas inocentes. Jehová odia todas estas prácticas (Ezeq. 22:12). Conviene que analicemos nuestra actitud hacia el dinero. Preguntémonos: “¿Estoy siempre pensando en el dinero y en lo que quiero comprar? Si alguien me presta dinero, ¿me demoro en devolvérselo pensando que no lo necesita? ¿Me siento importante porque tengo dinero? ¿Me resulta difícil ser generoso? ¿Considero que todos los hermanos que tienen dinero son materialistas? ¿Me gusta ser amigo de los ricos y dejo de lado a los pobres?”. Podemos proteger nuestra amistad con Dios manteniéndonos libres del amor al dinero. Si hacemos eso, Jehová nunca nos dejará. w24.06 24:17, 18

Jueves 17 de diciembre

Me niego a andar por cualquier mal camino a fin de poner en práctica tu palabra (Sal. 119:101).

Para protegernos ante las tentaciones, debemos cultivar deseos apropiados y aprender a odiar lo que es malo y amar lo que es bueno (Amós 5:15). Si lo hacemos, fortaleceremos nuestra decisión de hacer lo correcto y estaremos más fuertes para resistir tentaciones que tal vez se presenten. Debemos participar tanto como podamos en actividades espirituales. Cuando estamos en las reuniones o predicando, estamos fortaleciendo nuestro deseo de agradar a Jehová (Mat. 28:19, 20; Heb. 10:24, 25). Leer y estudiar la Palabra de Dios y meditar en ella también contribuye a que amemos lo que es bueno y odiemos lo que es malo (Jos. 1:8; Sal. 1:2, 3; 119:97). Y recordemos que Jesús dio este consejo: “Oren constantemente para que no caigan en la tentación” (Mat. 26:41). Así nos beneficiamos de la ayuda de Jehová y fortalecemos nuestro deseo de hacerlo feliz (Sant. 4:8). w24.07 29:14-16

Viernes 18 de diciembre

Te haré perspicaz y te enseñaré el camino por el que debes ir. Te aconsejaré con mis ojos puestos en ti (Sal. 32:8).

Al capacitar a otros, debemos seguir el ejemplo de Jehová. Como sabemos, él da su sabiduría con generosidad. Nosotros también compartimos lo que sabemos con quienes están aprendiendo. No nos guardamos parte de nuestros conocimientos o experiencia por miedo a que el alumno nos acabe quitando “el puesto”, ni pensamos: “Que aprenda por él mismo, ¡a mí tampoco me enseñó nadie!”. Dentro del pueblo de Jehová, esta actitud estaría totalmente fuera de lugar. No solo compartimos generosamente nuestros conocimientos, sino que también nos entregamos por completo a la tarea de enseñar (1 Tes. 2:8). Confiamos en que “así ellos estarán capacitados para enseñar a otros” (2 Tim. 2:1, 2). En cierto sentido, somos como un eslabón más en una cadena de generosidad que hace que todos seamos más felices. w24.09 39:12, 13

Sábado 19 de diciembre

Individualmente somos miembros que nos pertenecemos unos a otros (Rom. 12:5).

¿Cree que no tiene ninguna habilidad destacable? No se desanime. Seguro que tiene cualidades que pueden resultar útiles en la congregación. Algo que le ayudará es orar y luego leer 1 Corintios 12:12-30. Allí Pablo deja claro que usted, como cualquier otro siervo de Jehová, cumple un papel muy valioso y necesario dentro de la congregación. Concéntrese en hacer todo lo que pueda por Jehová y por sus hermanos. Los ancianos tendrán en cuenta sus habilidades antes de asignarle cualquier tarea (Rom. 12:4-8). Todos los cristianos deben acercarse a Jehová, experimentar la alegría de dar a los demás y ser buenos ejemplos de vida cristiana. w24.11 46:12, 13

Domingo 20 de diciembre

Se puso a orarle a Jehová y no podía dejar de llorar (1 Sam. 1:10).

Ana pasó por situaciones muy tristes que le costaron muchas lágrimas. Su esposo no estaba casado solamente con ella, sino también con Peniná, una mujer que la odiaba y la trataba muy mal. Por si fuera poco, Ana era estéril, mientras que Peniná tenía varios hijos (1 Sam. 1:1, 2). Y por ese motivo se burlaba constantemente de ella. Ana estaba “profundamente angustiada”, por lo que “acababa llorando y no comía nada” (1 Sam. 1:6, 7, 10). ¿Qué hizo para sentirse mejor? Para empezar, fue al tabernáculo, el centro de la adoración pura. Y, una vez que estaba allí, le suplicó a Dios que se acordara de ella y le dijo: “Mira lo mucho que estoy sufriendo” (1 Sam. 1:11). Jehová vio su angustia, escuchó su súplica y después la bendijo permitiendo que tuviera hijos (1 Sam. 1:19, 20; 2:21). w24.12 51:5-7

Lunes 21 de diciembre

Yo les tenía un cariño especial a los seres humanos (Prov. 8:31).

El rescate nos enseña que Jesús se preocupa muchísimo por las personas, en especial por sus discípulos (Juan 13:1). Jesús sabía que, mientras estuviera en la Tierra, pasaría por muchas dificultades y sufriría una muerte muy dolorosa. Sin embargo, no cumplió su ministerio por un simple sentido del compromiso, sino que puso todo su corazón en la labor de predicar, enseñar y ayudar a los demás. Incluso el día de su muerte, dedicó tiempo para lavarles los pies a sus apóstoles, animarlos y enseñarles lecciones (Juan 13:12-15). Y, después, mientras estaba en el madero, le dio esperanza al delincuente que estaba a su lado y le encargó a Juan que cuidara a su madre, María (Luc. 23:42, 43; Juan 19:26, 27). Jesús demostró que amaba profundamente a las personas durante todo su ministerio y dando su vida por ellas. w25.01 4:11

Martes 22 de diciembre

Él soportó el castigo para que nosotros tuviéramos paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados (Is. 53:5).

La Biblia utiliza una comparación para ayudarnos a entender cómo nos sentimos cuando Jehová nos perdona. Como todos somos imperfectos, por decirlo así somos “esclavos del pecado”. Pero, cuando Jehová nos perdona, es como si él rompiera nuestras cadenas, y así somos “liberados del pecado” (Rom. 6:17, 18; Apoc. 1:5). En efecto, saber que Jehová nos perdona nos hace sentir tan increíblemente felices como un esclavo que consigue la libertad. Jehová nos ha sanado mediante el sacrificio de su Hijo, y así hace posible que podamos recuperar la amistad con él, que se daña cuando pecamos (1 Ped. 2:24). Cuando una persona que está gravemente enferma se cura, se siente inmensamente feliz. Y así mismo nos sentimos nosotros cuando Jehová nos perdona y “sana” nuestra amistad con él. w25.02 7:16, 17

Miércoles 23 de diciembre

Si continúan haciendo estas cosas, no fracasarán nunca (2 Ped. 1:10).

En la parábola de los talentos, Jesús habló de dos esclavos que fueron fieles a su amo y de uno que no lo fue (Mat. 25:14-30). Los dos esclavos fieles representan a los cristianos ungidos fieles. Jesús, el amo, les dice a cada uno de ellos: “Ven y comparte la felicidad de tu amo”. En otras palabras, les da su recompensa celestial, la primera resurrección (Mat. 25:21, 23; Apoc. 20:5a). Por otro lado, el mal ejemplo del esclavo perezoso es una advertencia para los ungidos: deben demostrar que son trabajadores. En la parábola de los talentos, Jesús no estaba diciendo que los ungidos se volverían perezosos. Más bien, como en el caso de la parábola de las 10 vírgenes, estaba dando una advertencia. Estaba explicando lo que pasaría si alguna vez perdían su entusiasmo: no lograrían “asegurar su llamada y selección”, y no podrían entrar en el Reino celestial. w24.09 38:10, 12, 13

Jueves 24 de diciembre

Asegúrense de qué cosas son las más importantes (Filip. 1:10).

Es normal que queramos tener un trabajo que nos permita atender nuestras necesidades y las de la familia (Ecl. 7:12; 1 Tim. 5:8). Por eso, a la hora de decidir si aceptaremos un empleo, es lógico que tengamos en cuenta cuánto vamos a ganar. Sin embargo, si una persona se fija solo en este factor, estará andando por vista. Si andamos por fe, también tendremos en cuenta qué efecto podría tener el trabajo en nuestra amistad con Jehová. Preguntémonos: “¿Exigiría el trabajo que hiciera cosas que Jehová odia? ¿Afectaría mi rutina de actividades espirituales? ¿Tendría que dejar sola a mi familia durante largos periodos?” (Prov. 6:16-19). Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es sí, lo más sabio sería no aceptar el trabajo, incluso si es difícil encontrar empleo. Como andamos por fe, nuestras decisiones demuestran que estamos 100 % convencidos de que Jehová hará algo para cubrir nuestras necesidades (Mat. 6:33; Heb. 13:5). w25.03 12:5, 6

Viernes 25 de diciembre

Sean bondadosos unos con otros, trátense con ternura y compasión, y perdónense con generosidad (Efes. 4:32).

Debemos esforzarnos por siempre ver a nuestros hermanos como los ve Jehová. Por eso nos fijamos en sus bonitas cualidades y no en sus defectos, que en el futuro desaparecerán. El amor nos ayudará a resolver cualquier malentendido. Todos los que quieran recibir ese trato se sentirán atraídos al paraíso espiritual. Agradezcamos siempre el paraíso que Dios creó para nosotros. Todos los que quieran sentirse renovados, felices, tranquilos y seguros deben entrar en él y no abandonarlo nunca. Pero tengamos mucho cuidado, porque Satanás está empeñado en engañarnos y alejarnos de este ambiente tan maravilloso (1 Ped. 5:8; Apoc. 12:9). No dejemos que se salga con la suya. Luchemos con todas nuestras fuerzas para proteger la belleza, la pureza y la paz del paraíso espiritual. w24.04 17:18, 19

Sábado 26 de diciembre

Busquen primero el Reino (Mat. 6:33).

Padres, pueden ayudar a sus hijos a sentir el deseo de servir a Jehová. Enséñenles con sus palabras y su ejemplo que las actividades espirituales —tales como leer la Biblia, ir a las reuniones y participar en la predicación— son lo primero en la vida. Si no, sus hijos podrían concluir que el único motivo para ser testigo de Jehová es que sus padres también lo son. Y, con el tiempo, puede que acaben poniendo a Jehová en segundo lugar o incluso dejando la verdad. ¿Está todo perdido para alguien que ha dejado de servir a Jehová? No, porque puede arrepentirse y volver a ser amigo de Dios. Claro está, quizás tenga que tragarse su orgullo y aceptar que los ancianos lo ayuden (Sant. 5:14). Cualquier sacrificio vale la pena con tal de recuperar la aprobación de Jehová. w24.07 30:18, 19

Domingo 27 de diciembre

¡Huyan de la inmoralidad sexual! (1 Cor. 6:18).

¿Qué los ayudará a tener un noviazgo limpio? Es normal que a medida que los sentimientos se hagan más fuertes, se sientan más atraídos el uno por el otro. Pero de seguro no quieren hacer nada que le desagrade a Jehová. Por eso, eviten hablar de temas inmorales, estar a solas y beber en exceso (Efes. 5:3). Todo esto puede intensificar sus deseos sexuales y hacer que sea más difícil permanecer limpios. Así que tengan la costumbre de hablar sobre qué medidas pueden tomar para respetar las normas de Jehová durante el noviazgo (Prov. 22:3). A medida que la relación avance, tal vez decidan mostrarse de formas apropiadas que se quieren (Cant. 1:2; 2:6). Pero, si los deseos sexuales se hacen muy fuertes, quizás te centres tanto en lo que sientes que ya no seas capaz de ser objetivo y ver ciertos detalles importantes de la otra persona. Además, fácilmente se puede perder el control con las muestras de cariño y acabar cometiendo un pecado (Prov. 6:27). Por esa razón, desde el inicio del noviazgo, deberán hablar sobre qué límites se pondrán para seguir los principios bíblicos (1 Tes. 4:3-7). w24.05 22:10, 11

Lunes 28 de diciembre

Cuando digan “sí”, que sea sí, y, cuando digan “no”, que sea no (Mat. 5:37).

Todos queremos que los demás sepan que pueden contar con nosotros, sobre todo en momentos difíciles (Prov. 17:17). ¿Cómo podemos ganarnos la reputación de ser confiables? Podemos esforzarnos por imitar las cualidades de Jehová todos los días, por ejemplo cumpliendo nuestras promesas y siendo puntuales. Los ancianos que son confiables benefician de muchas maneras a la congregación. Por ejemplo, cuando un anciano consigue que los publicadores de su grupo de predicación se sientan con la confianza de llamarlo siempre que necesiten ayuda, hace que ellos se sientan bien atendidos. Cuando los ancianos están siempre dispuestos a ayudar a sus hermanos, consiguen que ellos se sientan queridos. Cuando basan sus consejos en la Biblia y en las publicaciones del esclavo fiel en vez de en sus propias opiniones, logran que los hermanos confíen en ellos. Y lo mismo ocurre cuando mantienen la confidencialidad y cumplen con su palabra. w24.06 26:14, 15

Martes 29 de diciembre

Les darás una paz constante, porque es en ti en quien confían (Is. 26:3).

Claro, no podemos esperar que Jehová elimine todos nuestros problemas ahora. Pero sí tenemos la certeza de que nos va a sostener (Sal. 41:3). Por ejemplo, nos da su espíritu santo, que nos ayuda a tener las fuerzas, la sabiduría y la paz interior que necesitamos (Prov. 18:14; Filip. 4:13). Y también nos da la esperanza de que todas las enfermedades desaparezcan (Is. 33:24). Jehová se encargó de que en la Biblia quedaran registradas palabras que nos animan cuando pasamos por momentos difíciles (Rom. 15:4). Veamos el caso de una hermana de África Occidental que a menudo lloraba porque le habían diagnosticado cáncer. Ella cuenta: “Un texto que me reconforta mucho es Isaías 26:3. [...] Ese versículo muestra que Jehová puede darnos la paz que necesitamos para controlar cómo reaccionamos ante las dificultades”. ¿Se te viene a la mente algún texto bíblico que te haya dado una inyección de ánimo en momentos especialmente complicados, cuando tal vez te invadía la desesperación? w24.12 51:17, 18

Miércoles 30 de diciembre

Cuando él todavía estaba lejos, su padre alcanzó a verlo y se conmovió profundamente. Corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó con ternura (Luc. 15:20).

Los ancianos son compasivos con las ovejas que se han perdido, y se esfuerzan por ayudarlas a “volver a casa” (Luc. 15:22-24, 32). Cuando un pecador regresa, hay felicidad en el cielo... ¡y también en la Tierra! (Luc. 15:7). Sabemos que Jehová no tolera que quien comete un pecado grave y no se arrepiente siga formando parte de la organización. Al mismo tiempo, él no le da la espalda a esa persona, sino que quiere que regrese. En Oseas 14:4 leemos cómo ve Jehová a quienes se arrepienten: “Sanaré su infidelidad. Los amaré por voluntad propia, porque mi furia se ha alejado”. ¡Qué importante es que los ancianos estén atentos a cualquier señal de que alguien ha empezado a arrepentirse! ¡Y qué importante es que quienes han dejado a Jehová den cuanto antes los pasos necesarios para regresar a él! w24.08 35:8, 9

Jueves 31 de diciembre

Demuestren su agradecimiento (Col. 3:15).

Hay que ser realistas y admitir que puede ser que no todo el mundo nos dé las gracias por lo que hacemos. Quizás demos de nuestro tiempo, energías o recursos para ayudar a alguien y después nos parezca que la persona no lo valora en absoluto. En ese caso, ¿qué puede ayudarnos a no perder la alegría ni amargarnos? Recordemos que la felicidad que sentimos al dar no depende de la reacción de los demás; está en nuestras manos seguir dando con alegría aunque nos parezca que no se valora lo que hacemos (Hech. 20:35). Concentrémonos en que, al dar, estamos imitando a Jehová. Él les da cosas buenas a las personas sea que lo valoren o no (Mat. 5:43-48). Jehová les promete a sus siervos que, si dan “sin esperar que se les devuelva nada”, “su recompensa será grande” (Luc. 6:35). Así que no se sienta decepcionado si los demás no siempre le dan las gracias. Recuerde que Jehová lo recompensará por las cosas buenas que hace por otros y porque “da con alegría” (2 Cor. 9:7; Prov. 19:17). w24.09 39:14-16

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