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Examinemos las Escrituras todos los días 2026
es26

Octubre

Jueves 1 de octubre

Siempre estaré pendiente de Jehová (Miq. 7:7).

Muchas veces recibimos instrucciones de la organización que nos ayudan a servir a Jehová, ya sea por medio de los ancianos, los superintendentes de circuito, la sucursal o el Cuerpo Gobernante. Pero quizás haya ocasiones en las que no entendamos por qué nos dan cierta instrucción. ¿Qué haremos? ¿Nos centraremos en los posibles inconvenientes que tendría aplicarla? ¿Nos fijaremos en las imperfecciones de los hermanos que dieron esa instrucción? Si hiciéramos eso, estaríamos andando por vista. Cuando andamos por fe, confiamos en que Jehová tiene todo bajo control y en que conoce nuestras circunstancias. Por eso obedecemos sin demora y de buena gana (Heb. 13:17). Sabemos que si somos obedientes contribuiremos a que la congregación esté más unida (Efes. 4:2, 3). Tenemos presente que, aunque los hermanos que dan las instrucciones son imperfectos, Jehová bendecirá nuestra obediencia (1 Sam. 15:22). Y, si él ve que tiene que corregir algo, lo hará en el debido momento. w25.03 12:13, 14

Viernes 2 de octubre

Dios revela los secretos (Dan. 2:28).

¡Vivimos en una época emocionante! Todos los días estamos viendo con nuestros propios ojos cómo se están cumpliendo las profecías bíblicas. Por ejemplo, vemos la lucha que hay entre “el rey del norte” y “el rey del sur” para lograr controlar el mundo (Dan. 11:40, nota). Además, se están predicando las buenas noticias del Reino de Dios a una escala sin precedentes, y millones de personas están decidiendo servir a Jehová (Is. 60:22; Mat. 24:14). Y estamos recibiendo abundante alimento espiritual “al tiempo debido” (Mat. 24:45-47). Jehová nos sigue ayudando a entender mejor los importantes acontecimientos que ocurrirán dentro de poco (Prov. 4:18). Podemos estar seguros de que, para cuando empiece la gran tribulación, tendremos toda la información que necesitamos para mantenernos fieles y unidos en ese periodo tan difícil. Sin embargo, debemos reconocer que hay cosas que simplemente no sabemos sobre el futuro. w24.05 19:1, 2

Sábado 3 de octubre

No calumnia con su lengua (Sal. 15:3).

El salmista menciona específicamente la calumnia. ¿Qué es la calumnia? En términos generales, es una acusación falsa que puede dañar la reputación de alguien. Salmo 15:3 también nos recuerda que el huésped de Jehová “no le hace nada malo a su prójimo y no mancha la reputación de sus amigos” (Sal. 15:1). ¿Cómo podríamos manchar la reputación de nuestros amigos? Sin querer, podríamos difamar a alguien diciendo cosas negativas sobre él. Pensemos en las siguientes situaciones: 1) una hermana deja el servicio de tiempo completo, 2) un matrimonio sale de Betel o 3) se anuncia que un hermano ya no es anciano o siervo ministerial. ¿Deberíamos especular sobre las causas de estos cambios y comentar nuestra opinión con otros? Es muy posible que no conozcamos todos los detalles. Y recordemos que el huésped en la tienda de Jehová “no le hace nada malo a su prójimo y no mancha la reputación de sus amigos”. w24.06 24:11-13

Domingo 4 de octubre

Siempre tengo a Jehová delante de mí. Como él está a mi derecha, nada me sacudirá jamás (Sal. 16:8).

Algo que nos ayudará a fortalecer nuestro temor de Jehová es tener siempre muy presente lo que le agrada antes de tomar cualquier decisión. Cuando lea un relato de la Biblia, pregúntese: “Si hubiera estado allí, ¿qué decisión habría tomado?”. Por ejemplo, imagine que está escuchando el informe negativo de los 10 espías que fueron a ver la tierra que Jehová había prometido darles a los israelitas. ¿Creería lo que dicen y se dejaría vencer por el miedo al hombre? ¿O podría más su amor por Jehová y su deseo de agradarle? Toda una generación de israelitas no logró distinguir que Josué y Caleb decían la verdad. ¿Cuál fue el resultado? Se quedaron sin entrar en la Tierra Prometida (Núm. 14:10, 22, 23). w24.07 28:7

Lunes 5 de octubre

Es Jehová quien examina los corazones (Prov. 17:3).

Gómer, la esposa de Oseas, dejó al profeta por otros hombres. ¿La vio Jehová como un caso perdido? Él, que puede ver lo que hay en los corazones, le dijo a Oseas: “Ve de nuevo, ama a la mujer que es amada por otro hombre y que está cometiendo adulterio, así como Jehová ama al pueblo de Israel mientras ellos siguen a otros dioses” (Os. 3:1; Prov. 16:2). No hay que olvidar que Gómer todavía estaba pecando gravemente. Sin embargo, Jehová le dijo a Oseas que tomara la iniciativa de perdonarla y reconciliarse con ella. Con este ejemplo de la vida real, Jehová le enseñó a su pueblo que él no los había dado por perdidos. Aunque seguían cometiendo pecados terribles, él no los había dejado de amar, y continuó enviándoles profetas y ayudándolos a arrepentirse y cambiar sus vidas. Esto indica que Jehová, “quien examina los corazones”, tratará de ayudar a arrepentirse a alguien que todavía está cometiendo un pecado grave. w24.08 32:7

Martes 6 de octubre

La Ley tiene una sombra de las cosas buenas por venir (Heb. 10:1).

Los hebreos a los que Pablo les escribió habían dejado la religión judía y se habían hecho cristianos, y esto suponía muchos retos para ellos. Por un lado, los judíos habían sido el pueblo escogido de Jehová. Durante años Jerusalén había sido un lugar muy importante, pues allí era donde gobernaba el rey que representaba a Jehová y donde estaba el templo. Todos los judíos fieles seguían la Ley de Moisés y las reglas que los líderes religiosos les enseñaban. Tenían normas sobre los alimentos, sobre la circuncisión y sobre cómo tratar a las personas de otras naciones. Por otro lado, desde que Jesús murió, Jehová ya no aceptaba los sacrificios que se ofrecieran en el templo. Todos estos cambios no fueron fáciles para los judíos que se habían hecho cristianos y que estaban acostumbrados a seguir la Ley (Heb. 10:1, 4, 10). Incluso a cristianos maduros, como el apóstol Pedro, les costó adaptarse (Hech. 10:9-14; Gál. 2:11-14). Para colmo, los líderes religiosos judíos empezaron a perseguir a los cristianos debido a sus nuevas creencias. w24.09 37:4

Miércoles 7 de octubre

Acuérdense de los que los dirigen, quienes les han hablado acerca de la palabra de Dios (Heb. 13:7).

Siempre que Jehová les asigna una tarea a sus siervos, espera que la lleven a cabo de manera organizada (1 Cor. 14:33). Por ejemplo, él desea que las buenas noticias se prediquen en toda la Tierra habitada (Mat. 24:14). Y le ha dado a Jesús la responsabilidad de dirigir esa obra. Jesús, a su vez, se ha encargado de que todo esté bien organizado. En el siglo primero, en Jerusalén había un grupo formado por los apóstoles y los ancianos de aquella ciudad que se encargaban de tomar decisiones y de darles instrucciones a las congregaciones para que las siguieran (Hech. 15:2; 16:4). En todas las congregaciones se nombraban ancianos para dirigirlas y transmitirles a los hermanos aquellas instrucciones (Hech. 14:23). Como los hermanos eran obedientes, “las congregaciones continuaron haciéndose firmes en la fe y creciendo” (Hech. 16:5). w24.04 15:1

Jueves 8 de octubre

María Magdalena fue a ver a los discípulos y les dio la noticia: “¡He visto al Señor!” (Juan 20:18).

El 16 de nisán, un grupo de mujeres fieles fueron muy temprano por la mañana a la tumba de Jesús (Luc. 24:1, 10). Una de ellas era María Magdalena. Cuando llegó a la tumba, vio que estaba vacía, así que fue corriendo a contárselo a Pedro y a Juan. Los dos corrieron hacia la tumba y María fue tras ellos. Pedro y Juan vieron que la tumba efectivamente estaba vacía y volvieron a sus casas. Pero María no. Se quedó allí, llorando. Aunque ella no lo sabía, Jesús estaba observándola. Cuando vio las lágrimas de esta mujer tan leal, se sintió muy conmovido. Entonces se le apareció e hizo algo sencillo que la animó mucho. Le habló y le encargó una importante tarea: darles la noticia a sus hermanos de que él había resucitado (Juan 20:17, 18). w24.10 41:7

Viernes 9 de octubre

Haré muchísimos milagros y señales en la tierra de Egipto (Éx. 7:3).

Moisés fue profeta, juez, historiador y comandante. Dirigió a la nación de Israel cuando fue liberada de la esclavitud en Egipto y fue testigo presencial de muchos de los milagros de Jehová. Dios lo usó para escribir los primeros cinco libros de la Biblia, el Salmo 90 y quizás el Salmo 91. También es probable que escribiera el libro de Job. Poco antes de morir a la edad de 120 años, Moisés reunió a todos los israelitas para recordarles las cosas que habían visto y experimentado. Habían visto los milagros realizados por Jehová y cómo él había castigado a los egipcios (Éx. 7:4). Habían caminado entre los muros de agua del mar Rojo y habían presenciado la derrota del ejército del faraón (Éx. 14:29-31). Ya en el desierto, habían sentido la protección y el cuidado de Jehová (Deut. 8:3, 4). Y, cuando la nación estaba a punto de entrar en la Tierra Prometida, Moisés aprovechó su última oportunidad para animar al pueblo. w24.11 45:3, 4

Sábado 10 de octubre

Si alguien come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo voy a entregar para que el mundo viva es mi carne (Juan 6:51).

Lo que Jesús les dijo a sus apóstoles durante la Cena del Señor es muy diferente de lo que le dijo a la multitud en Galilea. Allí Jesús tenía en mente a un grupo más amplio. Cuando estaba en Galilea en el año 32, se estaba dirigiendo principalmente a judíos que querían que les diera pan. Pero él les habló de algo mucho más beneficioso que los alimentos literales: algo que les permitiría tener vida eterna. Además, indicó que los que murieran podrían resucitar en el último día y vivir para siempre. Él no estaba hablando de una bendición para unos pocos escogidos, para un grupo limitado, como en el caso de la Cena del Señor. Más bien, en Galilea se centró en una bendición que estaría al alcance de todas las personas. w24.12 49:10, 11

Domingo 11 de octubre

Esposos, sigan amando a sus esposas (Col. 3:19).

Jehová odia a las personas que son violentas (Sal. 11:5). Y en especial le desagrada que los esposos maltraten a sus esposas (Mal. 2:16). Si un esposo no trata bien a su esposa, su relación con Dios se verá perjudicada. Quizás Jehová ni siquiera escuche sus oraciones (1 Ped. 3:7). Algunos esposos les hablan a sus esposas con furia y con palabras que les hacen mucho daño. Pero Jehová odia la furia, la ira, la gritería y las palabras hirientes (Efes. 4:31, 32). Un esposo que le habla a su esposa de manera dura y desconsiderada no solo daña su matrimonio, sino que también daña su amistad con Dios (Sant. 1:26). Lo mismo puede decirse de un esposo que ve pornografía: daña su relación con Jehová y degrada a su esposa. Jehová espera que los esposos sean fieles no solo con sus acciones, sino también con sus pensamientos. Jesús dijo que un hombre que mira a otra mujer con pasión “ya ha cometido adulterio con ella en su corazón” (Mat. 5:28, 29). w25.01 2:6-8

Lunes 12 de octubre

Se declara justo a un hombre solo por la fe en Jesucristo (Gál. 2:16).

Ser declarados justos significa que se retiran los cargos contra nosotros y que en nuestro “historial” se hace borrón y cuenta nueva. ¿Quiere decir eso que Jehová se salta sus propias normas de justicia? No. Él no nos declara justos por nuestros propios méritos ni tampoco es permisivo con nuestros pecados. No obstante, nuestra fe en el sistema de la expiación y en el precio que se pagó para rescatarnos sirve de base para que Jehová perdone nuestros pecados (Rom. 3:24). ¿Cómo nos beneficia que Jehová nos declare justos? Algunos cristianos han sido elegidos para gobernar con Jesús en el cielo y se han convertido en hijos de Dios (Tito 3:7; 1 Juan 3:1). Sus pecados han sido perdonados; es como si nunca los hubieran cometido. Por eso pueden formar parte del Reino (Rom. 8:1, 2, 30). Otros cristianos tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra y han llegado a ser amigos de Dios. Sus pecados también han sido perdonados (Sant. 2:21-23). w25.02 6:17, 18

Martes 13 de octubre

No estás pensando como piensa Dios, sino como piensa el hombre (Mat. 16:23).

Veamos una ocasión en la que el apóstol Pedro demostró que su manera de pensar era muy diferente a la manera de pensar de Jehová. Jesús les dijo a sus apóstoles que tendría que ir a Jerusalén, donde los líderes religiosos lo arrestarían, y luego sería torturado y ejecutado (Mat. 16:21). Pedro sabía que Jesús era el Mesías prometido que salvaría al pueblo de Dios, así que quizás le costó aceptar que Jehová permitiera que ejecutaran a Jesús (Mat. 16:16). Por eso Pedro lo llevó aparte y le dijo: “¡Señor, no seas tan duro contigo mismo! Eso jamás te va a pasar a ti” (Mat. 16:22). Como Pedro no reflejó la manera de pensar de Jehová en este asunto, su forma de pensar y la de Jesús no estaban de acuerdo. Jesús sabía que para cumplir con la voluntad de Jehová no llevaría una vida fácil, sino que tendría que sufrir y morir. Por eso rechazó el consejo de Pedro, que seguramente le había dado con buenas intenciones. De esa manera, el apóstol comprendió que tenía que aprender a pensar como Jehová. ¡Qué buena lección para nosotros también! w25.03 10:5, 6

Miércoles 14 de octubre

Jehová está cerca de los que tienen el corazón destrozado; salva a los que están hundidos en el desánimo (Sal. 34:18).

¿Te decepcionó o te traicionó alguien a quien quieres? Aunque alguien te haya tratado mal, puedes tener algo por seguro: ¡Jehová sí te quiere! Si sufriste una traición, te pueden consolar las palabras que escribió David y que encontramos en el texto de hoy. Una obra de consulta dice que es posible traducir la expresión “los que están hundidos en el desánimo” como “quienes no tienen nada bueno que esperar”. ¿Cómo ayuda Jehová a quienes se sienten así? El mismo texto dice que él “está cerca” de los que se sienten destrozados, tal vez por culpa de una traición o una decepción. Es como un papá que, cuando ve llorar a su pequeño, lo toma en sus brazos y lo consuela. Él siente nuestro dolor y acude de inmediato a ayudarnos. Desea calmar nuestro corazón y aliviar nuestro sufrimiento. Además, nos da muchas cosas buenas que esperar, y así nos ayuda a aguantar los problemas que tenemos ahora (Is. 65:17). w24.12 51:13, 14

Jueves 15 de octubre

Es de Jehová de quien recibirán el premio (Col. 3:24).

Los ancianos pueden estar seguros de que Jehová ve y valora su buen trabajo. Además de pastorear la congregación, enseñar y predicar, muchos ancianos también apoyan proyectos de construcción y realizan labores de socorro. Otros sirven en los Grupos de Visita a Pacientes o en los Comités de Enlace con los Hospitales. Los ancianos saben que la congregación pertenece a Jehová. Desempeñan sus labores con toda el alma y están completamente seguros de que Dios los recompensará (Col. 3:23, 24). No todos podemos ser ancianos, pero todos podemos darle algo a Jehová. Él valora nuestros esfuerzos por darle lo mejor de nosotros. Por ejemplo, aprecia las contribuciones que usted hace para la obra mundial, incluso si son pequeñas. Y se siente muy feliz cuando usted decide perdonar a alguien que lo ofendió. Recuerde que él valora lo que usted puede hacer. Él lo ama y lo recompensará por ello (Luc. 21:1-4). w24.06 25:12, 13

Viernes 16 de octubre

No dejes que tu corazón se desvíe a los caminos de ella. No te pierdas por sus senderos (Prov. 7:25).

A cualquier siervo de Jehová le podría suceder algo parecido a lo que le pasó al joven del relato de Salomón. Quizás cometa un pecado grave y luego sienta que todo sucedió de repente. Puede que diga: “No sé cómo pudo pasar”. Aun así, si mira hacia atrás, es probable que descubra que dio una serie de pasos que lo llevaron a caer en la tentación. Tal vez se juntó con quien no debía, eligió entretenimiento inapropiado o se metió en sitios poco aconsejables, ya sean literales o de internet. Es posible que también haya dejado de orar, de leer la Biblia, de asistir a las reuniones o de ir a predicar. Como en el caso del joven de Proverbios, lo más probable es que en realidad no todo haya sucedido de repente. ¿La lección? No basta con evitar el pecado, también hay que evitar dar los pasos que nos llevan por el mal camino. Eso es justo lo que explicó Salomón después de contar el relato (Mat. 5:29, 30). w24.07 29:10, 11

Sábado 17 de octubre

Tenemos este tesoro en vasijas de barro (2 Cor. 4:7).

¿Qué es este tesoro? Es la predicación del mensaje del Reino, una obra que salva vidas (2 Cor. 4:1). ¿Y qué son las vasijas de barro? Somos los siervos de Dios, que llevamos las buenas noticias. En tiempos de Pablo, los comerciantes usaban vasijas de barro para transportar artículos valiosos, como alimentos, vino o dinero. Hoy Jehová también nos ha confiado algo muy valioso: el mensaje de las buenas noticias. Con su apoyo, tendremos las fuerzas necesarias para cumplir fielmente con nuestra misión de llevar el mensaje. A veces quizás sintamos miedo al rechazo o temor al hombre. ¿Cómo podemos superarlo? Pensemos en la oración que hicieron los apóstoles cuando les ordenaron que dejaran de predicar. En vez de permitir que el miedo los venciera, le pidieron a Jehová que los ayudara a seguir hablando con gran valor. Y él les contestó de inmediato (Hech. 4:18, 29, 31). Cuando lo invada el temor al hombre, pídale a Dios que lo ayude a vencer el temor al hombre con el amor al prójimo. w24.04 16:8, 9

Domingo 18 de octubre

Padre nuestro que estás en los cielos, que tu nombre sea santificado (Mat. 6:9).

Como amamos a Jehová, queremos santificar su nombre. Dicho de otra manera: queremos participar en limpiar su nombre de todas las mentiras que ha lanzado Satanás contra él (Gén. 3:1-5; Job 2:4; Juan 8:44). Por eso, en la predicación estamos deseosos de defender a Jehová y contar la verdad sobre él a todo el que quiera escucharnos. Queremos que todo el mundo sepa que su cualidad principal es el amor, que es un gobernante justo y que su Reino pronto acabará con el sufrimiento y traerá paz y felicidad a la humanidad (Sal. 37:10, 11, 29; 1 Juan 4:8). Cuando hacemos todas estas cosas, estamos santificando el nombre de Jehová. Por otro lado, tenemos la satisfacción de saber que estamos cumpliendo con nuestro papel como testigos suyos. w24.05 20:12

Lunes 19 de octubre

Cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos, y serás feliz, porque ellos no tienen con qué pagarte. Y se te recompensará en la resurrección de los justos (Luc. 14:13, 14).

El hombre “hospitalario” no se limita a hacer cosas buenas por las personas que pertenecen a su círculo de amistades (1 Ped. 4:9). Como dice cierta obra de consulta, “la puerta de su casa y de su corazón tiene que estar abierta a los extraños”. Pregúntese: “¿Tengo la fama de recibir bien a los visitantes?” (Heb. 13:2, 16). El hombre hospitalario comparte lo que puede con las personas que lo visitan, entre ellas las que tienen pocos recursos y los que trabajan duro a favor de sus hermanos, como los superintendentes de circuito y los oradores visitantes (Gén. 18:2-8; Prov. 3:27; Hech. 16:15; Rom. 12:13). w24.11 47:6

Martes 20 de octubre

Las vírgenes que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda (Mat. 25:10).

En la parábola de las vírgenes, Jesús habló de 10 vírgenes que salieron a encontrarse con un novio (Mat. 25:1-4). Todas ellas querían entrar con él al banquete de boda. Jesús dijo que cinco de ellas eran “prudentes” y que las otras cinco eran “insensatas”. Las prudentes estaban preparadas para esperarlo tanto tiempo como fuera necesario, aunque llegara tarde en la noche. Por eso, llevaron lámparas de aceite para iluminarse en la oscuridad. Es más, llevaron frascos con aceite adicional por si el novio tardaba. Así se aseguraron de que sus lámparas no se apagaran (Mat. 25:6-10). Cuando vino el novio, las vírgenes prudentes entraron con él al banquete de boda. Algo parecido sucederá en el caso de los cristianos ungidos. Los que demuestren ser fieles y permanezcan vigilantes hasta que venga el novio, Jesús, podrán entrar con él en su Reino celestial (Apoc. 7:1-3). w24.09 38:6

Miércoles 21 de octubre

Vi una gran muchedumbre. Eran de todas las naciones (Apoc. 7:9).

Algo que nos motiva a seguir predicando con entusiasmo es ver todo lo que se está logrando en el mundo hoy en día gracias a esa labor. Todos los años, millones de personas interesadas asisten a la Conmemoración y estudian la Biblia con nosotros. Y son cientos de miles quienes empiezan a predicar con nosotros y quienes se bautizan. ¿Cuántas personas quedan por aceptar nuestro mensaje? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que Jehová está reuniendo una gran muchedumbre que sobrevivirá a la cercana gran tribulación (Apoc. 7:9, 14). Jehová, el Dueño de la cosecha, sigue viendo mucho potencial de crecimiento. Así que tenemos buenas razones para seguir predicando (Luc. 10:2). Los verdaderos discípulos de Jesús siempre se han distinguido por predicar con entusiasmo. Cuando las personas vieron el valor y el entusiasmo de los apóstoles, “se dieron cuenta de que habían estado con Jesús” (Hech. 4:13). Nosotros también queremos que las personas, al vernos, noten que predicamos con el mismo entusiasmo que Jesús. w25.03 11:15, 17, 18

Jueves 22 de octubre

Oh, Jehová, ¿qué es el hombre para que lo tengas en cuenta? (Sal. 144:3).

La Biblia nos muestra que Jehová se fija en quienes pueden parecer poco importantes. Por ejemplo, envió al profeta Samuel a la casa de Jesé para ungir a uno de sus hijos como el futuro rey de Israel. Jesé hizo que siete de sus hijos pasaran delante de Samuel, pero no incluyó al menor, que era David. Sin embargo, ¡Jehová lo había elegido justo a él! (1 Sam. 16:6, 7, 10-12). ¿Por qué? Porque se había fijado en su interior y había visto que era un joven que valoraba mucho las cosas espirituales. Piense en lo que ha hecho Jehová para demostrarle que se interesa en usted. Le da consejos que se ajustan perfectamente a lo que usted necesita (Sal. 32:8). Para hacerlo, tiene que conocerlo muy bien, ¿no cree? (Sal. 139:1). Al poner en práctica esos consejos y ver los buenos resultados, se convencerá de que Jehová se interesa en usted (1 Crón. 28:9; Hech. 17:26, 27). Él presta atención a todo lo que hace por él, se fija en sus bonitas cualidades y quiere ser su amigo (Jer. 17:10). w24.10 43:7-9

Viernes 23 de octubre

Se conmovió profundamente, porque eran como ovejas sin pastor (Mar. 6:34).

No hay duda de que usted ama a Jehová y quiere servir a sus hermanos. ¿Cómo puede alimentar su deseo de hacer más por la congregación? Podría pensar en la alegría que produce servir a los hermanos. Es como dijo Jesús: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hech. 20:35). Como él siempre se guio por este principio, fue verdaderamente feliz sirviendo a los demás. Recordemos un ejemplo que encontramos en Marcos 6:31-34. En esta ocasión, Jesús y sus apóstoles estaban muy cansados, así que se dirigieron a un lugar retirado para descansar. Pero una multitud se les adelantó porque quería escuchar las enseñanzas de Jesús. Él podía haberse negado. Después de todo, él y sus compañeros “no tenían tiempo ni para comer”. Jesús también podía haberles enseñado una o dos verdades y luego despedirlos. Pero, como a él lo motivaba el amor, “se puso a enseñarles” hasta que “ya se había hecho tarde” (Mar. 6:35). w24.11 46:9, 10

Sábado 24 de octubre

Su labor será recompensada (2 Crón. 15:7).

Padres, animen a sus hijos a buscar oportunidades para hablar de la Biblia (Rom. 10:10). Hablar de la Biblia puede compararse a tocar un instrumento. Al principio cuesta trabajo y se tocan melodías sencillas, pero con el tiempo y la práctica va costando menos esfuerzo. Lo mismo pasa al hablar de nuestra fe: es mejor empezar con conversaciones sencillas. Por ejemplo, el joven cristiano podría preguntarle a un compañero: “¿Sabías que muchos ingenieros copian diseños de la naturaleza? Mira qué video tan interesante”. Luego podría enseñarle un video de la serie “¿Lo diseñó alguien?” y preguntarle: “Si a un científico se le da reconocimiento por copiar un diseño que ya existía en la naturaleza, ¿a quién debería dársele el reconocimiento por el diseño original?”. De esta forma sencilla se puede despertar la curiosidad del compañero y dejarlo con ganas de saber más. w24.12 50:17, 18

Domingo 25 de octubre

Por medio de un solo hombre, el pecado entró en el mundo y por medio del pecado entró la muerte (Rom. 5:12).

Jehová envió a Jesús para rescatarnos del pecado y la muerte. Pero ¿cómo podía el sacrificio de un solo hombre perfecto rescatar a millones de personas? El apóstol Pablo lo explicó de esta manera: “Tal como muchos llegaron a ser pecadores por la desobediencia de un solo hombre [Adán], del mismo modo muchos llegarán a ser justos por la obediencia de una sola persona [Jesús]” (Rom. 5:19; 1 Tim. 2:6). En otras palabras, si todos los seres humanos llegamos a ser esclavos del pecado y la muerte porque un solo hombre perfecto desobedeció a Dios, entonces para liberarnos bastaba con que un solo hombre perfecto obedeciera a Dios. ¿No podía dejar Jehová que los descendientes de Adán que fueran obedientes vivieran para siempre? Desde nuestro punto de vista imperfecto quizás nos parezca una buena solución, pero recordemos que la justicia de Jehová es perfecta. Así que él no podía pasar por alto la terrible desobediencia de Adán y hacer como si nada hubiera pasado. w25.01 4:3, 4

Lunes 26 de octubre

Andamos por fe y no por vista (2 Cor. 5:7).

El apóstol Pablo sabía que pronto sería ejecutado. Pero al pensar en lo que había hecho en su vida sentía mucha satisfacción. ¿Por qué? Dijo: “He terminado la carrera, me he mantenido en la fe” (2 Tim. 4:6-8). En su carrera cristiana había tomado muy buenas decisiones, así que estaba seguro de que Jehová estaba contento con él. Al igual que Pablo, queremos tomar buenas decisiones y contar con la aprobación de Jehová. ¿Cómo podemos lograrlo? Hablando de él y de otros cristianos fieles, Pablo dijo: “Andamos por fe y no por vista”. A veces cuando la Biblia dice que una persona “anda” de cierta manera, no se refiere a su manera de caminar literal, sino a su manera de vivir la vida. Cuando se dice que alguien anda por fe, eso significa que toma decisiones basándose en lo que Jehová quiere que haga. Sus acciones demuestran que tiene la total confianza de que Dios lo recompensará y de que seguir las normas de su Palabra es lo mejor para él (Sal. 119:66; Heb. 11:6). w25.03 12:1, 2

Martes 27 de octubre

Transfórmense renovando su mente (Rom. 12:2).

Con la ayuda del espíritu santo, muchas personas que antes se comportaban como fieras han hecho cambios extraordinarios en su vida (Is. 65:25). Por así decirlo, han domado su carácter (Efes. 4:22-24). Claro, los siervos de Dios seguimos siendo imperfectos, y por eso cometeremos errores. Aun así, Jehová ha hecho un auténtico milagro al lograr que “toda clase de personas” estén unidas y vivan en amor y paz (Tito 2:11). ¡Solo el Dios todopoderoso podría conseguir algo así! Sus promesas siempre se cumplen (Is. 55:10, 11). El paraíso espiritual es una realidad; lo que Jehová profetizó sobre él se ha cumplido. Creó una hermandad única que es como un oasis en el que nos sentimos seguros y en paz a pesar de vivir en un mundo violento (Sal. 72:7). Por todas estas razones, queremos ayudar a tantas personas como sea posible a formar parte de nuestra hermandad. ¿Cómo lo logramos? Centrándonos en hacer discípulos (Mat. 28:19, 20). w24.04 17:13, 15

Miércoles 28 de octubre

Nosotros sí tenemos la mente de Cristo (1 Cor. 2:16).

Jesús amaba a Jehová con toda su mente. Sabía cuál era la voluntad de Dios para él y estaba decidido a cumplirla aunque sabía que eso implicaría sufrir. Como estaba centrado en agradar a su Padre, no dejó que nada lo distrajera. Pedro y los demás apóstoles tuvieron el privilegio de pasar tiempo con Jesús y aprender de primera mano cómo pensaba él. Cuando Pedro escribió su primera carta inspirada, animó a los cristianos a armarse de la misma actitud mental que tuvo Cristo (1 Ped. 4:1). Como vemos, cuando Pedro escribió “Ármense”, usó una expresión militar. Así dio a entender que imitar la manera de pensar de Jesús es una poderosa arma que tenemos los cristianos para luchar contra nuestros malos deseos y el mundo dominado por Satanás (2 Cor. 10:3-5; Efes. 6:12). w25.03 10:1-3

Jueves 29 de octubre

Los pensamientos del corazón del hombre son como aguas profundas, pero el hombre discernidor sabe sacarlos (Prov. 20:5).

¿Qué deberías averiguar durante el noviazgo? Antes de que empieces a sentir algo muy fuerte por la otra persona, es bueno que hablen sobre cosas importantes, como por ejemplo qué metas tienen. ¿Qué te ayudará a conocer bien a la otra persona? Hablar abiertamente y con franqueza, hacer preguntas y saber escuchar (Sant. 1:19). Quizás pueden hacer cosas en las que sea fácil conversar, como comer juntos, dar un paseo en zonas públicas y salir a predicar. También pueden conocerse mejor compartiendo momentos juntos con los amigos y la familia. Además, planea actividades en las que puedas ver cómo se comporta la otra persona en situaciones distintas y con una gran variedad de personas. w24.05 22:6, 7

Viernes 30 de octubre

Imiten a Dios como hijos amados (Efes. 5:1).

Dentro de poco vendrán tiempos muy duros y necesitaremos confiar en Jehová como nunca antes. Los relatos de la Biblia y las experiencias de hermanos de nuestros días nos ayudarán a fijarnos en cómo Jehová siempre ha demostrado ser como una roca para sus siervos. Meditemos en esos relatos y experiencias, y así podremos hacer que Jehová sea nuestra Roca y ayudar más a los hermanos de la congregación. Por ejemplo, Jesús le dio a Simón el nombre Cefas (que traducido es Pedro y significa “trozo de roca”) (Juan 1:42). Así indicó que Pedro sería una fuente de consuelo y estabilidad para la congregación. La Biblia también dice que los ancianos son como “la sombra de un peñasco inmenso” que protege a los hermanos de las congregaciones (Is. 32:2). Por supuesto, todos podemos imitar las cualidades de Jehová y ser como rocas que contribuyen a la estabilidad de la congregación. w24.06 26:10, 11

Sábado 31 de octubre

Jehová exige devoción exclusiva (Deut. 4:24).

Los reyes de Israel que Jehová consideraba fieles practicaban la adoración pura. La mayoría de los reyes que él consideraba infieles dejaron su Ley y empezaron a practicar la adoración falsa (1 Rey. 21:25, 26; 2 Crón. 12:1). ¿Por qué le daba tanta importancia Jehová a la adoración? Por un lado, porque los reyes eran los responsables de ayudar al pueblo a adorar a Dios de la manera correcta. Por otro lado, cuando practicaban la adoración falsa, acababan cometiendo injusticias y otros pecados graves (Os. 4:1, 2). Además, los reyes y los israelitas eran siervos dedicados de Jehová. Por eso, cuando adoraban a los dioses falsos, la Biblia dice que era como si estuvieran cometiendo adulterio (Jer. 3:8, 9). Una persona que comete adulterio literal peca contra su esposo o su esposa de la manera más directa y personal posible. Igualmente, alguien que se dedica a Jehová pero luego practica la adoración falsa peca contra él de manera directa y personal (Deut. 4:23). w24.07 30:12-15

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