Julio
Miércoles 1 de julio
Nunca he visto a un justo abandonado (Sal. 37:25).
A algunos siervos de Jehová les gustaría hacer más por él, pero no pueden debido a la edad, problemas de salud o alguna discapacidad. Eso quizás los lleve a sentir que no son importantes para Jehová y a preguntarse: “¿Será que le soy útil?”. El escritor del Salmo 71 tuvo sentimientos parecidos. Le dijo a Jehová: “Al fallarme las fuerzas, no me abandones” (Sal. 71:9, 18). Pero estaba convencido de que, si le servía a Dios fielmente, él lo guiaría y lo apoyaría. Aprendió que Jehová está contento con quienes se esfuerzan al máximo por servirle a pesar de sus limitaciones (Sal. 37:23-25). Si usted es un cristiano de edad avanzada, intente verse como Jehová lo ve. Aunque sienta que no puede dar mucho físicamente, Jehová lo puede ayudar a dar mucho espiritualmente (Sal. 92:12-15). En vez de obsesionarse por lo que no puede hacer, procure concentrarse en lo que sí puede hacer. w24.10 43:14-16
Jueves 2 de julio
Con respecto a comer comida que se ha ofrecido a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada en el mundo (1 Cor. 8:4).
A los cristianos inmaduros les cuesta tomar buenas decisiones cuando no encuentran en la Biblia una norma específica que les diga qué hacer. En esos casos, quizás algunos piensen que pueden hacer lo que quieran. Otros tal vez pidan que se ponga una norma cuando en realidad no es necesaria. Por ejemplo, parece ser que los cristianos de Corinto le pidieron al apóstol Pablo que estableciera una norma respecto a si podían comer comida que se había ofrecido a los ídolos. En vez de decirles lo que tenían que hacer, Pablo les explicó que cada persona tiene “derecho a elegir” según su conciencia. Mencionó varios principios bíblicos que los ayudarían a tomar una decisión que los dejara tranquilos y no hiciera tropezar a nadie (1 Cor. 8:7-9). Así les estaba enseñando a madurar para que usaran su capacidad de discernimiento en lugar de depender de los demás o andar buscando normas. w24.04 14:14
Viernes 3 de julio
Yo, Jehová, examino el corazón para pagarle a cada uno según su conducta (Jer. 17:10).
En los días de Jonás, los ninivitas tuvieron la oportunidad de arrepentirse. Además, recordemos que Jesús dijo que habrá “una resurrección de juicio” para “los que hicieron cosas malas” (Juan 5:29). Así que, al parecer, quizás también haya esperanza para los habitantes de Sodoma y Gomorra. Es posible que por lo menos algunos de ellos resuciten y podamos ayudarlos a conocer a Jehová y a Jesús. Jehová siempre examina “el corazón” y analiza “los pensamientos más íntimos”. Al decidir a quiénes va a resucitar, le pagará “a cada uno según su conducta”. Jehová será firme cuando sea necesario, pero será misericordioso siempre que sea posible. Así que jamás debemos dar por hecho que una persona no va a resucitar a no ser que lo sepamos con toda seguridad porque la Biblia lo dice. w24.05 18:15, 16
Sábado 4 de julio
No tengas miedo. Yo te ayudaré (Is. 41:13).
A través de los siglos, el mensaje de Dios ha fortalecido a sus siervos cuando tenían una difícil tarea por delante. Fijémonos en el profeta Jeremías. Cuando Jehová le mandó ir a predicar, se sintió intimidado y dijo: “Yo no sé hablar. Solo soy un muchacho” (Jer. 1:6). ¿Cómo consiguió superar sus inseguridades? Recibió fuerzas de la palabra de Dios. Dijo: “Sus palabras se volvieron [...] como un fuego ardiente encerrado en mis huesos, y me cansé de contenerlas” (Jer. 20:8, 9). El territorio de Jeremías no era nada fácil, pero el mensaje que tenía que proclamar le dio las fuerzas necesarias para cumplir con su misión. A los cristianos también nos fortalece el mensaje de la Palabra de Dios. El apóstol Pablo dijo que el conocimiento exacto puede motivarnos a portarnos “de una manera digna de Jehová” y a dar “fruto en toda buena obra” (Col. 1:9, 10). w24.04 16:2-4
Domingo 5 de julio
El sacerdote Sadoc ungió a Salomón (1 Rey. 1:39).
Sadoc le fue leal a Jehová a pesar de la decisión del sumo sacerdote Abiatar de apoyar a Adonías, quien planeaba quitarle el trono a David, su padre. David jamás dudó de la lealtad de Sadoc. Cuando le revelaron a David el plan de Adonías, recurrió a Sadoc, Natán y Benaya para ungir como rey a Salomón (1 Rey. 1:32-34). A Sadoc de seguro lo animó el ejemplo de otros siervos de Jehová, tales como Natán, que fueron fieles a Dios y apoyaron al rey David. Cuando Salomón fue nombrado rey, puso al sacerdote Sadoc “en el puesto de Abiatar” (1 Rey. 2:35). ¿Cómo puede usted imitar a Sadoc? Si alguien muy querido abandona a Jehová, deje muy claro cuál es su postura (Jos. 24:15). Jehová le dará las fuerzas y el valor que necesita. Recurra a él en oración y manténgase cerca de sus siervos fieles. Jehová valora su lealtad y lo recompensará (2 Sam. 22:26). w24.07 27:16, 17
Lunes 6 de julio
No dejemos de hacer lo que está bien (Gál. 6:9).
En Salmo 15:2 se habla del amigo de Dios como “el que anda de manera intachable” y “el que hace lo que es correcto”. Los verbos andar y hacer implican en este caso una acción constante y progresiva. Ahora bien, ¿de verdad podemos comportarnos “de manera intachable”? Sí, podemos. Aunque todos somos imperfectos, Jehová considerará que estamos andando de manera intachable si nos esforzamos al máximo por obedecerlo. Dedicarnos a Dios y bautizarnos es solo el comienzo del camino. Recordemos que, en tiempos bíblicos, no bastaba con ser israelita para ser huésped de Jehová. Algunos invocaban a Dios, aunque no lo hacían “con sinceridad ni con justicia” (Is. 48:1). Los que de verdad eran sinceros tenían que aprender las normas de Jehová y cumplirlas. Lo mismo sucede hoy: para tener la aprobación de Dios, no basta con estar bautizado y formar parte de la congregación cristiana. Hay que seguir haciendo “lo que es correcto”. w24.06 24:4, 6
Martes 7 de julio
Imiten a Dios (Efes. 5:1).
Veamos algunas maneras en las que Jehová demuestra que es generoso. Por ejemplo, nos da cosas materiales. Puede que no siempre tengamos lujos, pero él se encarga de que la mayoría de nosotros tengamos lo necesario, como el alimento, la ropa y un lugar donde vivir (Sal. 4:8; Mat. 6:31-33; 1 Tim. 6:6-8). Y no lo hace por un simple sentido de obligación. Analicemos las palabras de Jesús que encontramos en Mateo 6:25, 26. En estos versículos, Jesús estaba hablado de las aves del cielo y dijo: “No siembran ni cosechan ni almacenan en graneros”. Pero a continuación añadió: “Su Padre celestial las alimenta”. Entonces preguntó: “¿Y acaso no valen ustedes más que ellas?”. Si Jehová cuida de los animales, estamos convencidos de que también nos cuidará a nosotros. Como él es nuestro Padre y nos quiere, nos da lo que necesitamos (Sal. 145:16; Mat. 6:32). w24.09 39:4-6
Miércoles 8 de julio
Los hombres que realizan bien su servicio están consiguiendo una buena reputación y gran libertad para hablar sobre la fe (1 Tim. 3:13).
Los siervos ministeriales son varones bautizados que han sido nombrados por espíritu santo para ayudar a los ancianos a atender diversos asuntos prácticos en la congregación. Son ante todo hombres espirituales. Aman a Jehová y viven de acuerdo con sus justas normas. Además, sienten un profundo amor por sus hermanos cristianos (Mat. 22:37-39). ¿Qué tiene que hacer un varón bautizado para ser siervo ministerial? En la Biblia se indican los requisitos para ser nombrado (1 Tim. 3:8-10, 12). ¿Cómo puede usted alcanzar esta meta? Estudiando estos requisitos bíblicos y luego esforzándose por cumplirlos. Ahora bien, conviene en primer lugar que examine cuáles son sus motivos. w24.11 46:4, 5
Jueves 9 de julio
No la aceptaron como palabra de hombres, sino como lo que de verdad es, como palabra de Dios (1 Tes. 2:13).
Algunas personas dicen que han leído la Biblia decenas de veces. Pero ¿de verdad creen en ella y han permitido que sus enseñanzas les cambien la vida? Lamentablemente, en la mayoría de los casos no. ¡Qué diferentes somos los siervos de Jehová! Nos esforzamos por demostrar que actúa en nuestra vida. Pero no siempre es fácil leer y poner en práctica la Palabra de Dios. Puede que no encontremos tiempo para leerla. Quizás tendamos a leerla tan rápido que no nos quedemos con casi nada. O tal vez nos desanimemos al ver todos los cambios que tenemos que hacer. Sea cual sea el obstáculo que usted enfrente, Jehová lo ayudará a superarlo. Esté decidido a poner en práctica la Palabra de Dios. Sin duda, cuanto más lea la Biblia y la aplique en su vida, más feliz será (Sant. 1:25). w24.09 36:15, 16
Viernes 10 de julio
Sigan pidiendo y se les dará (Luc. 11:9).
Cuando sufrimos una desgracia o pasamos por una situación traumática, Jehová usa su espíritu santo para consolarnos. Si estás pasando por una prueba muy difícil y sientes que tienes el corazón destrozado, cuéntale a Jehová todo lo que sientes. Puedes hablar con él tantas veces y por tanto tiempo como quieras (Sal. 86:3; 88:1). No te canses de pedirle su espíritu santo. Ten por seguro que va a escuchar tus oraciones. ¿Has pasado por una prueba muy dura y ahora sientes que no te quedan fuerzas? El espíritu santo puede darte la fortaleza que necesitas para seguir sirviendo a Jehová fielmente (Efes. 3:16). Después de pedirle a Dios que te dé espíritu santo, ¿qué tienes que hacer? Participa en actividades que te permitan recibir ese espíritu, como las reuniones y la predicación. Lee la Biblia todos los días, y así podrás llenar la mente con los pensamientos de Jehová (Filip. 4:8, 9). Mientras la lees, fíjate en los personajes que enfrentaron dificultades y medita en cómo Jehová los ayudó a aguantar. w24.10 40:12-14
Sábado 11 de julio
Dios amó tanto al mundo (Juan 3:16).
Al igual que Jehová y Jesús, nosotros amamos a las personas (Prov. 8:31). Nos compadecemos de quienes no tienen esperanza y están “sin Dios” (Efes. 2:12). Por decirlo así, se están ahogando en los problemas de la vida y nosotros tenemos el salvavidas que necesitan: las buenas noticias del Reino de Dios. El amor y la compasión nos impulsan a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que escuchen el mensaje. Es un tesoro que puede llenarlos de esperanza, ayudarlos a ser felices incluso ahora y darles la oportunidad de tener “la vida que realmente es vida”, la vida eterna en el nuevo mundo (1 Tim. 6:19). El amor también nos impulsa a advertirles a las personas que se acerca el fin de este mundo malvado (Ezeq. 33:7, 8). Queremos que sepan lo que sucederá durante la gran tribulación: primero desaparecerán todas las religiones falsas y después, en el Armagedón, será destruido todo este sistema malvado (Apoc. 16:14, 16; 17:16, 17; 19:11, 19, 20). w24.05 20:8, 9
Domingo 12 de julio
Amados, no se venguen, sino cédanle el lugar a la ira. Porque está escrito: “‘Mía es la venganza; yo les daré su merecido’, dice Jehová” (Rom. 12:19).
Cuando el apóstol Pablo les dijo a los cristianos “cédanle el lugar a la ira”, ¿de qué ira estaba hablando? El contexto indica que se refería a la ira de Jehová. Seguimos este consejo cuando dejamos que sea Jehová quien haga justicia en el momento y de la manera que él considere mejor. Eso fue lo que hizo John cuando otro hermano lo trató injustamente. Él dijo: “Tuve que controlarme mucho para no arreglar las cosas a mi manera. Romanos 12:19 me ayudó a ser paciente y a confiar en Jehová”. Esperar a que Jehová arregle las cosas es lo mejor. Si lo hacemos, nos ahorraremos el estrés y la frustración de intentar solucionar el problema por nosotros mismos. Jehová se ofrece a ayudarnos. Es como si dijera: “Deja el asunto en mis manos, que yo pondré las cosas en su sitio”. Él promete encargarse del asunto y además de la mejor manera posible. Si confiamos en esa promesa, nos resultará más fácil liberarnos de la rabia. w24.11 44:14, 15
Lunes 13 de julio
Danos nuestro pan cada día según nuestras necesidades diarias (Luc. 11:3).
Tenemos que mantener las necesidades materiales en su debido lugar. Eso es lo que les recordó el apóstol Pablo a los cristianos que vivían cerca del fin de los sistemas judíos. Les escribió acerca de sucesos de la historia de Israel, como los que tuvieron lugar cerca del monte Sinaí. Y les advirtió que no desearan “cosas perjudiciales”, como habían hecho los israelitas (1 Cor. 10:6, 7, 11). Ellos dejaron que sus ganas de comer convirtieran las provisiones milagrosas de Jehová en “cosas perjudiciales” (Núm. 11:4-6, 31-34). Y lo mismo hicieron cuando se pusieron a comer, beber y pasar un buen rato mientras adoraban al becerro de oro (Éx. 32:4-6). Pablo citó este caso como advertencia para los cristianos que vivían antes del fin de los sistemas judíos, que tendría lugar en el año 70 de nuestra era. Hoy nosotros también vivimos muy cerca del fin de un sistema, y por eso hacemos bien en tomar muy en serio el consejo de Pablo. w24.12 48:13
Martes 14 de julio
Goza con la esposa de tu juventud (Prov. 5:18).
Jehová es el “Dios feliz” y quiere que nosotros también seamos felices (1 Tim. 1:11). Nos ha dado muchos regalos para que disfrutemos de la vida (Sant. 1:17). Uno de esos regalos es el matrimonio. Cuando un hombre y una mujer se casan, prometen amarse, respetarse y cuidarse. Tener una relación tan estrecha les da una inmensa alegría. Tristemente, en este mundo, muchos matrimonios no cumplen con las promesas que hicieron el día de su boda. Y, como resultado, no son felices. ¿Cómo espera Jehová que los esposos traten a sus esposas? Jehová manda a los esposos a darles honra a sus esposas. La honra nace del respeto que sentimos por una persona, y eso se refleja en nuestra manera de tratarla. Un esposo le da honra a su esposa tratándola con bondad y cariño (1 Ped. 3:7). w25.01 2:1, 2, 4, 5
Miércoles 15 de julio
Jehová es mi ayudante. No tendré miedo (Heb. 13:6).
La carta que el apóstol Pablo les escribió a los hebreos tuvo que ayudarlos mucho a prepararse para lo que les venía encima. Pablo los animó a aumentar su conocimiento y entendimiento de las Escrituras. De esa manera, estarían listos para identificar y rechazar las enseñanzas que podrían debilitar su fe. También les dijo que fortalecieran su fe para que obedecieran sin dudar las instrucciones de Jesús y de los que dirigían la congregación. Y les mostró que se les haría más fácil aguantar si veían las pruebas desde la perspectiva correcta, es decir, si las veían como oportunidades que su Padre amoroso les daba para mejorar como cristianos. Si nosotros también aplicamos estos consejos inspirados, podremos aguantar fielmente hasta el fin (Heb. 3:14). w24.09 37:17, 19
Jueves 16 de julio
Hemos sido santificados mediante el cuerpo de Jesucristo, que fue ofrecido una vez y para siempre (Heb. 10:10).
En la Biblia, un rescate es el precio que se paga para que haya una expiación y una reconciliación. Desde el punto de vista de Jehová, esa es la base para recuperar lo que se perdió. Recordemos que Adán y Eva perdieron su vida perfecta y la posibilidad de vivir para siempre. Así que el rescate tendría que valer lo mismo que lo que se perdió (1 Tim. 2:6). Solo podría pagarlo un hombre que cumpliera estos tres requisitos: ser perfecto, tener la posibilidad de vivir para siempre en la Tierra y estar dispuesto a entregar o sacrificar esa vida por nosotros. Veamos tres razones por las que Jesús pudo pagar el rescate: 1) era perfecto, “no cometió ningún pecado”, 2) por ese motivo podía vivir para siempre en la Tierra y 3) estaba dispuesto a renunciar a esa vida y morir por nosotros (1 Ped. 2:22; Heb. 10:9, 10). w25.02 6:11, 12
Viernes 17 de julio
Dios da el espíritu generosamente (Juan 3:34).
Sean cuales sean los obstáculos que tenga que superar para bautizarse, no dude jamás de que Jehová lo ama y desea que forme parte de su familia. Jesús les dijo a varios de sus discípulos: “Si tienen fe del tamaño de un grano de mostaza, podrán decirle a esta montaña ‘Muévete para allá’, y se moverá; nada les será imposible” (Mat. 17:20). Aquellos discípulos habían estado con Jesús solo unos pocos años, así que su fe todavía tenía que seguir creciendo. Aun así, Jesús les prometió que, si llegaban a tener una fe fuerte, Jehová los ayudaría a mover obstáculos tan grandes como montañas. ¡Y a usted también lo ayudará! Si ve que hay algún obstáculo que necesita superar para poder bautizarse, no espere ni un minuto más y ponga manos a la obra. Dedíquese a Jehová y bautícese. ¡Será la mejor decisión de su vida! w25.03 9:18-20
Sábado 18 de julio
Jehová está de mi parte, no tendré miedo (Sal. 118:6).
Podemos hacer frente a las pruebas si recordamos que el Dios vivo está atento para ayudarnos. Podemos reforzar esa confianza meditando en lo que ha hecho en el pasado (Is. 37:17, 33-37). Además, analice información publicada en jw.org que demuestre cómo Jehová ha apoyado a los hermanos en tiempos modernos. Y recuerde momentos en los que ha visto la mano de Jehová en su propia vida. No se preocupe si no le viene a la mente una experiencia espectacular. El punto es que Jehová ha hecho muchas cosas por usted en su vida. Por ejemplo, lo ha invitado a ser su amigo (Juan 6:44). ¿Por qué no le pide que lo ayude a recordar momentos en los que ha respondido sus oraciones, le ha dado su apoyo cuando más lo necesitaba o lo ha sostenido durante situaciones complicadas? Meditar en lo que Jehová ha hecho por usted lo convencerá aún más de que él seguirá apoyándolo. w24.06 25:8
Domingo 19 de julio
La muerte se extendió a todos los hombres, porque todos habían pecado (Rom. 5:12).
Nosotros quizás estamos decididos a no permitir que nada nos aleje de Jehová. Pero somos imperfectos, y podríamos sentirnos tentados a hacer algo malo (Rom. 7:21-23). De manera inesperada, podemos vernos ante tentaciones que nos parezcan muy difíciles de resistir. Si queremos ser fieles a Jehová y a su Hijo, debemos hacer caso de la advertencia de Jesús de estar siempre en guardia. A todos se nos presentan tentaciones, pero cada uno de nosotros tiene sus puntos débiles. Así que cada uno se sentirá tentado por algo diferente. Por ejemplo, quizás algunos estén luchando contra el deseo de cometer un pecado grave, como la inmoralidad sexual. Otros quizás tengan tendencia a realizar actos impuros, como masturbarse o ver pornografía. Y puede que otros estén esforzándose por vencer defectos comunes en este mundo, como la actitud independiente, el miedo al hombre o el mal carácter. w24.07 29:3, 5
Lunes 20 de julio
Deben perdonarlo bondadosamente y consolarlo para que no se sienta abrumado por estar demasiado triste (2 Cor. 2:7).
¿Qué habría pasado si los ancianos no le hubieran permitido volver a la congregación a un hombre que se había arrepentido o si los hermanos de la congregación lo hubieran tratado sin cariño? El hombre podría haberse sentido “abrumado por estar demasiado triste”. Podría haber pensado que era un caso perdido o incluso haber dejado de esforzarse por reparar su amistad con Jehová. Y eso no es lo peor. Si los hermanos de la congregación se hubieran negado a perdonar al pecador arrepentido, habrían puesto en peligro su propia amistad con Dios. ¿Por qué? Porque no habrían reflejado la actitud de Jehová —quien está dispuesto a perdonar a los pecadores que se arrepienten— sino la de Satanás, quien es duro y cruel. Habrían llegado a ser herramientas que el Diablo podría usar para destruir la espiritualidad de ese hombre (2 Cor. 2:10, 11; Efes. 4:27). w24.08 33:7, 10, 11
Martes 21 de julio
Cuando él subió a lo alto, dio hombres como regalos (Efes. 4:8).
Jesús les dio a las congregaciones “hombres como regalos”. En el siglo primero, bajo la dirección de Jesús, los ancianos de Jerusalén enviaron a Pablo, Bernabé y otros “hombres como regalos” para que sirvieran de superintendentes viajantes (Hech. 11:22). ¿Para qué? Para hacer lo mismo que los siervos ministeriales y los ancianos: fortalecer a las congregaciones (Hech. 15:40, 41). Los superintendentes de circuito siempre están viajando. Algunos recorren cientos de kilómetros para llegar de una congregación a otra. Todas las semanas presentan varios discursos, hacen visitas de pastoreo y dirigen la reunión con los precursores, la reunión con los ancianos y las reuniones para el ministerio del campo. También preparan los discursos y organizan las asambleas de circuito y regionales. Además, se encargan de las escuelas de precursores, organizan la reunión especial con los precursores de su circuito y atienden otros asuntos importantes —a veces urgentes— que les asigna la sucursal. w24.10 42:12, 13
Miércoles 22 de julio
Perdonaré su error y no me acordaré más de su pecado (Jer. 31:34).
Jehová le dijo a Jeremías las palabras del texto de hoy. El apóstol Pablo citó de este versículo cuando dijo: “No me acordaré más de sus pecados” (Heb. 8:12). ¿Qué significa esta expresión? En la Biblia, el verbo acordarse no siempre se refiere a traer de nuevo a la mente algo del pasado. A veces transmite la idea de actuar o tomar medidas. Por ejemplo, el delincuente que estaba clavado en un madero junto a Jesús le dijo: “Acuérdate de mí cuando entres en tu Reino” (Luc. 23:42, 43). Como es obvio, no le estaba pidiendo simplemente que en ese momento pensara en él. Y Jesús dio a entender que en efecto haría algo con ese hombre: resucitarlo. Por lo tanto, cuando Jehová dice que no se acordará más de nuestros pecados, quiere decir que no va a tomar medidas contra nosotros. Tampoco nos los va a echar en cara ni hoy ni mañana ni nunca, pues nos ha perdonado. w25.02 7:14, 15
Jueves 23 de julio
El conocimiento del Santísimo es entendimiento (Prov. 9:10).
Para tener auténtico entendimiento tenemos que conocer las cualidades de Jehová, su propósito y lo que él ama y lo que odia. Pregúntese: “Teniendo en cuenta lo que conozco de Jehová, ¿qué decisión le agradará?” (Efes. 5:17). Para agradar a Jehová a veces tenemos que hacer cosas que decepcionen a nuestra familia o amigos. Por ejemplo, puede que unos padres con buenas intenciones presionen a su hija para que se case con un hombre que tiene dinero o que puede pagarles una buena dote aunque no esté fuerte espiritualmente. Claro, es normal que quieran que su hija no pase necesidades. Pero ¿quién la va a ayudar a fortalecer su amistad con Dios? ¿Qué piensa Jehová del asunto? Encontramos la respuesta en Mateo 6:33, donde se anima a los cristianos a seguir “buscando primero el Reino”. Aunque honramos a nuestros padres y respetamos a las personas de nuestra comunidad, lo más importante para nosotros es hacer feliz a Jehová. w25.01 3:9, 10
Viernes 24 de julio
El Señor estuvo a mi lado y me fortaleció (2 Tim. 4:17).
Hoy día también hay oposición, así que necesitamos que Jehová nos ayude a seguir predicando con entusiasmo (Apoc. 12:17). ¿Por qué podemos estar seguros de que Jehová nos ayudará a cada uno de nosotros? Por la oración que hizo Jesús y que encontramos en el capítulo 17 de Juan. Él le pidió a su Padre que cuidara a los apóstoles, y Jehová lo escuchó. El libro de Hechos cuenta cómo Dios ayudó a los apóstoles a predicar con entusiasmo a pesar de la persecución. En su oración, Jesús también le pidió a Jehová que cuidara a los que pusieran su fe en el mensaje que predicaban los apóstoles. Y eso nos incluye a cada uno de nosotros. Así que podemos estar seguros de que Jehová continuará respondiendo la oración de Jesús y ayudándonos tal como lo hizo con los apóstoles (Juan 17:11, 15, 20). Puede ser que a medida que se acerque el fin sea más difícil predicar con entusiasmo. Pero Jesús nos aseguró que tendremos la ayuda necesaria (Luc. 21:12-15). w25.03 11:13, 14
Sábado 25 de julio
Mis siervos gritarán de alegría (Is. 65:14).
Los cristianos se sienten agradecidos de todo corazón a Dios, y por eso gritan de alegría. ¿Por qué “se siente su corazón” tan bien? Porque encuentran en la Palabra de Dios verdades y promesas que los animan mucho. Además, tienen una esperanza sólida, que se basa en el sacrificio de Jesús. ¡Qué felices se sienten cuando hablan de todas estas cosas! (Sal. 34:8; 133:1-3). Dos de las características principales del paraíso espiritual son la unidad y el amor de los que disfruta el pueblo de Jehová. Este amor, que es como “un lazo de unión”, nos ayuda a ver cómo será la vida en el nuevo mundo. Allí, experimentaremos un amor y una unidad mucho mayores que en la actualidad (Col. 3:14). Todo el que quiera vivir feliz y satisfecho tiene que entrar en el paraíso espiritual. Diga lo que diga este mundo sobre nosotros, a los ojos de Jehová y de su familia universal tenemos un buen nombre, una reputación honorable (Is. 65:15). w24.04 17:7, 8
Domingo 26 de julio
Sigan edificándose unos a otros (1 Tes. 5:11).
¿Qué podemos hacer todos para apoyar a los solteros que tienen el deseo de casarse? Para empezar, tener cuidado con lo que decimos (Efes. 4:29). Preguntémonos: “¿Suelo hacerles comentarios ‘graciosos’? Cuando veo a un soltero y a una soltera hablando, ¿doy por sentado que hay algo entre ellos?” (1 Tim. 5:13). Por otra parte, nunca les hagamos sentir a los solteros que les falta algo solo porque no están casados. Sin duda, es mucho mejor buscar oportunidades de decirles cosas que los animen. ¿Y si nos parece que cierto hermano y cierta hermana harían una bonita pareja? La Biblia enseña que debemos tomar en cuenta los sentimientos de los demás (Rom. 15:2). Muchos solteros no quieren que otras personas les presenten posibles candidatos, y debemos respetar sus deseos (2 Tes. 3:11). Otros tal vez agradezcan una ayudita, pero solo debemos dársela si nos la piden (Prov. 3:27). w24.05 21:14, 15
Lunes 27 de julio
La roca de ellos no es como nuestra Roca (Deut. 32:31).
Vivimos en un mundo muy inestable, donde en cualquier momento pueden ocurrir cosas que nos cambien la vida por completo. ¡Cuánto nos alivia saber que podemos pedirle a Jehová que nos ayude! Cada vez que nos apoya, nos convencemos más aún de que “Jehová vive”, como exclamó David en Salmo 18:46. Sin embargo, justo después de aquellas palabras, David llamó a Jehová “mi Roca”. ¿Por qué lo comparó con una roca, que no tiene vida? La Biblia compara a Jehová a una roca para ayudarnos a entender algunas de sus cualidades. En muchos pasajes, cuando los siervos de Jehová lo alaban por sus maravillosas cualidades, lo describen como una roca. El primer texto en el que se dice que Jehová es “la Roca” es Deuteronomio 32:4. En una oración, Ana dijo que “no hay roca como nuestro Dios” (1 Sam. 2:2). Habacuc llamó a Jehová “mi Roca” (Hab. 1:12). El escritor del Salmo 73 lo describió usando la expresión “la roca de mi corazón” (Sal. 73:26). Y el propio Jehová se llamó a sí mismo “Roca” (Is. 44:8). w24.06 26:1, 3
Martes 28 de julio
Jehosafat buscó a Jehová con todo su corazón (2 Crón. 22:9).
Los reyes de Israel que Jehová consideraba fieles lo amaban con todo su corazón. Hablando de Josías, la Biblia dice: “Antes de él no hubo ningún rey como él, que volviera a Jehová con todo su corazón” (2 Rey. 23:25). Por otro lado estaba Salomón, que al final de su reinado hizo lo que estaba mal y “no sirvió a Jehová su Dios con un corazón completo” (1 Rey. 11:4). Y de Abiyam, otro rey infiel, la Biblia dice exactamente lo mismo: “No sirvió a Jehová su Dios con un corazón completo” (1 Rey. 15:3). La Biblia a menudo utiliza la palabra corazón para describir todo lo que una persona es por dentro, lo que incluye sus deseos, pensamientos, inclinaciones, actitudes, habilidades, motivos y metas. Entonces, ¿qué significa servir a Jehová con un corazón completo? Significa adorarlo por puro amor y devoción durante toda la vida, y no simplemente por obligación o porque nos parezca lo correcto. w24.07 30:4, 5
Miércoles 29 de julio
Borra todos mis errores (Sal. 51:9).
En Isaías 44:22, Jehová utiliza una comparación para describir lo que hace con nuestros pecados: “Haré desaparecer tus ofensas como si las cubriera una nube, y tus pecados como si los cubriera un nubarrón”. Cuando Jehová nos perdona, es como si tapara nuestros pecados con un gran nubarrón, de manera que nadie pueda verlos. ¿Qué significa esto para nosotros? Cuando Jehová nos perdona, no debemos sentir que nuestros pecados han dejado una mancha en nuestro historial para toda la vida. Como nuestras deudas se han pagado con la sangre de Jesucristo, ya no tenemos que pagarlas nosotros. Se han borrado por completo, es como si nunca hubieran estado ahí. Eso es lo que Jehová hace cuando nos arrepentimos de nuestros pecados: nos perdona de verdad. Gracias a su misericordia, podemos volver a ser sus amigos y superar los sentimientos de culpa. w25.02 7:11-14
Jueves 30 de julio
En su bondad Dios está tratando de llevarte hacia el arrepentimiento (Rom. 2:4).
Los ancianos que sirven en comités quieren asegurarse de mantener limpia la congregación porque es una responsabilidad que les ha dado Jehová (1 Cor. 5:7). Pero también desean hacer todo lo posible para ayudar al cristiano que ha pecado a arrepentirse, y por eso mantienen una actitud optimista y positiva. De esa manera imitan a Jehová, que es “muy cariñoso y misericordioso” (Sant. 5:11). Fijémonos en estas afectuosas palabras que el apóstol Juan escribió cuando ya era muy mayor: “Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no cometan un pecado. Pero, si alguno comete un pecado, tenemos un ayudante que está junto al Padre: Jesucristo, uno que es justo” (1 Juan 2:1). Lamentablemente, hay ocasiones en las que el cristiano que ha cometido un pecado grave se niega a arrepentirse. Si eso sucede, es necesario sacarlo de la congregación. w24.08 34:19, 20
Viernes 31 de julio
Estén firmes en la fe (1 Cor. 16:13).
Quizás sienta la tentación de compararse con los demás, pero procure no hacerlo. ¿Por qué? Porque Jehová jamás nos compara con otras personas (Gál. 6:4). Por ejemplo, María le echó a Jesús en los pies un aceite perfumado muy caro (Juan 12:3-5). En cambio, la viuda pobre echó en el templo dos moneditas de muy poco valor (Luc. 21:1-4). Para Jesús, esas dos acciones fueron una prueba de su fe. Su Padre, Jehová, valora cualquier cosa que usted haga por amor y devoción a él, por muy pequeña que pueda parecerle a usted. Todos dudamos a veces. Pero la Palabra de Dios nos ayuda a resolver esas dudas. Sentirá que las dudas desaparecen y su corazón se llena de confianza. Jehová sí se fija en usted, valora los sacrificios que usted hace por él y promete recompensarlo. Jehová quiere y cuida a cada uno de sus siervos fieles. w24.10 43:3, 17, 18