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Examinemos las Escrituras todos los días 2026
es26

Mayo

Viernes 1 de mayo

Dios no es parcial (Rom. 2:11).

Después de liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto, Jehová nombró sacerdotes para que sirvieran en el tabernáculo. También les encargó a los levitas que realizaran otras tareas relacionadas con aquella tienda sagrada. ¿Estaban mejor cuidados los que servían en el tabernáculo o vivían cerca de allí? No, Jehová cuidaba a todos por igual. En el campamento, todos tenían la misma oportunidad de ser amigos de Dios. Jehová, por ejemplo, se encargó de que toda la nación pudiera ver la columna de nube y la columna de fuego que aparecían sobre el tabernáculo (Éx. 40:38). Así, cuando la nube milagrosa comenzaba a moverse en una nueva dirección, todos —incluso los que estaban acampados más lejos del tabernáculo— podían verla, recoger sus pertenencias, desmontar sus tiendas y mudarse con el resto de la nación (Núm. 9:15-23). Hoy sucede igual: vivamos donde vivamos, Jehová nos ama, nos cuida y nos protege. w24.06 23:10-12

Sábado 2 de mayo

¡Vamos, huyamos de aquí o ninguno de nosotros podrá escapar de Absalón! (2 Sam. 15:14).

La vida de David corría peligro. Su hijo Absalón estaba decidido a quitarle el reino (2 Sam. 15:12, 13). Así que David tenía que huir cuanto antes de Jerusalén. Cuando sus siervos ya habían partido, se dio cuenta de que alguien tenía que quedarse en Jerusalén para que se enterara de los planes de Absalón y se los contara. Por eso envió a Sadoc y a otros sacerdotes de vuelta a la ciudad como espías (2 Sam. 15:27-29). Tenían que tener mucho cuidado. David ideó un plan que incluía a sus dos amigos fieles Sadoc y Husái (2 Sam. 15:32-37). Siguiendo las instrucciones de David, Husái se ganó la confianza de Absalón y le sugirió una estrategia militar que le daría tiempo a David para prepararse para un ataque. Después, Husái les contó el plan a Sadoc y a Abiatar (2 Sam. 17:8-16). Entonces los dos le enviaron un mensaje a David que contribuyó a salvarle la vida (2 Sam. 17:21, 22). w24.07 27:9, 10

Domingo 3 de mayo

“Vengan y arreglemos las cosas entre nosotros”, dice Jehová (Is. 1:18).

Algunos siervos de Jehová se siguen sintiendo muy mal por los pecados que cometieron en el pasado, ya fuera antes o incluso después de bautizarse. Pero tengamos presente que Jehová dio el rescate por el profundo amor que nos tiene. Así que podemos estar seguros de que quiere que aceptemos su regalo. Él nos dice: “Vengan y arreglemos las cosas entre nosotros”. Y nos asegura que, una vez que hayamos hecho eso, perdonará por completo nuestros pecados. Estamos muy agradecidos de que nuestro amoroso Padre olvide las cosas malas que hicimos en el pasado pero jamás olvide las cosas buenas que hemos hecho (Sal. 103:9, 12; Heb. 6:10). ¿Qué puede ayudarte si te atormentan los errores del pasado? Trata de centrarte en el presente y en el futuro. No puedes cambiar el pasado, pero puedes concentrarte en honrar a Jehová en tus circunstancias actuales y en el maravilloso futuro que te ha prometido. w24.10 40:8, 9

Lunes 4 de mayo

Vístanse con la nueva personalidad (Col. 3:10).

Al leer la Biblia, puede que a veces se sienta desanimado si se da cuenta de que tiene que trabajar en muchos puntos. Imaginemos la siguiente situación. Un día lee unos versículos que dicen que está mal mostrar favoritismo (Sant. 2:1-8). Como ve que puede mejorar su manera de tratar a los demás, decide hacer algunos cambios. Entonces, al día siguiente, lee un pasaje que destaca la importancia de controlar la lengua (Sant. 3:1-12). Ahí se da cuenta de que a veces ha dicho cosas negativas o poco amables, así que se propone ser más positivo y animador. El tercer día, su lectura habla de no ser amigos del mundo (Sant. 4:4-12). Llega a la conclusión de que debería tener más cuidado con las películas que ve y la música que escucha. Al cuarto día quizás se sienta abrumado al pensar en todos los cambios que tiene que hacer. Pero no se desanime. Recuerde que ponerse “la nueva personalidad” es un proceso constante. w24.09 36:11, 12

Martes 5 de mayo

Santifiquen al Cristo como Señor en sus corazones, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija una razón de la esperanza que ustedes tienen, pero háganlo con apacibilidad y profundo respeto (1 Ped. 3:15).

Jesús sabía que Jehová veía todas las injusticias que sufría y confiaba en que él las corregiría en el momento debido. Podemos imitar a Jesús controlando lo que decimos cuando nos tratan injustamente. Si lo que nos hicieron no es muy grave, podemos dejarlo pasar sin más. O quizás decidamos quedarnos callados para no decir nada que pueda empeorar las cosas (Ecl. 3:7; Sant. 1:19, 20). Por otro lado, tal vez tengamos que decir algo si vemos que alguien está sufriendo una injusticia o hay que defender la verdad (Hech. 6:1, 2). Eso sí, debemos hacer todo lo posible por hablar con respeto y apacibilidad. También podemos imitar a Jesús poniéndonos “en manos del que juzga con justicia” (1 Ped. 2:23). w24.11 44:10-12

Miércoles 6 de mayo

Los ángeles de Dios se sienten felices cuando un pecador se arrepiente (Luc. 15:10).

Si un pecador se arrepiente, este es un motivo para estar muy felices (Luc. 15:7). Pero ¿de quién es el mérito? ¿De los ancianos? Recordemos que el apóstol Pablo dijo que “quizás Dios les dé el arrepentimiento” a los pecadores (2 Tim. 2:25). Así que el mérito de este cambio tan importante de mentalidad y de actitud no es de ningún humano, sino de Jehová, que ayuda al cristiano que se ha descarriado a cambiar. A continuación, Pablo mencionó algunos de los excelentes resultados de ese arrepentimiento: lleva al pecador a conocer la verdad de manera más exacta, lo ayuda a recobrar el juicio y le permite escapar de las trampas de Satanás (2 Tim. 2:26). Si la persona se arrepiente, los ancianos seguirán haciéndole visitas de pastoreo para ayudarla a fortalecer su fe, a resistir las tentaciones de Satanás y a hacer rectos los caminos para sus pies (Heb. 12:12, 13). w24.08 34:14, 15

Jueves 7 de mayo

Ustedes no me buscan porque vieron milagros, sino porque comieron de los panes hasta quedar satisfechos (Juan 6:26).

Lo que más le interesaba a la multitud a la que Jesús alimentó era satisfacer sus deseos y necesidades físicas. Es cierto que, al día siguiente, cuando vieron que Jesús y sus apóstoles se habían ido, ellos se subieron a otras barcas que venían de Tiberíades y se fueron en dirección a Capernaúm para buscar a Jesús (Juan 6:22-24). Pero ¿lo hicieron principalmente para escucharle hablar más acerca del Reino? Está claro que no. Su principal interés era satisfacer su necesidad de pan. ¿Cómo lo sabemos? Fijémonos en lo que pasó cuando la multitud se encontró con Jesús cerca de Capernaúm. Jesús les dijo claramente que la prioridad de ellos era satisfacer sus necesidades físicas. Indicó que ellos “comieron de los panes hasta quedar satisfechos” con “alimento que se echa a perder”. Y los animó más bien a trabajar por “el alimento que dura y lleva a vida eterna” (Juan 6:26, 27). También les dijo que sería su Padre quien les daría ese alimento. w24.12 48:8, 9

Viernes 8 de mayo

El corazón del sabio le da comprensión perspicaz a su lengua y hace que sus palabras sean más convincentes (Prov. 16:23).

Para ser un maestro más eficaz, el anciano debe basarse siempre en la Palabra de Dios tanto cuando enseña en público como cuando da consejos en privado. Es un buen estudiante de la Biblia y de nuestras publicaciones (Prov. 15:28). Cuando estudia, presta mucha atención a la aplicación correcta de los versículos. Y, cuando enseña, se esfuerza por llegar al corazón de los que lo escuchan. Algo que lo ayudará a mejorar como maestro es pedir sugerencias a ancianos experimentados y ponerlas en práctica (1 Tim. 5:17). Los ancianos también tienen que ser capaces de animar a sus hermanos y hermanas, aunque a veces tengan que darles consejos o incluso censurar a algunos. Pero siempre deben hacerlo con bondad. Si son amables y cariñosos y basan su enseñanza en la Palabra de Dios, serán maestros eficaces porque estarán imitando al Gran Maestro, Jesús (Mat. 11:28-30; 2 Tim. 2:24). w24.11 47:16

Sábado 9 de mayo

Declaren su gloria entre las naciones (Sal. 96:3).

Podemos darle gloria a Jehová con lo que decimos de él. Se nos invita a los siervos de Dios a cantarle a Jehová, bendecir su nombre, proclamar las buenas noticias de su salvación y declarar su gloria entre las naciones (Sal. 96:1-3). Todas esas son maneras de darle gloria a nuestro Padre celestial (Hech. 4:29). También podemos darle gloria a Jehová con nuestras cosas valiosas. Los verdaderos siervos de Dios siempre han honrado a Jehová de esta manera (Prov. 3:9). Por ejemplo, los israelitas hicieron donaciones para construir y mantener el templo (2 Rey. 12:4, 5; 1 Crón. 29:3-9). Algunos discípulos de Cristo “usaban sus bienes” para atenderlo a él y a sus apóstoles (Luc. 8:1-3). Y, en el siglo primero, los cristianos también enviaron ayuda humanitaria a sus hermanos espirituales (Hech. 11:27-29). Hoy día nosotros también podemos darle gloria a Jehová por medio de nuestras donaciones voluntarias. w25.01 1:8, 11

Domingo 10 de mayo

¿Puede alguien negarles el agua e impedir que sean bautizados? (Hech. 10:47).

¿Qué ayudó a Cornelio a bautizarse? El relato dice que “temía a Dios, al igual que toda su casa”, y que “le rogaba a Dios constantemente” (Hech. 10:2). Cuando Pedro le habló de las buenas noticias, Cornelio y su familia pusieron su fe en Cristo y se bautizaron de inmediato (Hech. 10:47, 48). Seguro que Cornelio estuvo dispuesto a hacer todos los cambios necesarios para poder adorar a Jehová junto con su familia (Jos. 24:15; Hech. 10:24, 33). Él tenía una buena posición social que podría haberle impedido hacerse cristiano. Pero no permitió que eso pasara. ¿Y usted? ¿Tiene que hacer grandes cambios en su vida para poder bautizarse? Pues tenga por seguro que Jehová lo ayudará. Él bendecirá sus esfuerzos por poner en práctica en su vida los principios bíblicos. w25.03 9:12, 13

Lunes 11 de mayo

Rechaza los cuentos falsos que son irreverentes (1 Tim. 4:7).

Si oímos historias negativas sobre la organización o sobre los hermanos que la dirigen, recordemos lo que hicieron los enemigos de Dios con Jesús y con los discípulos del siglo primero. Tal y como predijo la Biblia, la gente está persiguiendo a los testigos de Jehová y diciendo mentiras sobre ellos (Mat. 5:11, 12). Los enemigos no lograrán engañarnos si tenemos muy claro de dónde vienen sus mentiras y de inmediato nos protegemos. ¿Qué debemos hacer para protegernos? Rechacemos las historias falsas. El apóstol Pablo explicó muy claramente lo que debemos hacer si nos llegan historias de ese tipo. En 1 Timoteo 1:3, 4 dio esta orden: “Ni presten atención a cuentos falsos”. Y a Timoteo le dio el consejo que leemos en el texto de hoy: “Rechaza los cuentos falsos que son irreverentes”. Nosotros rechazamos las historias falsas porque sabemos de dónde vienen, y solo escuchamos las “palabras sanas” de la verdad (2 Tim. 1:13). w24.04 15:16, 17

Martes 12 de mayo

Con palabras melosas y halagos seducen los corazones de los ingenuos (Rom. 16:18).

Permanezca unido a quienes son leales a Jehová. Dios quiere que todos los hermanos lo adoremos de manera unida, y solo lo conseguiremos si nos aferramos a la verdad. Los que se desvían de ella crean divisiones dentro de la congregación. Por eso Dios nos dice que los evitemos, para que no nos alejen de la verdad (Rom. 16:17). Si reconocemos la verdad y nos aferramos a ella, estaremos sanos y salvos en sentido espiritual (Efes. 4:15, 16). No nos dejaremos engañar por las mentiras y las enseñanzas falsas de Satanás y contaremos con la protección de Jehová durante la gran tribulación. Aférrese con fuerza a la verdad y “el Dios de la paz” estará con usted (Filip. 4:8, 9). w24.07 28:16, 17

Miércoles 13 de mayo

Este hombre ofreció un solo sacrificio para siempre por los pecados (Heb. 10:12).

Jesús prestaba especial atención a quienes se sentían muy mal porque eran pecadores, y los invitaba a seguirlo. Sabía que el pecado es la verdadera raíz del sufrimiento de todos los seres humanos. Por eso tomaba la iniciativa de acercarse a hombres y mujeres que tenían la reputación de ser pecadores. De hecho, él mismo puso este ejemplo: “Los que están sanos no necesitan un médico, pero los enfermos sí”. Y añadió: “No vine a llamar a justos, sino a pecadores” (Mat. 9:12, 13). Y lo demostró con obras. Por ejemplo, con mucha bondad perdonó los pecados de la mujer que le lavó los pies con sus lágrimas (Luc. 7:37-50). Y, aunque sabía que la samaritana del pozo llevaba una vida inmoral, le enseñó valiosas verdades espirituales (Juan 4:7, 17-19, 25, 26). Jehová incluso le dio el poder de resucitar a hombres, mujeres y niños, y así vencer a la consecuencia final del pecado, que es la muerte (Mat. 11:5). w24.08 31:9, 10

Jueves 14 de mayo

Juzgará a la tierra habitada con justicia y a los pueblos con su fidelidad (Sal. 96:13).

¿Cómo dará gloria Jehová a su nombre dentro de poco? Trayendo justicia por medio de sus juicios. Pronto acabará con Babilonia la Grande por haber manchado su santo nombre (Apoc. 17:5, 16; 19:1, 2). Algunos de los que presencien la destrucción de las religiones falsas tal vez decidan adorar a Jehová junto con nosotros. Después, en el Armagedón, Jehová destruirá el entero sistema de Satanás. Eliminará a todos los que lo odian y ensucian su nombre, pero salvará a todos los que lo aman, le obedecen y están orgullosos de darle gloria (Mar. 8:38; 2 Tes. 1:6-10). Después del Reinado de Mil Años de Cristo, cuando haya concluido la prueba final, Jehová habrá santificado por completo su nombre (Apoc. 20:7-10). En ese tiempo, “la tierra estará llena del conocimiento de la gloria de Jehová igual que las aguas cubren el mar” (Hab. 2:14). ¡Qué maravilloso será cuando el mundo entero le dé a Jehová la gloria que su nombre merece! w25.01 1:15, 16

Viernes 15 de mayo

Como parte de su disciplina, ustedes necesitan aguantar (Heb. 12:7).

¿Qué ayudaría a los cristianos hebreos a aguantar la persecución? El apóstol Pablo sabía que tenían que ver las pruebas desde la perspectiva correcta. Por eso les explicó que Dios puede permitir que alguien pase por dificultades para ayudarlo a ser un mejor cristiano. Ellos deberían verlas como parte de una capacitación que los ayudaría a cultivar y pulir cualidades imprescindibles. Les sería más fácil aguantar las pruebas si se centraban en que así crecerían mucho como cristianos (Heb. 12:11). Pablo animó a aquellos cristianos a aguantar y no rendirse. Y sus palabras tenían mucho peso. ¿Por qué? Por un lado, en el pasado él había perseguido a los cristianos, así que sabía muy bien a lo que se enfrentaban. Por otro, él tenía experiencia aguantando persecución, porque después de hacerse cristiano lo habían atacado de muchas maneras (2 Cor. 11:23-25). w24.09 37:16, 17

Sábado 16 de mayo

Estén siempre vigilantes (Mat. 25:13).

Cada día que pasa, la predicación es más urgente. ¿Por qué? Porque el tiempo se está acabando. Pensemos en lo que Jesús predijo sobre la predicación en los últimos días, y que encontramos en Marcos 13:10. En el relato paralelo de Mateo, Jesús dijo que las buenas noticias se predicarían en toda la Tierra habitada antes de que llegara “el fin” (Mat. 24:14). Esta expresión se refiere al fin definitivo del malvado sistema de Satanás. Jehová tiene decididos “el día y la hora” en los que sucederán las cosas que ha predicho (Mat. 24:36; Hech. 1:7). Y cada día que pasa queda un día menos (Rom. 13:11). Mientras no llegue el fin, tenemos que seguir predicando. Hay algo muy importante que todos debemos preguntarnos: ¿por qué predicamos las buenas noticias? Dicho en pocas palabras, por amor. Cuando predicamos, demostramos que amamos las buenas noticias, que amamos a la gente y sobre todo que amamos a Jehová y su nombre. w24.05 20:2, 3

Domingo 17 de mayo

Dios vio todo lo que había hecho y, ¡miren!, todo era muy bueno (Gén. 1:31).

Padres, animen a sus hijos a fijarse en la naturaleza. Al pasear por el campo o trabajar la tierra, muéstrenles los asombrosos patrones que hay en el mundo natural. Esos patrones indican que alguien inteligente y sabio tuvo que diseñarlos. Por ejemplo, los científicos han estudiado por años los patrones en forma de espiral que tienen algunos objetos de la naturaleza. Según explica un biofísico llamado Nicola Fameli, cuando se cuenta el número de espirales en estos objetos, se descubre cierto patrón o serie de números, lo que se conoce como la sucesión de Fibonacci. En la naturaleza existen muchos objetos que tienen un patrón en espiral, como la forma de algunas galaxias, el caparazón del nautilo, las hojas de algunas plantas y la cabeza de los girasoles. w24.12 50:7

Lunes 18 de mayo

Él es su vida (Deut. 30:20).

Moisés, David y Juan vivieron en épocas y circunstancias diferentes de las nuestras. Sin embargo, tenemos mucho en común con ellos. Ellos servían al Dios verdadero, y nosotros también. Al igual que ellos, nosotros le oramos a Jehová, confiamos en él y acudimos a él en busca de guía. Y, como aquellos hombres de la antigüedad, estamos convencidos de que Jehová bendice generosamente a los que lo obedecen. Por tanto, prestemos atención a las palabras de despedida de estos hombres mayores y obedezcamos los mandamientos de Jehová. Así tendremos verdadero éxito en todo lo que hagamos. Viviremos “mucho tiempo”, sí, para siempre. Y tendremos la alegría de agradar a nuestro amoroso Padre celestial, que cumple todas sus promesas. ¡No podemos ni imaginar todas las bendiciones que nos tiene preparadas! (Efes. 3:20). w24.11 45:20, 21

Martes 19 de mayo

Dios asignó a las personas en la congregación (1 Cor. 12:28).

En el siglo primero, a algunos hermanos se les nombraba siervos ministeriales (1 Tim. 3:8). Según parece, ellos eran los que prestaban los “servicios de ayuda” de los que habló el apóstol Pablo. Por lo visto, atendían algunas labores necesarias para que los ancianos pudieran concentrarse en enseñar y pastorear. Por ejemplo, los siervos ministeriales tal vez ayudaban a hacer copias de las Escrituras o a comprar los materiales necesarios para hacer esas copias. ¿Cuáles son algunas de las tareas que realizan los siervos ministeriales hoy día? (1 Ped. 4:10). Tal vez se encarguen de la contabilidad de la congregación, de los territorios, de solicitar publicaciones y hacérselas llegar a los publicadores, de manejar el equipo de audio y video, de servir de acomodadores o de ayudar en el mantenimiento del Salón del Reino. Todas estas cosas son necesarias para que la congregación funcione bien (1 Cor. 14:40). w24.10 42:4, 5

Miércoles 20 de mayo

Tengo fuerzas para todo gracias a aquel que me da poder (Filip. 4:13).

Podremos aguantar cualquier dificultad por grande que sea si recordamos que Jehová está vivo y está ahí para darnos su apoyo. A fin de cuentas, es el Todopoderoso y nos puede dar las fuerzas para aguantar lo que sea. Así que tenemos sobradas razones para enfrentar las pruebas con confianza. Ver que Jehová nos ayuda con los problemas más pequeños nos convence de que también nos ayudará con los más grandes. Veamos dos cosas que el rey David vivió y que lo ayudaron a confiar más en Jehová. Cuando era un joven pastor, vino un león y se llevó una oveja del rebaño de su padre, y en otra ocasión vino un oso e hizo lo mismo. En los dos casos, David los persiguió con valor y salvó a las ovejas. Sabía que Jehová le había dado las fuerzas para hacerlo y por eso no intentó llevarse el mérito (1 Sam. 17:34-37). David meditó en aquellas vivencias y así se convenció aún más de que el Dios vivo lo fortalecería en el futuro. w24.06 25:5, 6

Jueves 21 de mayo

Responder a un asunto antes de oír los hechos es tonto y humillante (Prov. 18:13).

Imagine que lo invitan a una reunión social. ¿Debería asistir? Si no conoce bien al anfitrión o no sabe qué planes tiene, tendrá que hacerle preguntas como estas: “¿Dónde y cuándo será la reunión? ¿Cuántas personas habrá? ¿Quién la supervisará? ¿Quién asistirá? ¿Qué actividades se han planeado? ¿Se servirán bebidas alcohólicas?”. Las respuestas a estas preguntas lo ayudarán a tomar una buena decisión. Una vez que conoce toda la información, trate de ver el cuadro completo. Por ejemplo, ¿y si se entera de que a esa reunión asistirán personas que no respetan los principios bíblicos o se servirán bebidas alcohólicas sin supervisión? ¿Existe el riesgo de que la reunión se vaya de las manos y acabe convirtiéndose en una fiesta descontrolada? (1 Ped. 4:3). Ver el cuadro completo le hará más fácil tomar una buena decisión. w25.01 3:4, 5

Viernes 22 de mayo

Aunque los pecados de ustedes sean como rojo escarlata, quedarán blancos como la nieve (Is. 1:18).

En la Biblia, encontramos comparaciones que nos ayudan a entender cómo Jehová, por medio del rescate, hace desaparecer por completo los pecados de quienes se arrepienten. Las manchas de color rojo escarlata o carmesí son dificilísimas de quitar. De esta manera tan gráfica Jehová nos está asegurando que él puede hacer que no quede ni rastro de nuestros pecados. Los pecados también se comparan a “deudas” (Mat. 6:12; Luc. 11:4). Así que cada vez que pecamos contra Jehová es como si siguiéramos endeudándonos una y otra vez. Pero, cuando él nos perdona, es como si cancelara toda esa enorme cantidad de deudas, es decir, las anula y ya no tenemos que pagarlas. En otras palabras, no nos exige que paguemos por los pecados que ya nos ha perdonado. ¡Cuánto nos consuela entender que Jehová nos perdona de esa manera! w25.02 7:9, 10

Sábado 23 de mayo

No se supone que los hijos ahorren para los padres, sino los padres para los hijos (2 Cor. 12:14).

Cuando los padres se hacen mayores, quizás necesiten que sus hijos los ayuden económicamente y de otras maneras, y muchos hijos lo hacen de todo corazón (1 Tim. 5:4). Ahora bien, la mayor alegría de los padres cristianos es ayudar a sus hijos a servir a Jehová, y no criarlos para que luego puedan cuidar de ellos económicamente (3 Juan 4). Padres, cuando ayuden a sus hijos a prepararse para ganarse la vida en el futuro, asegúrense de darles un buen ejemplo y de enseñarles a confiar en Jehová. Procuren mostrarles desde pequeñitos la importancia de trabajar duro (Prov. 29:21; Efes. 4:28). A medida que sus hijos crezcan, ayúdenlos a dar lo mejor en la escuela. Busquen en nuestras publicaciones principios bíblicos con los que puedan ayudarlos a tomar buenas decisiones sobre los estudios. Su meta debe ser ayudar a sus hijos a conseguir un trabajo que les permita mantenerse y tener tiempo para predicar más o incluso ser precursores. w25.03 13:15, 16

Domingo 24 de mayo

Pónganse la nueva personalidad (Efes. 4:24).

En el capítulo 65 de Isaías, Jehová describió cómo sería la vida en el paraíso espiritual. Esas palabras inspiradas tuvieron un primer cumplimiento en el 537 antes de nuestra era. En ese entonces, los judíos que se habían arrepentido fueron liberados de Babilonia y regresaron a su tierra. Con la bendición y la ayuda de Jehová, reconstruyeron Jerusalén, que estaba en ruinas, y la convirtieron de nuevo en una ciudad hermosa. Además, restauraron el templo para que volviera a ser el centro de adoración pura en Israel (Is. 51:11; Zac. 8:3). El segundo cumplimiento de las palabras de Isaías tiene lugar en tiempos modernos. Empezó en 1919, cuando los siervos de Jehová fueron liberados de Babilonia la Grande. A partir de ahí, el paraíso espiritual se ha ido extendiendo por toda la Tierra. Llenos de entusiasmo, los proclamadores del Reino formaron un gran número de congregaciones. Muchos hombres y mujeres que habían sido violentos e inmorales han progresado espiritualmente y se han puesto “la nueva personalidad que fue creada según la voluntad de Dios”. w24.04 17:3, 4

Lunes 25 de mayo

Cada uno llevará su propia carga de responsabilidad (Gál. 6:5).

En algunos lugares se espera que los padres u otros parientes adultos elijan con quién se va a casar un soltero. En otros lugares, la familia o los amigos se encargan de buscarle un candidato al soltero o a la soltera, y luego hacen planes para que se conozcan y así puedan ver si son compatibles. Si nos piden que hagamos una de estas cosas, tomemos en cuenta las preferencias y las necesidades de las dos personas. Si nos parece que hemos encontrado una buena persona para nuestro amigo o familiar, procuremos conocer todo lo posible sobre su personalidad, sus cualidades y, sobre todo, su espiritualidad. Una buena amistad con Jehová es mucho más importante que el dinero, la educación y la posición social. En cualquier caso, no olvidemos que la decisión final de casarse o no casarse la deben tomar el soltero y la soltera (Gál. 6:5). w24.05 21:11

Martes 26 de mayo

El verdadero amigo ama en todo momento (Prov. 17:17).

Podemos apoyar a los novios teniendo cuidado con lo que decimos. En ocasiones, puede que tengamos que controlarnos y no decir nada (Prov. 12:18). Por ejemplo, quizás nos emocione la idea de contarles a los demás que hay una nueva pareja, pero a lo mejor los novios prefieren dar la noticia. No debemos andar por ahí hablando de ellos ni criticándolos por asuntos personales (Prov. 20:19; Rom. 14:10; 1 Tes. 4:11). Tampoco hagamos comentarios ni preguntas que den por hecho que van a casarse. ¿Y si una pareja decide romper? No intentemos averiguar por qué se separaron ni tomemos partido (1 Ped. 4:15). Si una pareja corta su relación, no necesariamente significa que el noviazgo fracasó. Por lo general, significa que el noviazgo cumplió su propósito: los ayudó a tomar una buena decisión. Pero eso no quita que la decisión duela, así que estemos atentos para apoyarlos. w24.05 22:15, 16

Miércoles 27 de mayo

Si te desanimas en los momentos difíciles, te faltarán las fuerzas (Prov. 24:10).

Hay pocas cosas que duelan tanto como que un familiar o un amigo deje a Jehová (Sal. 78:40). Y, si la relación con esa persona era muy estrecha, pues más fuerte será el dolor. Si usted ha pasado por una situación así, el ejemplo de lealtad de Sadoc le será de mucha ayuda. Cuando David estaba a punto de morir, su hijo Adonías trató de quitarle el trono, aunque Jehová quería que Salomón fuera el siguiente rey (1 Crón. 22:9, 10). Sadoc permaneció leal a Jehová, pero su amigo Abiatar decidió apoyar a Adonías (1 Rey. 1:5-8). De esa manera, Abiatar les estaba siendo desleal a David y a Sadoc, y también a Jehová. Durante años Sadoc y Abiatar habían trabajado lado a lado como sacerdotes (2 Sam. 8:17; 15:29; 19:11-14). w24.07 27:14, 15

Jueves 28 de mayo

El hombre que siempre está en guardia es feliz (Prov. 28:14).

¿Vale la pena el esfuerzo de mantenernos en guardia para no caer en la tentación? ¡Por supuesto que sí! “Los placeres temporales del pecado” no son nada en comparación con la inmensa alegría de obedecer las normas de Jehová (Heb. 11:25; Sal. 19:8). A fin de cuentas, hemos sido creados para vivir haciendo su voluntad (Gén. 1:27). Solo así disfrutaremos de una conciencia limpia y podremos vivir para siempre (1 Tim. 6:12; 2 Tim. 1:3; Jud. 20, 21). Es cierto que “la carne es débil”, pero eso no significa que esté todo perdido (Mat. 26:41). Jehová está ahí para ayudarnos (2 Cor. 4:7). Eso sí, fijémonos en que él nos da el poder que va más allá de lo normal. Pero a nosotros nos corresponde poner el poder normal, es decir, los esfuerzos diarios para no caer en la tentación. Él nos dará la dosis extra de fuerzas que le pidamos en nuestras oraciones (1 Cor. 10:13). Con la ayuda de Jehová lograremos mantenernos en guardia y no caer en la tentación. w24.07 29:19-21

Viernes 29 de mayo

Censura delante de todos los presentes a los que practican el pecado (1 Tim. 5:20).

Como vemos en el texto de hoy, el apóstol Pablo le dijo a Timoteo —que también era anciano— que censurara a los pecadores “delante de todos los presentes”. ¿A quiénes se refería? No necesariamente a toda la congregación, sino a los pocos hermanos que tal vez ya sepan lo que hizo el pecador, sea porque lo vieron con sus propios ojos o porque él mismo se lo confesó. De manera discreta, los ancianos les dirán solo a estos hermanos que el asunto se atendió y el pecador fue corregido. En algunos casos, el pecado es ampliamente conocido en la congregación o es probable que llegue a serlo. Entonces “los presentes” serían toda la congregación. Así que un anciano le anunciaría a la congregación que el hermano o hermana ha sido censurado. ¿Para qué? Pablo explicó: “Para que sirva de advertencia a los demás” y no cometan un pecado grave. w24.08 34:16, 17

Sábado 30 de mayo

Estas son las palabras verdaderas de Dios (Apoc. 19:9).

Tenemos que mantenernos muy activos en el servicio a Jehová hasta el final. Los ungidos deben permanecer vigilantes para ser llevados al Reino celestial (Mat. 24:40). Ellos desean de todo corazón que llegue el momento de ser “reunidos” con Jesús en el cielo. Después de la guerra de Armagedón, serán la novia que se casará con Jesús en la boda del Cordero (2 Tes. 2:1). Falta muy poco para que Jesús juzgue a las personas, pero no hay que tener miedo. Si somos fieles, nuestro amoroso Padre celestial nos dará “el poder que va más allá de lo normal” para que podamos “estar de pie delante del Hijo del Hombre” (2 Cor. 4:7; Luc. 21:36). Por tanto, sea que esperemos vivir en el cielo o en la Tierra, prestemos atención a las advertencias que Jesús dio en sus parábolas. Si lo hacemos, tendremos la aprobación de nuestro Padre y, por su gran bondad, el nombre de cada uno de nosotros estará “anotado en el libro” de la vida (Dan. 12:1; Apoc. 3:5). w24.09 38:19, 20

Domingo 31 de mayo

Acercarme a Dios es bueno para mí (Sal. 73:28).

Usted puede conseguir paz mental. ¿De qué manera? Por un lado, piense en todo lo bueno que tiene y en los tesoros en el cielo que ha ido acumulando. En cambio, ¿qué tienen quienes no sirven a Jehová? Solo lo que ofrece este mundo, y nada más. Todas sus esperanzas están puestas en lo que puedan conseguir en esta vida, y no en el futuro. Pero Jehová nos promete que nos dará mucho más de lo que podamos imaginarnos (Sal. 145:16). Por otro lado, en realidad no hay forma de saber cómo hubiera sido su vida si hubiera tomado otras decisiones. Pero hay algo que sí sabemos: a quienes toman decisiones por amor a Jehová y al prójimo jamás les faltará nada que de verdad valga la pena. w24.10 43:12, 13

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