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Examinemos las Escrituras todos los días 2026
es26

Febrero

Domingo 1 de febrero

Evitar discusiones honra al hombre, pero cualquier tonto se enreda en ellas (Prov. 20:3).

Los hermanos que demuestran excelentes cualidades cristianas son una bendición para la congregación. Por ejemplo, el hermano razonable promueve la paz. Si usted quiere ser conocido como una persona razonable, tiene que escuchar a los demás y estar abierto a sus puntos de vista. En una reunión de ancianos, ¿estará dispuesto a apoyar la decisión de la mayoría si no se viola ningún principio o ley de la Biblia? El anciano no insiste en hacer las cosas a su manera. Más bien, reconoce el valor de contar con muchos consejeros (Gén. 13:8, 9; Prov. 15:22). En vez de ser brusco y desagradable, es amable y demuestra tacto. Como es una persona pacífica, da el primer paso para mantener la paz, hasta en situaciones tensas (Sant. 3:17, 18). Usa palabras amables que pueden suavizar las malas actitudes de otros, incluso las de los opositores (Juec. 8:1-3; Prov. 25:15; Mat. 5:23, 24). w24.11 47:13

Lunes 2 de febrero

Él enviará a los ángeles y reunirá a sus escogidos desde los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo (Mar. 13:27).

Cristo “murió una vez y para siempre”, pero ha seguido haciendo sacrificios por nosotros (Rom. 6:10). De hecho, sigue trabajando duro para darnos muchas cosas buenas que son posibles gracias al rescate. Piense en todo lo que hace como Rey, Sumo Sacerdote y cabeza de la congregación (1 Cor. 15:25; Efes. 5:23; Heb. 2:17). Está a cargo de reunir a los ungidos y a la gran muchedumbre, una labor que quedará completada antes de que termine la gran tribulación (Mat. 25:32). También se asegura de que sus siervos fieles estén bien alimentados espiritualmente en estos últimos días (Mat. 24:45). Y, durante su Reinado de Mil Años, seguirá trabajando para ayudarnos. Como vemos, cuando Jehová entregó a su Hijo, no solo lo hizo para que él diera su vida, sino también para que hiciera muchísimas otras cosas por nosotros. w25.01 4:12

Martes 3 de febrero

Es un regalo que por su bondad inmerecida se les esté declarando justos mediante la liberación por el rescate que pagó Cristo Jesús (Rom. 3:24).

Cuando Jehová nos perdona, nuestros pecados desaparecen por completo y para siempre. Esto nos permite tener una buena relación con nuestro Padre celestial. Ahora bien, no debemos olvidar que el perdón de Jehová no es algo que merezcamos ni que podamos exigirle. Es un regalo que él nos hace porque nos ama y porque es muy generoso. ¡Qué agradecidos estamos porque, como dice Salmo 130:4, en Jehová está “el verdadero perdón”! (Rom. 4:8). Eso sí, si queremos que Jehová nos perdone, debemos hacer caso a esta advertencia que dio Jesús: “Si no les perdonan sus ofensas a los demás, su Padre tampoco perdonará las ofensas de ustedes” (Mat. 6:14, 15). Así que es imprescindible que imitemos el perdón de Jehová. w25.02 7:18, 19

Miércoles 4 de febrero

Va a haber una resurrección tanto de justos como de injustos (Hech. 24:15).

Pensemos en la gente de Sodoma y Gomorra. Sabemos que en Sodoma vivía un hombre justo llamado Lot. Pero no sabemos si les predicó a todos sus habitantes. Es cierto que eran malvados, pero ¿sabían todos ellos distinguir entre lo que estaba bien y lo que estaba mal? Parece que no, porque la Biblia dice que una multitud de hombres de Sodoma intentaron abusar sexualmente de los invitados de Lot. Entre esa multitud había gente muy joven que quizás no entendía la gravedad de sus actos (Gén. 19:4; 2 Ped. 2:7). ¿De verdad podemos afirmar con seguridad que Jehová, que es tan misericordioso, ha decidido que ninguna de esas personas va a resucitar? Es cierto que Jehová le dio a entender a Abrahán que en esa ciudad no había ni siquiera 10 justos (Gén. 18:32). Así que eran injustos y Jehová actuó con justicia al destruirlos. Ahora bien, ¿podemos asegurar que ni uno solo de ellos volverá a la vida en la resurrección de los injustos? No podemos asegurarlo. w24.05 18:3, 8

Jueves 5 de febrero

Sigan buscando primero el Reino y la justicia de Dios, y entonces recibirán también todas esas cosas (Mat. 6:33).

Debido a problemas económicos, algunos han aceptado un empleo que implicaba mudarse lejos de su familia, pero con el tiempo muchos se han dado cuenta de que esa fue una mala decisión. Antes de aceptar un nuevo trabajo, no solo hay que pensar en las posibles ventajas económicas, sino también en las consecuencias espirituales (Luc. 14:28). Pregúntese: “¿Qué efecto tendrá en mi matrimonio estar lejos de mi esposo o esposa? ¿Podré ir a todas las reuniones, predicar y pasar tiempo con los hermanos?”. Si tiene hijos, también debe hacerse esta importante pregunta: “¿Cómo criaré a mis hijos ‘de acuerdo con la disciplina y los consejos de Jehová’ si no estoy con ellos?” (Efes. 6:4). A la hora de tomar una decisión, déjese guiar por la manera de pensar de Dios, y no por lo que le digan familiares o amigos que no siguen los principios bíblicos. w25.03 13:12

Viernes 6 de febrero

Dejemos de ser niños (Efes. 4:14).

Los cristianos que siguen siendo inmaduros pueden dejarse engañar fácilmente por las personas “que recurren a trampas y engañan a otros con astucia”. Es posible que se crean las teorías conspiratorias y lo que dicen los apóstatas. Tal vez tiendan a ser envidiosos o conflictivos, a ofenderse rápidamente o a caer con facilidad en las tentaciones (1 Cor. 3:3). La Biblia enseña que el proceso de llegar a ser un cristiano maduro se parece al proceso de llegar a ser una persona adulta (Efes. 4:15). Hay muchas cosas que un niño no sabe y por eso necesita supervisión. Por ejemplo, al cruzar una calle, puede que una madre le pida a su hijita que la agarre de la mano. A medida que su hija va creciendo, es posible que la mamá la deje cruzar sola pero le siga recordando que debe mirar a ambos lados antes de hacerlo. Cuando finalmente la hija se convierte en adulta, ya es capaz de evitar ese tipo de peligros por sí sola. De la misma manera, cuando los cristianos llegar a ser maduros, son capaces de meditar en los principios bíblicos para saber lo que opina Jehová sobre un asunto y así tomar una buena decisión. w24.04 14:5, 6

Sábado 7 de febrero

Oh, Jehová, ¿quién puede ser huésped en tu tienda? (Sal. 15:1).

Durante siglos, Jehová solo pudo ser amigo de quienes vivían con él en el mundo espiritual, es decir, en el cielo. Pero más tarde creó a los seres humanos e invitó a su tienda a algunos de ellos. Entre los siervos fieles que tuvieron este honor estuvieron Enoc, Noé, Abrahán y Job. De cada uno de ellos se dice que era amigo de Dios o que “andaba con el Dios verdadero” (Gén. 5:24; 6:9; Job 29:4; Is. 41:8). A lo largo de los siglos, Jehová siguió invitando a sus amigos a ser sus huéspedes. Tomemos como ejemplo la profecía de Ezequiel 37:26, 27. Esta profecía nos enseña que Dios tiene muchas ganas de que sus siervos fieles disfruten de su amistad. Jehová prometió hacer “con ellos un pacto de paz”. Estas palabras se cumplirían cuando los que tienen la esperanza de vivir en el cielo y los que tienen la esperanza de vivir en la Tierra estuvieran unidos como “un solo rebaño” dentro de su tienda simbólica (Juan 10:16). Esa profecía se está cumpliendo hoy en día. w24.06 23:2, 4, 5

Domingo 8 de febrero

Por medio de nuestro Dios cobramos valor (1 Tes. 2:2).

Los siervos de Jehová apoyamos de todo corazón el Reino de Dios, pero a menudo eso requiere valor (Mat. 6:33). Por ejemplo, en este mundo malo necesitamos valor para obedecer las normas de Jehová y para predicar las buenas noticias del Reino. Mantenernos neutrales tampoco es fácil en un sistema que está cada vez más dividido (Juan 18:36). Y muchos testigos de Jehová han tenido que afrontar problemas económicos, maltrato físico o incluso la prisión por negarse a participar en actividades políticas o militares. Analizar el ejemplo de siervos de Jehová que han apoyado su Reino nos da fuerzas y valor. Nuestro Rey, Jesucristo, no quiso tener nada que ver con el sistema político de Satanás (Mat. 4:8-11; Juan 6:14, 15). Siempre confió en Jehová para conseguir fuerzas. w24.07 27:4, 7

Lunes 9 de febrero

Ella agarró de su fruto y empezó a comer. Después, estando ya con su esposo, le dio a él del fruto y él se puso a comerlo (Gén. 3:6).

Todo este relato es muy triste, pero Jehová lo ha puesto en la Biblia para que entendamos algo muy importante: por qué odia tanto el pecado. El pecado nos aleja de nuestro Padre y nos lleva a la muerte (Is. 59:2). Esa es justo la razón por la que aquel ángel rebelde —Satanás— ama el pecado, por la que tentó a Adán y Eva, y por la que nos sigue tentando a nosotros. Tal vez pensó que en el jardín de Edén había logrado una gran victoria. Pero no entendía lo profundo que es el amor de Jehová. Dios nunca cambió el propósito que tenía para los descendientes de Adán y Eva. Él ama a los seres humanos y por eso de inmediato les ofreció una esperanza a todos ellos (Rom. 8:20, 21). Sabía que algunos decidirían amarlo y buscarían su ayuda para luchar contra el pecado. Y Jehová, como Creador y buen Padre que es, haría posible que se acercaran a él y vencieran al pecado y la muerte. w24.08 31:3, 4

Martes 10 de febrero

Asegúrense de qué cosas son las más importantes (Filip. 1:10).

La mayoría de los siervos de Jehová somos personas muy ocupadas. Tenemos que trabajar para mantenernos a nosotros y a nuestra familia (1 Tim. 5:8). Muchos hermanos cuidan a familiares que están enfermos o son mayores. Y todos tenemos que sacar tiempo para cuidar nuestra propia salud. También están las responsabilidades de la congregación. Una muy importante es participar de lleno en la predicación. Leer la Biblia es una de las cosas “más importantes” para los cristianos, así que debemos asegurarnos de hacerlo. El libro de los Salmos comienza diciendo que el hombre feliz “disfruta con la ley de Jehová; día y noche lee su ley y medita en ella” (Sal. 1:1, 2). Está claro que hay que apartar tiempo para leerla. Ahora bien, ¿cuál es el mejor momento del día para leer la Biblia? Depende de cada uno. Pero la cuestión es que escojamos un momento que nos permita ser constantes. w24.09 36:5, 6

Miércoles 11 de febrero

Cada uno llevará su propia carga de responsabilidad (Gál. 6:5).

¿Necesitan los cristianos maduros que en ocasiones los ayuden? Sí. Hay veces en las que quizás necesiten pedir ayuda. Un cristiano inmaduro tal vez espere que los demás decidan por él o le digan qué hacer, mientras que un cristiano maduro aprovecha la sabiduría y los consejos de los hermanos con más experiencia pero sabe que tiene que llevar “su propia carga de responsabilidad”. Así como no todas las personas adultas tienen las mismas características físicas, no todos los cristianos maduros tienen las mismas cualidades espirituales. Por ejemplo, algunos destacan por su sabiduría, otros por su valor, otros por su generosidad y otros por su empatía. Además, es posible que dos cristianos maduros lleguen a conclusiones distintas sobre un mismo asunto —en especial en temas de conciencia— y que las dos conclusiones sean válidas desde el punto de vista bíblico. Por eso, ninguno criticará lo que decida el otro, sino que los dos se esforzarán por mantener la unidad (Rom. 14:10; 1 Cor. 1:10). w24.04 14:7, 8

Jueves 12 de febrero

Cuando las preocupaciones me abrumaban, tú me consolabas y me tranquilizabas (Sal. 94:19).

¿Qué puedes hacer si sientes que no vales nada? Lee textos de la Biblia que te confirmen que Jehová te valora, y medita en ellos. Si no alcanzaste una meta o no puedes hacer tanto como otros, no te desanimes ni seas demasiado duro contigo mismo. Jehová es razonable y no espera de ti más de lo que puedes hacer (Sal. 103:13, 14). Si sufriste maltratos o abusos, no te culpes por lo que otra persona te hizo. No fue culpa tuya ni hiciste nada para merecerlo. Recuerda que Dios les pedirá cuentas a los que hacen cosas malas, no a las víctimas (1 Ped. 3:12). Aunque a veces te cueste creerlo, Jehová puede usarte para ayudar a otros. Te ha dado el honor de colaborar con él en la predicación (1 Cor. 3:9). Es muy probable que debido a tus vivencias del pasado ahora seas más empático y comprendas mejor los sentimientos de otras personas. Puedes hacerles mucho bien. w24.10 40:6, 7

Viernes 13 de febrero

¿No se va a encargar Dios de que se les haga justicia a los escogidos suyos que día y noche le suplican ayuda, mientras él es paciente con ellos? Les digo que él se encargará de que se les haga justicia rápidamente (Luc. 18:7, 8).

A Jehová le importa muchísimo cómo nos tratan. “Jehová ama la justicia” (Sal. 37:28). Jesús dijo que Dios “se encargará de que se les haga justicia rápidamente” a sus siervos en el momento indicado. Y pronto eliminará todo el sufrimiento y no permitirá que suframos injusticias nunca más (Sal. 72:1, 2). Mientras esperamos a que llegue el momento en el que reine la justicia, Jehová nos enseña cómo reaccionar ante las injusticias (2 Ped. 3:13). Por ejemplo, nos muestra qué debemos hacer para no empeorar las cosas. También nos da un modelo perfecto a seguir: el de su Hijo. Y en la Biblia nos ofrece consejos muy útiles que podemos aplicar cuando se nos trata injustamente. w24.11 44:3, 4

Sábado 14 de febrero

Denles de comer (Mat. 14:16).

La petición de Jesús a sus apóstoles de alimentar a la multitud era un gran problema porque había unos 5.000 hombres. Y, si se añaden las mujeres y los niños, pueden haber sido unas 15.000 personas (Mat. 14:21). Andrés dijo: “Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescaditos. Pero ¿qué es eso para tanta gente?” (Juan 6:9). El pan de cebada era común y barato, y los pescaditos quizás fueran secos y salados. En cualquier caso, esa cantidad no alcanzaría para alimentar a tanta gente. Como Jesús quería ser hospitalario, le pidió a la multitud que se sentara por grupos en la hierba (Mar. 6:39, 40; Juan 6:11-13). La Biblia dice que Jesús le dio gracias a su Padre por el pan y los pescaditos. Fue muy apropiado que lo hiciera, porque en realidad fue Dios el que proporcionó la comida. Esto nos recuerda que debemos seguir el ejemplo de Jesús y orar antes de comer. Después, Jesús hizo que se distribuyera la comida, y la multitud comió hasta quedar satisfecha. w24.12 48:3, 4

Domingo 15 de febrero

Alaben a Jehová su Dios (1 Crón. 29:20).

Cuando Jesús estuvo en la Tierra, le dio gloria a su Padre de muchas maneras. Por ejemplo, siempre explicaba que sus milagros los hacía mediante el poder de Jehová (Mar. 5:18-20). También le daba gloria por su forma de hablar de él y por la manera en que trataba a los demás. En cierta ocasión, Jesús estaba enseñando en una sinagoga y entre los presentes había una mujer que llevaba 18 años poseída por un demonio. Por culpa de ese demonio, estaba muy encorvada y no se podía enderezar. ¡Qué situación tan terrible! Al darse cuenta de lo mucho que debía de estar sufriendo, Jesús se compadeció de ella y le dijo con cariño: “Mujer, quedas libre de tu debilidad”. Luego, puso las manos sobre ella, y al instante ella se enderezó y “comenzó a darle gloria a Dios” (Luc. 13:10-13). Aquella mujer que había recuperado la salud y la dignidad tenía buenos motivos para darle gloria a Jehová; y nosotros también los tenemos. w25.01 1:3, 4

Lunes 16 de febrero

Perdónanos nuestros pecados (Luc. 11:4).

Nosotros solos no podemos recuperar todo lo que Adán y Eva perdieron (Sal. 49:7-9). Sin ayuda, no tendríamos la esperanza de vivir para siempre ni de resucitar. Tendríamos el mismo final que los animales (Ecl. 3:19; 2 Ped. 2:12). Jehová, nuestro Padre que nos quiere, nos ha dado un regalo que paga la deuda del pecado que hemos heredado de Adán. Jesús explicó en qué consiste ese regalo: “Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo unigénito para que nadie que demuestre tener fe en él sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). Ese regalo también nos permite disfrutar de una buena relación con Jehová. Podemos beneficiarnos de ese maravilloso regalo y recibir el perdón de nuestros pecados. w25.02 6:3-6

Martes 17 de febrero

Saulo se levantó y fue bautizado (Hech. 9:18).

¿Qué ayudó a Saulo a bautizarse? Cuando Jesús le habló desde el cielo, una luz brillante dejó ciego a Saulo (Hech. 9:3-9). Durante tres días no comió nada y seguro que estuvo meditando en lo que le había pasado. Se convenció de que Jesús era el Mesías y de que los cristianos eran la religión verdadera. El ejemplo de Saulo nos enseña varias lecciones. Él podría haber dejado que el orgullo o el miedo le impidieran bautizarse. Pero no dejó que nada lo frenara. Tomó la decisión de hacerse cristiano aunque sabía que sería perseguido (Hech. 9:15, 16; 20:22, 23). Después de su bautismo, siguió confiando en la ayuda de Jehová al enfrentarse a todo tipo de pruebas (2 Cor. 4:7-10). Cuando usted se bautice como testigo de Jehová, puede que sufra pruebas o algún tipo de oposición, pero no estará solo. Jehová y Jesús siempre estarán a su lado para apoyarlo (Filip. 4:13). w25.03 9:8, 9

Miércoles 18 de febrero

No corro sin una meta (1 Cor. 9:26).

Leer la Biblia es una buena meta, pero si queremos sacarle el máximo beneficio tenemos que hacer algo más. Pensemos en el siguiente ejemplo. La lluvia es esencial para las plantas. Pero, si cae demasiada agua en poco tiempo, la tierra puede saturarse. En ese caso, más lluvia no causa ningún beneficio. Es mejor que la lluvia caiga poco a poco, porque así la tierra tiene tiempo para absorberla y las plantas pueden crecer. De la misma manera, debemos evitar leer la Biblia con tanta prisa que no logremos absorber lo que leemos y luego recordarlo y aplicarlo (Sant. 1:24). Supongamos que está leyendo la Biblia y nota que va a toda prisa. ¿Qué puede hacer? Trate de ir más despacio y leer a un ritmo que le permita meditar en lo que está leyendo o acaba de leer. Podría prolongar el periodo de estudio para incluir tiempo para meditar. w24.09 36:7-9

Jueves 19 de febrero

Sean obedientes y sumisos a los que los dirigen (Heb. 13:17).

Los ancianos leen con mucha atención las instrucciones que reciben y luego las siguen lo mejor que pueden. Reciben instrucciones sobre cómo deben hacerse las asignaciones y las oraciones en la reunión, pero también sobre cómo deben cuidar a las ovejas de Cristo. Cuando los ancianos siguen todas las instrucciones que les da la organización, los hermanos sienten que Jehová los quiere y los está cuidando. Cuando los ancianos nos den una instrucción, lo mejor que podemos hacer es seguirla de buena gana. Así les hacemos más fácil cumplir con su responsabilidad. La Biblia nos dice que seamos obedientes y sumisos a los que nos dirigen (Heb. 13:7, 17). Eso no siempre es fácil, porque los ancianos son imperfectos. Pero recordemos que, si en vez de centrarnos en sus cosas buenas nos obsesionamos con sus defectos, estaríamos haciendo justo lo que quieren nuestros enemigos. ¿Por qué decimos esto? Porque, si pensamos mal de los ancianos, podemos terminar desconfiando de la organización de Dios. w24.04 15:11, 12

Viernes 20 de febrero

Él separará a las personas unas de otras (Mat. 25:32).

¿Qué pasará con todas las personas que mueran durante la gran tribulación? ¿Serán destruidas para siempre y por tanto no tendrán la oportunidad de resucitar? La Biblia deja claro que quienes no van a resucitar son las personas a las que Jehová y sus ejércitos destruyan en el Armagedón por haberse opuesto abiertamente a él (2 Tes. 1:6-10). Pero ¿y qué decir de quienes mueran durante la gran tribulación debido a causas naturales, accidentes o a manos de otras personas? (Ecl. 9:11; Zac. 14:13). ¿Puede ser que algunos de ellos estén entre los “injustos” que resucitarán en el nuevo mundo? (Hech. 24:15). La verdad, no lo sabemos. Pero hay varias cosas que sí sabemos sobre los acontecimientos futuros. Por ejemplo, sabemos que en el Armagedón las personas serán tratadas de acuerdo con cómo hayan tratado a los hermanos de Cristo (Mat. 25:40). Y quienes hayan dado su apoyo a los ungidos y a Cristo serán tratados como ovejas (Apoc. 12:17). w24.05 19:9-11

Sábado 21 de febrero

¡Jehová vive! ¡Alabada sea mi Roca! ¡Que sea enaltecido el Dios de mi salvación! (Sal. 18:46).

La Biblia dice que los tiempos en los que vivimos son “críticos y difíciles de soportar” (2 Tim. 3:1). En este sistema todo el mundo tiene problemas, pero los siervos de Dios además tenemos que lidiar con oposición y persecución. ¿Qué nos puede ayudar a seguir adorando a Jehová a pesar de todo? Una de las principales cosas es recordar que Jehová es “el Dios vivo” (Jer. 10:10; 2 Tim. 1:12). Jehová es una persona real que nos da su apoyo durante las dificultades y busca oportunidades para ayudarnos (2 Crón. 16:9; Sal. 23:4). Verlo como el Dios vivo nos dará las fuerzas para aguantar cualquier problema. w24.06 25:1, 2

Domingo 22 de febrero

La senda de los justos es como la luz brillante de la mañana, que brilla cada vez más hasta que es pleno día (Prov. 4:18).

Debemos confiar siempre en la organización de Jehová. Cuando quienes dirigen la organización ven con claridad que hay que ajustar la manera de entender cierta verdad bíblica o de organizar algún aspecto de nuestra obra, no dudan en hacer los cambios necesarios. Los hacen porque por encima de todo quieren agradar a Jehová. Además, se esfuerzan al máximo por basar sus decisiones en la Palabra de Dios, el modelo al que debemos aferrarnos todos los siervos de Jehová. El apóstol Pablo aconsejó: “Sigue aferrándote al modelo de palabras sanas” (2 Tim. 1:13). ¿Qué es el “modelo de palabras sanas”? Las enseñanzas cristianas que están en la Biblia (Juan 17:17). Esas enseñanzas son la base de todas nuestras creencias. La organización de Jehová nos ha enseñado a seguir de cerca ese modelo. Si siempre lo hacemos, nos irá bien. w24.07 28:12, 13

Lunes 23 de febrero

Jehová es paciente con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, sino que todos lleguen a arrepentirse (2 Ped. 3:9).

El apóstol Pedro vivió de primera mano lo que es arrepentirse y recibir perdón. Así que pudo enseñarles a otros sobre estos temas. Tiempo después de la Fiesta de Pentecostés, les dio un discurso a una multitud de judíos en el que les dijo que ellos habían matado al Mesías, pero con cariño añadió: “De modo que arrepiéntanse y den media vuelta para que sus pecados sean borrados, y así el propio Jehová haga venir tiempos de alivio” (Hech. 3:14, 15, 17, 19). Con esas palabras, mostró que quien se arrepiente debe dar media vuelta, es decir, cambiar su manera de pensar, abandonar el mal camino y empezar a andar por el buen camino haciendo las cosas que le agradan a Dios. El apóstol dijo que Jehová borraría sus pecados, los haría desaparecer por completo. ¡Qué bonito es saber que Jehová nos puede perdonar por completo, incluso si cometemos pecados muy graves! w24.08 32:14

Martes 24 de febrero

Que su modo de vivir esté libre del amor al dinero (Heb. 13:5).

Tener una fe fuerte en que el fin de este sistema llegará en cualquier momento nos ayudará a no caer en el materialismo. Durante la gran tribulación, el dinero no tendrá ningún valor. La Biblia dice que las personas “arrojarán su plata por las calles” cuando se den cuenta de que “ni su plata ni su oro podrán salvarlos en el día de la furia de Jehová” (Ezeq. 7:19). En lugar de concentrarnos en ganar más y más dinero, lo mejor es tomar decisiones que nos ayuden a tener una vida sencilla y equilibrada. Eso incluye resistir la tentación de meternos en deudas innecesarias o de enredarnos atendiendo tantas cosas materiales que ya no nos quede tiempo para nada más. También debemos tener mucho cuidado de no apegarnos demasiado a lo que poseemos (Mat. 6:19, 24). Es probable que, a medida que se acerque el fin, tengamos que demostrar si confiamos más en Jehová o en nuestras pertenencias. w24.09 37:13, 14

Miércoles 25 de febrero

El que piensa que está de pie, que tenga cuidado de no caer (1 Cor. 10:12).

Es probable que podamos vencer algunas de nuestras debilidades, pero tal vez haya otras que nos cueste controlar. Eso fue lo que le pasó al apóstol Pedro con el miedo al hombre. Él negó conocer a Jesús tres veces (Mat. 26:69-75). Tiempo después, dio testimonio con valor delante del Sanedrín. Así que parecía que había vencido ese miedo (Hech. 5:27-29). Pero unos años más tarde “por miedo a los del grupo de los circuncisos” dejó de comer por un tiempo con los cristianos de origen no judío (Gál. 2:11, 12). Su debilidad volvió a asomar la cabeza. Quién sabe si alguna vez logró deshacerse de ella por completo. Puede que a nosotros nos pase algo parecido. Sin embargo, podemos evitar que una debilidad nos lleve a cometer un pecado siguiendo el consejo de Jesús: “Manténganse despiertos” (Mat. 26:41). Incluso cuando usted sienta que lo tiene todo bajo control, siga evitando las situaciones que puedan llevarlo a caer en la tentación. Continúe utilizando los métodos que le han dado buen resultado (2 Ped. 3:14). w24.07 29:17-19

Jueves 26 de febrero

Dio hombres como regalos (Efes. 4:8).

Ningún ser humano ha sido tan generoso como Jesús. Por ejemplo, cuando estaba en la Tierra, usó su poder para hacer milagros y así ayudar a muchas personas (Luc. 9:12-17). Y nos hizo el mayor regalo de todos al dar su vida por nosotros (Juan 15:13). Desde que resucitó, ha continuado siendo muy generoso. Tal y como prometió, le ha pedido a Jehová que use su espíritu santo para enseñarnos y consolarnos (Juan 14:16, 17, nota; 16:13). Además, por medio de las reuniones de congregación, Jesús nos capacita para hacer discípulos por toda la Tierra (Mat. 28:18-20). El apóstol Pablo escribió que, cuando Jesús subió al cielo, “dio hombres como regalos” (Efes. 4:7, 8). Explicó que Jesús nos los dio para ayudar a la congregación de varias maneras (Efes. 1:22, 23; 4:11-13). Claro está, estos hombres son imperfectos y cometen errores (Sant. 3:2). Pero son un valioso regalo que nuestro Señor Jesucristo utiliza para ayudarnos. w24.10 42:1, 2

Viernes 27 de febrero

El discernimiento te protegerá (Prov. 2:11).

David le dijo a su hijo Salomón que solo tendría éxito mientras obedeciera a Jehová Dios. Lamentablemente, al final de su vida comenzó a adorar a otros dioses. Como resultado, Jehová le retiró su favor y Salomón ya no tuvo la sabiduría necesaria para gobernar con justicia y rectitud (1 Rey. 11:9, 10; 12:4). ¿Cuál es la lección para nosotros? La obediencia resulta en éxito (Sal. 1:1-3). Claro, Jehová no promete que nos dará las riquezas y la gloria de Salomón. Pero, si lo obedecemos, nos dará la sabiduría necesaria para tomar buenas decisiones (Prov. 2:6, 7; Sant. 1:5). Sus principios son muy prácticos y nos ayudan en temas como el empleo, la educación, el entretenimiento y el dinero. Dejarnos guiar por la sabiduría de Dios impedirá que suframos daños permanentes (Prov. 2:10, 11). Tendremos buenas amistades y contaremos con la guía que necesitamos para disfrutar de una vida de familia feliz. w24.11 45:11, 12

Sábado 28 de febrero

Comprueben todas las cosas y aférrense a lo que está bien (1 Tes. 5:21).

Los padres tienen muchas oportunidades de hablar con sus hijos sobre la Biblia y la fe en Dios. Por ejemplo, pueden mantener interesantes conversaciones durante la visita a un museo. Podrían destacar objetos o acontecimientos históricos que refuercen la convicción de sus hijos de que la Biblia es exacta. ¿Saben ellos que el nombre de Dios aparece en una losa de 3.000 años de antigüedad conocida como la piedra moabita? Se puede ver una réplica en la exposición “La Biblia y el nombre divino” de la central mundial de los testigos de Jehová, en Warwick (Nueva York). La piedra moabita registra que el rey Mesá de Moab se rebeló contra Israel. Y eso está de acuerdo con lo que dice la Biblia (2 Rey. 3:4, 5). La fe de sus hijos se fortalecerá cuando vean con sus propios ojos pruebas de que la Biblia dice la verdad y es exacta. w24.12 50:4, 6

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